Sergio Llull cambia la cancha por el plató y se atreve con un viral monólogo en 'Late Motiv'

El plató de Late Motiv recibió este lunes la visita del recién coronado como Campeón del Mundo de Baloncesto Sergio Llull. El jugador, que el fin de semana pasado ganó un nuevo título, la Supercopa de España con su equipo el Real Madrid, se atrevió a ocupar la posición de Buenafuente en el plató, y protagonizó un monólogo que no tardó en hacerse viral.

“Esto Raúl Cimas lo ha hecho alguna vez, ¿verdad? Entonces no puede ser tan difícil”, bromeó nada más empezar. En su discurso tuvo bromas para sus compañeros, empezando por Facundo Campazzo, del que dijo: “Voy a estar hablando diez minutos solo, o como lo llama él, que es argentino, lo normal”. Precisamente junto al otro base del Real Madrid despidió el formato su pasada temporada, con un duelo entre presentador y deportista a modo de “entrevista - pachanga”.

Antes de que nadie temiera por la duración de su monólogo, advirtió que duraría “menos que una cerveza en manos de Marc Gasol celebrando un título”. Para darse a conocer planteó: “¿Sabéis el base que ganó el MVP en el Mundial? Pues el otro, un beso Ricky”. Llull explicó que luce el dorsal 23 en su camiseta “en honor a Michael Jordan”, aunque reconoció que podría haber sido peor: “Si no fuera por mi mujer, a mi hija la habría llamado Magic Johnson”.

De 'El Increíble Hulk' a 'Ant Man'

El jugador se refirió a su altura y reconoció alegrarse de que le llamaran “El Increíble Hulk”, por tener “dos personalidades, una dentro y otra fuera de la cancha. No me quejo, jugando al lado de tíos de 2,15 metros, lo normal es que me llamaran Ant Man”. Para terminar, tuvo palabras de agradecimiento a sus compañeros de selección: “Juntos hemos conseguido tanto oro que ya nos llaman la generación El Cigala”.

Y también para la afición, revelando que habían recibido “tuits muy bonitos” y divertidos como el que mostraron en pantalla que decía: “El mejor baloncesto, las peores barbas”. Reconoció al respecto que “en el equipo hay de todo”. Entre ellos, los hermanos Juancho y Hernángómez “a los que todavía no les sale. En el vestuario les llamamos los Errejones”.