Crítica Vertele

'Néboa' juega al despiste para no perderse en la bruma de los thrillers televisivos

Néboa no existe. Es una isla gallega que se ha creado expresamente para la serie de TVE a la que da nombre. Lo que sí existe, obviamente, es el impresionante escenario en el que se han grabado los ocho capítulos de esta historia, enmarcada en los acantilados de Lugo y A Coruña. Y también existe el Urco, un asesino que ha alterado la tranquila vida de este pequeño islote en el que todos se conocen, pero quizá no lo suficiente.

La 1 estrena este miércoles 15 de enero a las 22:40 horas el primer episodio de Néboa, un thriller cargado de intriga y protagonizado por Emma Suárez, que interpreta a una teniente de la Guardia Civil que se desplaza hasta la isla para investigar el caso y evitar nuevas muertes. El arranque del capítulo tiene elementos suficientes como para retener al espectador, porque resulta muy evidente que los personajes ocultan algo y cada paso que dan les aproxima al momento decisivo en el que se desata la acción, el momento en que aparece el cadáver de una joven que había estado disfrutando del carnaval con sus amigos.

Ese instante llega de repente y parece desaprovechado. No hay un preámbulo que nos vaya anticipando lo que va a ocurrir, que nos vaya angustiando y nos haga empatizar con la joven. Su muerte llega sin avisar, en apenas unos segundos. Parece un fallo imperdonable tratándose de una serie de misterio, y aunque se puede intuir que se ha querido ser breve para no dar demasiadas pistas sobre la trama de la serie, seguramente había alguna forma de haberle sacado más provecho a este momento.

Bastan unos minutos para comprender que esta isla tiene sus propias leyes, y que hay buenos y malos como en cualquier otro lugar, pero con la diferencia de que aquí han de convivir en un pequeñísimo pedazo de tierra del que resulta difícil escapar. Y eso lo complica todo. Los personajes no dan pasos en falso y se comunican en clave, como si algunos de ellos utilizaran un lenguaje que nadie más puede conocer.

Un producto digno pero que no destaca en exceso

Néboa, producida por Voz Audiovisual, es una historia original creada para TVE por Xosé Morais, Víctor Sierra y Alberto Guntín (guionistas) y dirigida por Gonzalo López-Gallego, Jorge Saavedra y Manu Gómez. La serie no destaca especialmente por su calidad, y no porque sea un producto poco cuidado, sino porque está en la línea de lo que se viene haciendo actualmente. Desde que las plataformas están ofreciendo series que, desde un punto de vista técnico, podrían considerarse películas, las televisiones generalistas se han visto en la necesidad de cuidar más su ficción. Y Néboa es un claro ejemplo de ello.

La fotografía y la iluminación ayudan a contar la historia. Los planos no siempre están centrados en los personajes: se abren, se cierran o se desplazan para captar detalles del entorno que contribuyen a crear esa atmósfera misteriosa que se extiende hasta el último rincón de la isla, cuyo nombre, Néboa, significa “niebla”. La música y la luz también hace que el ambiente sea aún más pesado, más oscuro, más adecuado para una serie de intriga como esta.

El reparto lo encabeza Emma Suárez, ganadora de tres premios Goya por El perro del hortelano, Julieta y La próxima piel. Su personaje, la teniente Mónica Ortiz, resulta totalmente creíble. Ha sido enviada desde Madrid y está convencida de que el Urco no existe; no cree en las fantasías y no ve factible que los asesinatos que se produjeron cien años atrás, en las mismas circunstancias, hayan sido cometidos por la misma persona. Es imposible, piensa Mónica, que observa con sorpresa cómo a su alrededor la figura del Urco aún despierta miedo. Emma Suárez consigue encarnar a esa teniente de la Guardia Civil que lleva a gala su seriedad y no puede ocultar cierto aire de tristeza.

Junto a ella veremos a la coprotagonista de la serie, Isabel Naveira, y al resto de personajes, la mayoría gallegos que conocen bien la identidad de su pueblo y el carácter de quienes viven en esa tierra de niebla, lluvia y mareas. El reparto lo completan Nancho Novo, Antonio Durán 'Morris', Alba Galocha, Denisse Peña, María Vázquez, Xabier Deive, Denís Gómez, Santi Prego, Eva Fernández y Nacho Nugo.

A medida que los 60 minutos del primer capítulo se van consumiendo, el espectador será capaz de sacar algunas conclusiones y de formarse las primeras teorías. Se tiene la impresión de haber comprendido el meollo de la cuestión, de saber cómo acabará la serie y qué personajes están implicados en el truculento asesinato, pero, resulta tan obvio, que no parece factible que los creadores hayan anticipado los acontecimientos con tanta precipitación. Ese es el principal aliciente para esperar una semana a ver el siguiente episodio: el deseo de saber si estamos en lo cierto y se cumplen nuestros pronósticos, o si los guionistas tienen guardado algún giro inesperado y están jugando a despistarnos.