Análisis

'La casa del dragón' llega con el reto de recuperar las series como fenómeno colectivo

Juego de tronos se despidió para siempre el 20 de mayo de 2019. Una fecha señalada en el calendario de los fans de la serie por cómo, más allá de su opinión sobre el final, dijeron adiós a uno de los mayores fenómenos televisivos de todos los tiempos. Aquel lunes primaron las ojeras, alguna lágrima y el nerviosismo de los que se arriesgaron y reservaron el visionado para después de la jornada laboral o las clases.

Hubo quien aprovechó la hora de la comida para ver el episodio definitivo y evitar spoilers se convirtió en deporte nacional. Aunque no fue el único día. La pasión por la ficción, la necesidad de más que ver, asistir a los capítulos; fue in crescendo desde su desembarco en HBO el 17 de abril de 2011. Y culminó aquel día.

Tres años después de experimentar el desamparo que implicó la despedida de la producción, llega por fin el momento de reencontrarnos con el universo creado por George R.R. Martin. HBO Max estrena este próximo domingo 21 de agosto (lunes 22 en España) La casa del dragón, el primer spin-off de la producción. Un proyecto que fue anunciado meses después de la emisión la entrega definitiva del título original, para paliar el vacío emocional que supuso su desenlace -y de paso, comenzar a generar expectativas-.

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Entre medias, los servicios de streaming se han convertido en territorios cada vez más ricos por su amplia y variada oferta; pero también más hostiles y con menor potencial para lograr lo que Juego de tronos. Sus vastos catálogos, además de incluso frustrar por la evidente imposibilidad de ver -y comentarlo- todo; provocan que sea más difícil destacar. Y, en caso de hacerlo, se olvida enseguida. En plena era de bulimia audiovisual, dejar huella y convertirse en un evento es algo muy complicado que, aun así, La casa del dragón busca conseguir.

Los diez episodios de la -por el momento- primera temporada del spin-off van a llegar semanalmente a HBO Max, desmarcándose una vez más de la tendencia impuesta por Netflix de estrenar títulos completos en un mismo día. Una estrategia de distribución que, a su vez, es otro de los motivos por los que el consumo de series se ha tornado en una actividad cada vez más voraz. Los capítulos volverán a lanzarse los lunes, siguiendo la tradición. Algo que, a priori, podría jugar a su favor apelando incluso a la nostalgia por cómo marcaron entonces los inicios de semana.

Precisamente la nostalgia es la que puede llevar a que, al menos el día del lanzamiento, los seguidores de Juego de tronos se asomen a este nuevo título que, además, cuenta con el beneplácito de George R.R. Martin. La envergadura del proyecto, desde luego, lo tiene todo como para que, al menos ese grueso del público, quiera recordar lo que suponía entregarse de nuevo al universo ideado por el escritor.

Desde luego, a juzgar por cómo se vivió la première europea de La casa del dragón en Ámsterdam, en la que estuvo presente verTele, no parece osado pensar que sí podríamos estar ante el nuevo gran fenómeno colectivo. Tras dos jornadas atrapados por los Targaryen, regresamos a España con la sensación de 'haber asistido a algo muy grande'. La proyección del piloto fue un torrente de expectación e ilusión por lo que viene, ya que nos permitió comprobar que el mundo de Juego de tronos sigue muy vivo y que este spin-off es el mejor punto de partida posible para volver a asomarnos y dejarnos atrapar por él.

Después, lo que vaya ocurriendo con el resto de los capítulos dependerá del desarrollo de la propia ficción y de la repercusión, según evolucione hacia más o menos. En el caso de la serie madre fue hacia más, y ahora es el debut el que, de entrada, tiene su éxito asegurado. Su desembarco en pleno agosto, con una gran parte del público potencial de vacaciones, ayudará a que el visionado el lunes sea más fácil de encajar. Al igual que el interés por conocer esta nueva propuesta que indaga en el pasado de los Targaryen.

