Motos desveló los “trucos” que usaron Dulceida, María Pombo y Laura Escanes durante la publicidad: “¡Ha entrado un ejército!”

Paula Hergar

Las tres influencers más populares de España” exclamó Pablo Motos para presentar a María Pombo, Dulceida y Laura Escanes, las tres invitadas de la noche. Para la tercera era la primera vez que pisaba El Hormiguero - aunque sí colaboró con el vídeo de los haters- y confesó lo “nerviosa” que se sentía.

Os siguen 13 millones de personas, más gente que la que votó al PP y al PSOE en las últimas elecciones”, aseguraba el presentador, mientras ellas respondían que no sentían la responsabilidad sobre ellas porque si lo pensaran les restaría “naturalidad”.

En ese momento el programa se fue a publicidad y al regresar Motos transmitió su perplejidad por lo que había ocurrido: “No he visto a muchas invitadas así. Ha entrado un ejército de ayudantes para retocarlas. ¿Os han puesto brillo en las piernas y laca?”, preguntaba, mientras Pombo y Dulceida asentían, y entre risas lo llamaban “trucos de belleza”.

Los negocios de cada una y el acoso que sufren

Además de trabajar para las redes, las tres aseguraron que tienen sus propias empresas. Dulceida no tuvo reparo en describir su situación: “Ahora seremos 20 mujeres trabajando en mi empresa. La principal es mi agencia de representación desde la que llevamos 38 perfiles de España, entre los que hay influencers, cantantes, actores... y también tenemos el festival de música y los premios Ídolo”.

Mientras que Pombo era menos concreta: “Yo tengo asesores, fotógrafos, representante... hay tantos puestos para que todo salga bien”. En la misma línea que definió Escanes: “Nosotras somos la cara bonita pero después hay mucha gente trabajando para que salga bien”.

Preguntadas por la cara oscura de las redes, Dulceida explicó que vive un “acoso diario” que ha demandado: “A raíz de mi relación y mi ruptura, me insultan todo el rato, me siguen, y llegan a decirme que si me ven con la bandera LGTBI me queman viva”.

También Escanes explicó que las críticas por estar con Risto y su diferencia de edad ha llegado a normalizarlas: “Eso me va a perseguir toda la vida y hay una frase que siempre me repito: 'No tengo que dejar que ellos manejen mi vida porque la estoy vivendo yo'”.