Tercer trimestre

Netflix anuncia un importante cambio al medir sus audiencias y celebra llegar a 214 millones de suscriptores

Redacción

Pese a estar sumida en dos graves polémicas por la actitud de la compañía sobre el monólogo de Dave Chappelle y haber investigado sin consecuencias a su jefe en España y Portugal, Diego Ávalos, por su comportamiento “muy preocupante” contra el colectivo LGTBI; Netflix sigue presumiendo de sus excelentes resultados empresariales.

Así se desprende de sus resultados del tercer trimestre de este 2021, que la plataforma acaba de hacer públicos y que ponen de manifiesto que su número de suscriptores se ha incrementado hasta los 214 millones. Este dato supone que Netflix ha logrado 4,4 millones de altas respecto al anterior trimestre, lo que ha superado las expectativas que anunció la compañía de crecer unos 3,8 millones de usuarios.

Estas cifras han permitido a la compañía revertir la tendencia descendente que sus ganancias económicas tuvieron en los dos primeros trimestres del año. Como explica Indie Wire, esta vez Netflix si ha cumplido sus expectativas de ingresar 7.400 millones de dólares, y en bolsa sus ganancias por acción de 3,19 dólares han superado las expectativas de los analistas de 2,56 dólares. Sus acciones han crecido desde agosto.

'El juego del calamar', 'La casa de papel' y 'La asistenta'

El fenómeno global que ha desatado la serie coreana El juego del calamar se ha dejado sentir también en sus cifras de suscriptores. Y es que la mitad de esas 4,4 millones de nuevas altas provienen de países de Asia-Pacífico, y la otra mitad se reparten a nivel global en Europa, Medio Oriente y África. Sin embargo, su crecimiento en Estados Unidos se ha estancado, algo que la compañía achaca a la proliferación y competencia con otras plataformas.

Netflix también ha vuelto a destacar la importancia estratégica que tiene para la compañía La casa de papel. La serie española creada por Álex Pina ha logrado ser la serie con más retorno de este tercer trimestre con la primera entrega de su Parte 5. La ficción ha sido vista por 69 millones de cuentas, superando los 65 millones que logró en su Parte 4. Esto le permite situarse en el top-5 de Netflix tras El juego del calamar (142 millones), Los Bridgerton (82 millones), Lupin (76 millones) y The Witcher (76 millones); con la diferencia de que las otras cuatro son estrenos -primeras temporadas- y La casa de papel es con su quinta entrega, lo que demuestra la adhesión de sus fans.

Pese a las cifras de sus otras ficciones, la compañía sigue centrada en demostrar que nada parece detener a El juego del calamar. Netflix ha elevado aún más su propio récord, asegurando que la serie ya ha sido vista por 142 millones de cuentas en las primeras cuatro semanas tras su estreno. También ha presumido de que se ha situado en el “número 1” de su algoritmo en 94 países diferentes, incluyendo Estados Unidos, que sigue siendo el más numeroso e importante para la plataforma.

También es importante lo que ha logrado La asistenta, la ficción protagonizada por Margaret Qualley (junto a su madre Andie McDowell) de la que ya hablamos en verTele. Y es que según las previsiones de Netflix podría convertirse en la miniserie más vista de la historia de la plataforma en su primer mes, superando a Gambito de dama. La proyección de la compañía es que alcance las 67 millones de cuentas en su primer mes, lo que superaría las 62 millones que tuvo la aplaudida miniserie protagonizada por Anya Taylor-Joy.

Netflix cambiará su estándar para medir y comunicar sus audiencias

Como analizamos hace apenas una semana en relación precisamente al récord de El juego del calamar, creer los datos de Netflix sigue siendo una cuestión de fe. Desde 2020, la compañía se inventó una nueva forma de medir sus audiencias por la que contabilizaba como “visionado” que cualquier cuenta viese al menos 2 minutos de un producto. Sin importar si se veían todos los capítulos, si se dejaba a medias, si se veía sólo el primer episodio, o si se veían tres minutos.

De hecho, Netflix ha reconocido recientemente que de las 130 millones de cuentas que para sus cifras contaban como “visionados” de El juego del calamar, sólo un 66% había visto la serie completa. Hay que tener en cuenta que se miden los datos en proceso, es decir, que muchos de ellos finalmente sí acabarían de ver toda la ficción. Pero también deja en el aire cuál es la cifra real de espectadores que “abandonan” a medias esa o cualquier otra serie.

En cualquier caso, y sabedora de que su método no convence en el sector, Netflix ha cambiado que a partir de 2022 cambiará su forma de medir y comunicar sus audiencias. Como ya hizo por primera vez recientemente, la compañía informará de cuántas horas se ven de un producto en vez de cuántas cuentas comenzaron a visionarlo. Además, también también ha prometido dar información sobre sus audiencias “con mayor regularidad”, sin especificar más.

¿Qué ocurrirá con esta nueva forma de medición? Que favorecerá a los formatos con mucho contenido. Los capítulos de Lupin, por poner un ejemplo de su top-5, duran entre 40 y 50 minutos. Sin embargo los de El juego del calamar se alargan entre 50 y 60 minutos. Con ese mismo test, Lupin lanzó una primera temporada de cinco capítulos, mientras El juego del calamar está compuesta por nueve, casi el doble.

Esto permite dos cosas contradictorias. Lo primero, darse cuenta de que a mayor horas de contenido, mayor posibilidad de aumentar el nuevo dato que será referencial para Netflix, lo que favorece a series con más capítulos y con capítulos más largos. Lo segundo, y aparentemente opuesto, demostrar que éxitos como Lupin o la Parte 5 de La casa de papel (también de cinco episodios de unos 50 minutos) triunfan igual a pesar de tener menos contenido que otros productos, lo que le da más valor a acumular horas de visionado entre todos los suscriptores.

Pese a plantearse ese problema, Netflix ha declarado: “Creemos que la fidelidad medida por las horas visualizadas es un indicador ligeramente mejor del éxito general de nuestros títulos y la satisfacción de nuestros suscriptores. También coincide con la forma en que los servicios externos miden la visualización en televisión y otorgan el crédito adecuado a la repetición de la visualización”. Y ciertamente, supone un valor añadido y que se agradece respecto a la consideración de “al menos dos minutos”.