Así ha sido el estreno en Cuatro

'La habitación del pánico', un 'poliDeluxe' modernizado para exprimir aún más los realities de Mediaset

Los resultados de la "Estación neurológica"

Marcos Méndez / Paula Hergar

Cuatro ha estrenado este lunes 17 de febrero sus dos nuevos programas de tarde. El primero, Las tentaciones de MyHyV, una forma de aprovechar los rostros y tramas de La isla de las tentaciones insertándoles en el formato de Mujeres y hombres. El segundo, La habitación del pánico, un magazine apuesta de Mediaset para Nuria Marín tras cancelar Cazamariposas, que sí supone una verdadera novedad en el grupo emitido de forma transversal en Cuatro (de 20:30 a 21:30) y en Divinity (de 21:30 a 22:30).

Nuria Marín ha arrancado con una pequeña introducción desde lo alto del plató en dos alturas que tiene el programa para presentar “la estación neurológica”, una especie de sistema para analizar las emociones y determinar la verdad. Es decir, una especie de polígrafo.

La presentadora ha ido presentando luego a sus colaboradores. Entre ellos el Maestro Joao, Steisy o Abraham García, que han ido avanzando los contenidos del programa explicando qué famosos iban a “entrar en pánico” en el programa.

La “Estación neurológica”, el polígrafo moderno

Con el sello de La fábrica de la tele, y aparentemente mezclando el estilo de Sálvame con el de Cazamariposas, La habitación del pánico ha explicado en qué consiste su sección de la “Estación neurológica”, distintas pruebas para detectar la verdad viendo el pulso, las pupilas, la reacción de la piel, el movimiento de la cabeza... “Siete pruebas y siete preguntas definitivas”, ha resumido el programa.

El primer encargado de probarla ha sido Rubén Sánchez, que ya había estado en Las tentaciones de MyHyV y de hecho había protagonizado el relevo de Nagore Robles a Nuria Marín. En la “parte alta” del plató, el experto a cargo de la “Estación neurológica” ha explicado en qué consistía, mientras no sabía responder a la presentadora cuando ésta ha recordado la frase de “siento palpitaciones en el nabo” y le ha preguntado si le iban a poner algún control en sus partes. El experto ha intentado dar un poco de seriedad a la prueba, explicando que “esto es científico”.

El programa ha mostrado entonces cuál será su disposición habitual, con la parte de arriba dedicada a la “Estación neurológica” en la que Nuria Marin ha dejado a Rubén Sánchez con los dos expertos, y la parte de abajo con los colaboradores sentados, ya en una apariencia más habitual de un magazine. Un comienzo demasiado atropellado que apenas ha permitido a los colaboradores tener la palabra antes de ir a la primera publicidad.

Otro espacio para seguir hablando de los realities

Mientras Rubén Sánchez se sometía a las siete preguntas y siete pruebas del polígrafo versión siglo XXI que plantea La habitación del pánico, ha habido hueco para el magazine más habitual. Nuria Marín ha dado paso a la primera sección de sus colaboradores, por ejemplo para mostrar cómo fue el primer “bolo” de Christofer tras La isla de las tentaciones. Mediaset sigue estirando el éxito del reality, tanto en la reconversión de MyHyV como en este estreno de su nuevo programa de tarde. Ha quedado claro al conectar también en directo con Fiama, desde los pasillos de Mediaset tras participar en el espacio de Nagore Robles. Toda la tarde ha girado en torno al exitoso reality.

De forma demasiado apresurada, una más que convincente Nuria Marín (que parece responder más que de sobra a la confianza de Mediaset) ha despedido la entrevista, avisado y “cebado” que la prueba a Rubén había acabado, y adelantado que hablarían de la final de El tiempo del descuento. Más retroalimentación de realities de Mediaset antes de la segunda pausa publicitaria en 30 minutos.

Y al volver de la pausa, nueva composición de plató: Rubén y el experto sentados en un sofá, Nuria Marín de pie, y al otro lado todos los colaboradores en una grada de dos alturas. Una forma de permitir que todos fueran participando, opinando y preguntando al protagonista mientras este nuevo polígrafo del siglo XXI iba mostrando sus resultados y el programa iba “cebando” sus conclusiones. En definitiva, como siempre ha hecho el Deluxe con su polígrafo. Lo mismo pero con más cables, pruebas y parafernalia.

Pregunta a pregunta, el programa ha ido repasando momentos de Rubén en La Isla de las Tentaciones e incrementado el nivel: si el fútbol es su sueño frustrado, si se avergonzaba de sus escenas con Fani, si realmente le gustaba Fani, cómo está su nivel de autoestima y algo que había generado muchos titulares pero de lo que no había hablado hasta ahora: su presunto trabajo como escort de lujo (que negó rotundamente).

Sin más, a las 21:26 horas, Nuria Marín ha despedido la emisión en Cuatro “cebando” dos de las siguientes preguntas que iba a responder Rubén. Pero emplazando a la audiencia a pasarse inmediatamente a Divinity. Para abrir boca, saber si Rubén sentía lástima por Christofer.

Exprimiendo hasta el último titular

Un nuevo polígrafo “low cost” que podría aprovechar Mediaset para exprimir hasta el último dato de interés que generen los protagonistas de sus realities, talents o datings de moda.

Participantes que no tendrían cabida frente a Conchita, por generar un “nivel inferior” de audiencia en Telecinco pero que sí podrían tener su público tanto en Cuatro como en Divinity.

De esta forma, la segunda y tercera cadena del grupo empezaría a tener - no solo presentadores identificables sino que también - rostros con sus propios culebrones y espectadores enganchados a ellos.

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