La gala de MasterChef en TVE volvió a tener un protagonista destacado: Luismi. Si hace unas semanas se convirtió en el centro de los comentarios por robarse a sí mismo, el bombero de la edición estuvo este lunes 20 de junio en boca de todos por una prueba de exteriores que no salió como esperaba y por la que en pleno calentón llegó a amenazar con abandonar.
El aspirante, que a la postre fue el expulsado del noveno programa, fue el encargado de elaborar las siempre complicadas patatas suflé en la prueba que se grabó en Ciudad Rodrigo, Salamanca. Con la valentía que le caracteriza se enfrentó al reto con optimismo, pero todo se complicó hasta el punto de que no fue capaz ni de elaborar la alternativa sencilla propuesta por Pepe Rodríguez: unas patatas fritas clásicas.
“Me apetece muchísimo hacer las patatas suflé porque es riesgo, es aventura y va conmigo”, dijo emocionado a Adrián. “¿Estás nervioso? Aquí en MasterChef nunca salen las patatas suflé”, le recordó su compañero en el equipo azul. “Es un reto difícil”, admitió Luismi, que recibió el apoyo del resto de integrantes del grupo: “¡Pero va a salir!”.
Todo el optimismo que se respiraba entre los delantales azules se tornó pronto en tragedia, cuando el bombero tuvo un enganchón con Adrián por las complicaciones derivadas de la elaboración. Y es que tal como les advirtió Pepe, las patatas tenían que estar secas para que pudiera salir adelante el cocinado: “Si se mojan no se suflan, ¿me estás escuchando?”, le dijo el joven de Bilbao a Luismi, que se resistía a sacarlas del agua.
Poco después, la tensión entre ambos volvió a manifestarse cuando el aspirante encargado de las patatas quiso controlar hasta el corte que estaba haciendo su compañero: “¿Qué te crees que iba a hacer? ¿Me dejas a mí?”, le preguntó Adrián, mientras sus compañeras les pedían “evitar tener movida”. “Nos estamos jugando mucho”, insistió el bombero. “Como sigamos así va a haber mal rollo”, dijo indignado el vasco.
Luismi: “Estoy harto de que se me ningunee”
Finalmente, y pese a los intentos de ambos aspirantes, las patatas suflé no salieron bien y tuvieron que elaborar una alternativa a priori sencilla: unas patatas fritas. Sin embargo, esa elaboración a cargo de Luismi también se complicó, para desesperación de sus compañeros. “Hazme caso, son unas simples patatas fritas” (...) “No podemos estar dos personas para hacer unas patatas fritas, tío”, le reprocharon uno a uno.
“¡Que me voy del programa y lo hacéis vosotros!”, exclamó el aspirante, harto de que no se fiasen de él para hacer su parte. Una amenaza fruto del calentón que en ningún momento pareció dispuesto a cumplir, pero que arrastró durante toda la prueba. “Creo que mis compañeros me menosprecian, no me tienen en cuenta”, lamentó a cámara.
Ya en la valoración de los jueces, y después de que los platos de su equipo tuvieran que salir a mesa sin sus patatas, Luismi se desahogó: “Ha sido un ejercicio muy instructivo sobre la lucha de egos”, dijo sobre su enfrentamiento con Adrián.
“Yo lo estaba elaborando prácticamente con escuadra y cartabón, y Adri en un momento le ha echado mano. Y a la hora de elaborarlo les he dicho que les dejaba que cocinaran lo que quisieran”, explicó el bombero, que tuvo un nuevo roce con su compañero ante los jueces. “¡No me has dejado! Y luego no te han salido ni unas patatas fritas”, le reprochó el bilbaíno.
“Todo tiene un límite, estoy harto de que se me ningunee”, lamentó Luismi. “No sé si alguien te ha ninguneado. Yo creo, sinceramente, que nadie te ha ninguneado. Creo que tú estabas haciendo unas patatas suflé y no te salían, y tampoco has hecho las patatas fritas. Si alguien te ha boicoteado has sido tú mismo, no eches la culpa a tus compañeros que estaban concentrados en hacer otra historia que requerían más complejidad que unas patatas fritas”, le dijo Pepe.
El rifirrafe entre Luismi y Adrián aún coleó hasta la prueba de eliminación, en la que ambos se la jugaron junto a sus dos compañeras de equipo. Finalmente, el bombero fue el expulsado del noveno programa y fue despedido con pena por parte de todos.