Una casa sobre la que, como explicó Ryan Condal a verTele, co-showrunner del título, “conocimos solamente a través de un miembro en concreto, Daenerys. Aquí nos encontramos en el momento culmen de su reinado, con sus dragones; y el poder, control y también peligro que estos conllevan”.

Coincidirá con otros dos grandes estrenos

La casa del dragón no sólo tendrá que “competir” con el apetito de la audiencia para ganarse la categoría de fenómeno. Amazon Prime Video y Disney+ han optado por hacer coincidir su llegada con El señor de los anillos: Los anillos de poder y con Andor, respectivamente. Así, tres grandes series van a desembarcar prácticamente a la vez en diferentes plataformas.

Los dos primeros episodios de la continuación del título sobre el universo ideado por J.R.R. Tolkien verán la luz el próximo 2 de septiembre. Posteriormente ofrecerá el resto de sus capítulos cada viernes hasta alcanzar su desenlace el 14 de octubre. De ahí a que la estrategia de aterrizar con un doble episodio a Amazon Prime Video sea clave. Gracias a ella va a evitar que su final coincida en la misma semana con el de La casa del dragón, que será ofrecido el domingo 23 de octubre (24 en España).

Disney+, por su parte, optó por retrasar el estreno de Andor del 31 de agosto al 21 de septiembre. De haber mantenido su fecha, llegaría sólo un día antes que El señor de los anillos: Los anillos de poder; y con La casa del dragón entre su segunda y tercera entrega. De ahí a que corriera peligro de quedarse sin hueco y no generar más impacto. Con el aplazamiento de su desembarco, y una vez pasado el foco del debut de sus rivales, tendrá más opciones de generar su propia conversación.

La convivencia de estas tres grandes producciones puede acabar afectando negativamente a todas ellas. Un vaticinio que, aun así, no podemos asegurar. De entrada, se trata de series muy distintas, circunstancia que puede jugar a favor y en contra de cualquier de ellas. Además, en tiempos de maratón de episodios y a sabiendas de que lo más habitual es que las ficciones se lancen del tirón, no parece descabellado que aquí, teniendo todas estrenos semanales, los fans en común vayan a tener demasiado problema en ver las tres entregas durante la semana.

Nostalgia de fenómenos colectivos

Regresando al título que nos ocupa, La casa del dragón, cabe añadir un último motivo que puede ayudar a que triunfe: la nostalgia por revivir lo que supuso Juego de tronos. Una apunte que puede parecer muy simple, pero que no lo es tanto. Eurovisión y los grandes eventos deportivos se han convertido en las grandes excepciones que logran congregar a grupos de amigos y familias en torno a los televisores para disfrutar juntos de ellos. Una experiencia que, precisamente por ser compartida, se eleva a otro nivel.

El espíritu de Juego de tronos también lo consiguió y dividió a su audiencia entre los adeptos de los Targaryen, Stark y Lannister. Aquí son sólo los poseedores de dragones son los que lideran el proyecto, pero cuentan con suficientes conflictos, intereses, herencias y ansia por hacerse con el Trono de Hierro como para presentarse igual de atractiva.

Además, ha pasado el suficiente tiempo desde el final de la serie como para que volver a escuchar 'Dracarys' y 'el invierno se acerca' actúen como dos punzadas directas al corazón. De ahí a que las ganas de volver a emocionarse, aunque a través de nuevos personajes, sea otro gran punto a favor de la precuela.

El próximo lunes 22 de agosto zarpa un nuevo barco con destino Poniente con diez oportunidades para alzarse como un nuevo fenómeno ya no solo internacional, sino colectivo. La imaginación de George R.R. Martin, el ingente equipo de la serie y HBO Max han puesto ya todo de su parte para lograrlo. Falta esperar a que todo el planeta pueda acceder al primer capítulo y comprobar si finalmente lo consigue.