Lo de Évole

Maribel Verdú lamentó en 'Lo de Évole' cuando un director la cambió por Leonor Watling: “15 días antes de rodar”

Paula Hergar

La nueva entrega de Lo de Évole tuvo como protagonistas a Fernando Trueba, Penélope Cruz, Maribel Verdú, Miriam Díaz Aroca y Ariadna Gil, director y protagonistas de Belle Époque. La película, que ganó el Oscar de habla no inglesa, celebra este año su 30 aniversario y el programa de laSexta lo festejó con este reencuentro.

Todos los invitados reflexionaron sobre “el canto a la libertad individual” que era aquella producción y cómo les ha cambiado la vida tres décadas después de su gran éxito.

Además, Évole cumplió uno de sus sueños tras confesar que se había “pasado parte de su juventud queriendo ser Jorge Sanz” en la película, y fue diciéndole a las cuatro actrices, por separado, que eran las que “más ilusión le había hecho que aceptaran la invitación”. Embaucando a cada una de ellas y viendo cómo reaccionaban ante su “sincera” confesión. Como Fernando, el “inocente” protagonista que, lejos de lanzar un mensaje machista, hacía “todo lo contrario. Eran cuatro mujeres muy libres que tomaban sus decisiones, él era más un pelele”, señaló Trueba.

Maribel Verdú, sobre su profesión: “Juegan con el sentimiento nuestra autoestima”

Aquella película les acercó a todos a su profesión desde Estados Unidos, lugar en el que la más prolífica ha sido Penélope, que relató cómo fue su salto: “Para mi sorpresa me llamó un agente americano, no lo busqué. Empecé a hacer pruebas desde aquí y me salío la película. Me compré un billete de ida y vuelta. Y, aunque hubo muchas temporadas sola y de susto, siempre iba con la seguridad de que mi familia estaba aquí y en 2 o 3 meses estaba de vuelta. He tenido mucha suerte por poder vivirlo desde el probar, hacer película y volver”.

Verdú lo vivió distinto: “No se fijaron en mí en ese momento. Fue cuando estrené Y tu mamá también cuando fue una locura. Pero de tal nivel que me hice pequeñita y no quise probar allí. Pero este año pasado si decidí quitarme el miedo, porque solo quiero disfrutar las cosas que llegan y ya mi ambición está a nivel personal, más que profesional. Voy a jugar y ya está”.

Unas expectativas que han disminuido con el tiempo, ya que en el pasado lo vivió peor, sobre todo cuando después de la citada película estuvo dos años y medio sin que nadie la llamara: “Por fin un director me escogió para una película, estaba emocionada con el guion, las pruebas de vestuario y 15 días antes me dicen que el director no me ve para el personaje. Y que coge a Leonor Watling. Yo me quedé llorando, diciendo porqué juegan con el sentimiento nuestro, la autoestima, el corazón. Puedes hundir a alguien en la más absoluta de las miserias. Porque por fín veía un atisbo y otra vez a la mierda”, lamentó sobre su difícil profesión.

Aunque todo ocurre por algo y recordó que a los “dos o tres meses le llamó Guillermo del Toro para protagonizar El Laberinto del Fauno”. Eso sí, las secuelas que le quedaron de lo anterior fue creer que cada vez que recibía una llamada del director era para echarla.

No fue la única confesión impactante de Verdú, también fue la única que aseguró a Évole que había vivido abuso por parte de gente con poder en la profesión. Algo que ya había contado en su aventura en Planeta Calleja y que ahora recordaba: “Gente muy importante que me dicen que haga una portada de revista y al no querer hacerlo me vetan por diez películas más. Y tú lo sabes porque lo has vivido”, le decía a Trueba. “Claro que hay hombres de gente que abusa de su poder. Y dices, madre mía, el día que esto salga”, zanjó.