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Llega 'Pesadilla en El Paraíso': un reality con presión añadida por la mala racha de resultados de Telecinco

'Pesadilla en el Paraíso', la nueva apuesta de Telecinco

Pedro Zárate

Tras años alternando grandes casas con islas desiertas, Telecinco vuelve a recurrir a las granjas como epicentro de un reality de convivencia. En concreto, de Pesadilla en El Paraíso, que a partir de este jueves (21:55h) seguirá el día a día de 16 famosos viviendo sin luz, sin agua caliente y sin tecnología en un lugar paradójicamente llamado El Paraíso. Un antiguo cortijo rehabilitado de Jimena de la Frontera (Cádiz) donde los concursantes descubrirán por sí mismos cómo es la vida del campo y cómo se vive generando tu propia comida, para lo que deberán llevarse bien con los verdaderos dueños del lugar: los animales.

Pero antes incluso de ver a los concursantes conviviendo entre vacas y gallinas, el lanzamiento de este 8 de septiembre ya se torna particularmente relevante para la cadena de Mediaset por múltiples motivos: por la apuesta, pues hablamos del tercer intento de Telecinco en tres años por tratar de encontrar un recambio de garantías para Gran Hermano, cuyo regreso sigue postergado en buena medida por motivos extratelevisivos; por el cambio en la manera de enfocar el reality, al ser este grabado, frente a la tónica del directo; y por supuesto, por el cambio de caras, que ha servido para confiar en Lara Álvarez tras años en posición secundaria, frente a popes del género como Jorge Javier Vázquez. Pero, sobre todo, por las altas expectativas que acumula un programa que llega después de una sucesión de pinchazos en el arranque de temporada, que ha afectado incluso a programas infalibles como Got Talent.

Todo ello explica también el empeño de Telecinco por blindar su apuesta, lo que motiva los cambios de último momento sobre la mecánica de, como mínimo, la primera entrega: será una gala en directo, con dupla de Álvarez en localización y con Sobera “análisis en directo desde el plató”, y de una duración más larga de lo originalmente anunciado (acabará a la hora habitual de otros reality shows, a las 1:45 horas).

'Pesadilla', el tercer intento por dar con el sucesor de 'GH'

Manuel Villanueva, director general de Contenidos de Mediaset España, dijo durante la presentación ante los medios de Pesadilla en El Paraíso que “el arranque de temporada imponía un reality” para Telecinco. Una afirmación que podría haber dicho cualquier otro año sin mayor recorrido, pero que en esta ocasión cobra un significado especial habida cuenta del historial de tropiezos que viene firmando el grupo con sus realities otoñales. Porque con sus palabras, Villanueva vino a decir que la apuesta de Mediaset por la telerrealidad sigue siendo inquebrantable. O dicho de otra forma, que a pesar de los intentos fallidos de las últimas temporadas, la opción de renunciar a este género ni se contempla.

Asumido esto, Pesadilla en El Paraíso ve la luz este jueves convertido en el tercer intento consecutivo de Telecinco por cubrir el vacío que dejó GH VIP en 2019. Ese año, la edición con famosos de Gran Hermano sufrió una masiva fuga de sus anunciantes tras conocerse los pormenores del caso de abuso sexual a Carlota Prado en GH Revolution (2017). La polémica no afectó a las audiencias del programa, que siguieron siendo arrolladoras, pero la ausencia de publicada provocada por un sector de la sociedad -indignada, a su vez, con la forma del programa de abordar el caso- obligó a Telecinco a dejar su reality estrella “en barbecho”, como así resumió su situación el propio Villanueva en el verano de 2020.

Desde entonces, Mediaset ha ido actualizando el estado de la marca Gran Hermano. En junio de 2021 lo hizo para anunciar la producción de GH VIP 8, la cual acabó retrasando indefinidamente al mes siguiente. Y el pasado mes de enero, Villanueva se encargó de rebajar las expectativas acerca de un regreso cercano. “De momento Gran Hermano ha de esperar. No vamos a generar una cacofonía de este tipo. Ahora estamos consolidando una marca y con GH Dios dirá. Está situado en el futuro, y el día de mañana veremos”, afirmó el directo durante la presentación de Secret Story 2.

A principios de noviembre se celebrará el juicio contra José María López, acusado de abusar sexualmente a Carlota Prado en el reality. Y en función de cómo sea el desarrollo de dicho juicio, la vuelta de GH podría estar más cerca o todavía más lejos si cabe. Hasta entonces, Telecinco seguirá insistiendo en los realities como apuesta estelar para su primer cuatrimestre de la temporada, como así hizo en 2020 con La casa fuerte 2 y el año pasado con la primera edición de Secret Story. Dos formatos que, aun siendo líderes, no tuvieron el rendimiento ni el impacto esperados para un aspirante a buque insignia de Telecinco. De ahí que no repitieran presencia en parrilla al otoño siguiente, si bien Secret Story sí tuvo una edición con anónimos a inicios de este año.

'Pesadilla', la esperanza de Telecinco para este inicio de curso

Visto lo visto, el reto de Pesadilla en El Paraíso pasa por tener continuidad más allá de su primera edición otoñal. Algo que, a priori, tendrá más difícil que sus predecesores, que en su momento gozaron de un contexto menos adverso. La casa fuerte 2, por ejemplo, se estrenó en una época en la que Telecinco todavía era líder destacado en audiencias. Y la primera edición de Secret Story, aunque ya sufrió el desgaste del canal y el cambio en los criterios de medición de audiencias, al menos coincidió con la victoria de Telecinco en octubre del pasado año.

