Continúa el culebrón mediático entre Tamara Falcó e Íñigo Onieva. La pareja ha monopolizado los contenidos de todos los programas de la televisión, incluidos aquellos no dedicados a la prensa del corazón, después de que se destapase la presunta infidelidad del empresario a la hija de Isabel Preysler. Este miércoles, Sálvame envió a Jorge Javier Vázquez a la casa del joven para proponerle “la solución a todos sus problemas”.
El presentador, que logró este martes hablar en exclusiva con Tamara Falcó, arrancó la emisión del espacio de Telecinco a las puertas del domicilio de la madre de Íñigo Onieva en el lujoso barrio madrileño de La Moraleja. “Íñigo Onieva tiene bastantes probabilidades de ser una persona infiel, esto podemos darlo por supuesto. Pero es que, además, ese podría no ser el principal problema de su vida. Íñigo Onieva podría ser un trilero de los pies a la cabeza, de cabo a rabo. Se encontraría ante un grave problema, porque estarían a punto de desvelarse un montón de mentiras que él ha forjado en su vida”, empezó diciendo el catalán.
Jorge Javier aseguró entonces que el programa había decidido darle a Onieva “la oportunidad para que se redima”. “Nadie mejor que yo, un personaje conocedor de la noche y de lo que ello comporta, para acercarse a él, tenderle una mano y decirle: tienes la oportunidad de dar a conocer tu verdad al mundo entero. ¿Sabes cómo? Hemos pensado en ti y aquí, dentro de este coche está tu salvación”, dijo señalando un vehículo ubicado en las inmediaciones del chalet.
“Íñigo, nos estás viendo y tu madre también... ¡Joder, cuántas moscas hay en La Moraleja!”, interrumpió para quejarse mientras se sacudía la cara. “De ti depende”, añadió mirando a cámara.
Jorge Javier ofrece a Íñigo Onieva un polígrafo
Minutos después, Jorge Javier insistió en que él era la persona perfecta para empatizar con el ya exprometido de Tamara Falcó: “Nadie mejor que yo lo va a entender, yo me he recorrido todas las noches de Madrid, sé lo que pasa en los festivales... lo he practicado incluso. En mí va a encontrar un compañero de fatigas muy comprensible”, reconoció el televisivo.
El periodista insistió en que Íñigo Onieva está a punto de quedar como “un trilero de los pies a la cabeza”, por lo que le daba “la oportunidad de demostrar que no lo es”. Acto seguido, abrió el maletero del mencionado coche, donde se hallaba el polígrafo de Conchita.
“Probablemente, no haya hoy una persona en España con peor reputación que Íñigo Onieva. ¿Y si a lo mejor Íñigo dice que están mintiendo y necesita que alguien le crea? La solución está aquí. Puede que Íñigo se rebele hoy ante España como una persona con numerosísimos principios”, teorizó el presentador. Finalmente, Jorge Javier extendió la oferta de sentarse en el Deluxe para someterse al polígrafo al “círculo más íntimo” de Íñigo Onieva. “Les damos la oportunidad de que se presenten en Telecinco para ayudar a limpiar la imagen del ex de Tamara”, sentenció.