De aquel triunfo han pasado ya diez meses y todavía no se ha vuelto a repetir, lo que eleva aún más la presión sobre Pesadilla en El Paraíso, que concentra las escasas esperanzas de Telecinco por derrotar a Antena 3 en el corto plazo. Una tarea hercúlea por la crisis que atraviesa la cadena de Mediaset desde hace ya un año, acrecentada en agosto con su mínimo histórico de audiencia y esta misma semana con las débiles cifras cosechadas por En el nombre de Rocío y el estreno de la octava edición de Got Talent. Dos varapalos que el nuevo programa de Lara Álvarez y Carlos Sobera tratará de contrarrestar con unas audiencias, esta vez sí, a la altura de un reality de Telecinco, aunque en su primera noche competirá con Padre no hay más que uno (Antena 3), una de las películas más exitosas de los últimos años en la gran y pequeña pantalla.

El techo de 'Supervivientes' y 'La isla de las tentaciones'

Ahora bien, ¿qué entendemos en estos momentos por unas audiencias “a la altura de un reality de Telecinco”? Pues, en resumen, unas cifras cercanas a las de Supervivientes 2022. El reality aventurero es el formato estrella de Mediaset, y como tal, también es el que marca el techo para el resto de realities del grupo. En este sentido, la última edición del programa aventurero promedió un 20.2% de cuota y 2.009.000 espectadores, por lo que todo lo que sea acercarse a estos números sería un éxito para Pesadilla en El Paraíso.

Aunque a decir verdad, lo más justo sería comparar Pesadilla con La isla de las tentaciones 4, que terminó en enero con una media del 16% de share y 1.957.000 seguidores. Al fin y al cabo, el nuevo reality y el espacio de Sandra Barneda comparten género y público, su emisión se enmarca en la mala racha de Telecinco, compiten durante su primera hora contra El Hormiguero y, a diferencia del grueso de galas de Supervivientes, acaban a las 00:40 horas (aunque el cambio de planes de Telecinco ha hecho que la gala inaugural se alargue a las 1:45 horas). Una hora más temprana que dificultará a Pesadilla en El Paraíso inflar sus cuotas, pero que a cambio le permitirá lograr un mejor promedio de espectadores que si terminara a una hora más tardía.

Un reality grabado con Lara Álvarez al frente

Todos estos factores no son los únicos que asemejan a Pesadilla en El Paraíso con La isla de las tentaciones. También lo hace el hecho de que ambos realities sean grabados. Hasta ahora, el programa de Barneda era una excepción dentro de Telecinco, pero ahora Pesadilla se suma a lo que Manuel Villanueva llamó una “tendencia” a nivel global. “La tendencia en Europa y en el mundo es ir a los realities grabados. Ya sucede con La isla de las tentaciones y con otros tantos formatos. No tenía ningún sentido torcer una línea de algo que, produciéndolo así, funciona en otros países”, explicó al respecto el director general de Contenidos de Mediaset España.

Lo cierto es que, en efecto, la tendencia en los últimos tiempos ha derivado en el reality pre-grabado. Pero eso ocurre en España en buena medida porque así están afrontando las plataformas su abordaje a la telerrealidad. Insiders y Amor con fianza en Netflix, así como Fboy Island y Traitors en HBO Max plantean esa mecánica con vistas a su consumo en el mercado del VOD. En otros mercados, el planteamiento del reality grabado lleva en marcha desde hace largos años y no había afectado a una Mediaset que trata ahora de tomarle el pulso a los nuevos tiempos y, también a las nuevas formas de consumo.

El propio hecho de que la gala de este jueves tuviera de inicio una duración más reducida de lo habitual, como apuntábamos antes, nos hablaba de ese intento por reformularse, como vía para el relanzamiento y para la remontada. No obstante, la reformulación a menos de 24 horas también habla del temor a que la tendencia clara no termine de entenderse en la televisión generalista. Al menos con formatos aparentemente anclados en sus convencionalismos.

Pesadilla en El Paraíso llega para afianzar un nuevo modelo en la producción de realities de Mediaset. Y de paso, también a Lara Álvarez como presentadora titular del género. Un ascenso que el público de Supervivientes venía reclamando desde hace tiempo por el buen hacer de la asturiana sobre el terreno en Honduras. Ahora también tratará de hacerlo sobre otro terreno, el del cortijo de Jimena de la Frontera, pero esta vez con ella llevando por completo los mandos y sin tener que compartir protagonismo con otro presentador en plató. Al menos, en teoría, si el programa no sufre más cambios.

“Agradezco a Mediaset la oportunidad de haber dado un paso adelante y poder convertirme en presentadora. Es un sueño cumplido”, aseguró Lara esta semana ante los medios. Un paso adelante como el que Telecinco espera para sí misma con Pesadilla en El Paraíso, el reality que, haciendo honor a su nombre, puede convertir el inicio de temporada del canal en algo terrorífico o en algo más llevadero.

Los esfuerzos de Mediaset hasta la hora crítica dejan claro, por de pronto, que las certezas en la programación han acabado. El concepto rupturista que plantea Telecinco está pendiente de la evolución y de la precaución por volver a viejas formas (directo, galas en plató, dupla de presentadores). Todo con tal de que el formato sea el éxito que no solo esperan, sino que necesitan.

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