Ona Carbonell, en 'La Resistencia' sobre su camino a los JJOO: “No me sentía ni buena madre ni buena deportista”

Ona Carbonell fue la protagonista de La Resistencia en la jornada del 8M, Día Internacional de la Mujer. La capitana de la selección española de natación sincronizada acudió al programa de Movistar Plus+ para presentar el reciente estreno de Empezar de nuevo, documental de Rakuken TV que repasa el camino que recorrió desde agosto de 2020, cuando dio luz a su primer hijo, hasta julio de 2021, cuando compitió con sus compañeras de selección en los Juegos Olímpicos de Tokio.

11 intentos meses en los que Ona tuvo que compaginar su reciente maternidad con su preparación para una cita, la de Tokio, a la que había renunciado el año anterior. Sin embargo, llegó la pandemia, se aplazaron los JJOO y la oportunidad de estar en Japón al año siguiente se convirtió para ella en una inesperada realidad. Y aunque al principio lo vio una locura, con el paso de los día fue cambiando de opinión.

“Empecé a motivarme”, contó la nadadora a David Broncano, dejando claro en todo momento que el camino hacia Tokio no fue nada fácil. “¿Hubo algún momento en que dijeras ”igual me he flipado, no se puede tener un chiquillo e ir a los Juegos Olímpicos?“”, preguntó el presentador. “En varios momento, sí. Y de decir ”no me siento ni buena madre ni buena deportista. Ni una cosa ni otra. No llego a ninguna parte“”, respondió Carbonell, que, obviamente, se enfrentó esos días a lo más duro de la maternidad y a los entrenamientos maratonianos que exige una competición olímpica.

“La fatiga física era tanta que mentalmente y emocionalmente estaba hecha un desastre. Y me sentía mal porque era la más experimentada del equipo y tenía que aportar, pero era al revés”, comentó la nadadora y ganadora de MasterChef Celebrity 3, que agradeció haber tenido “la ayuda de todo el mundo” durante el proceso.

“Me siento una privilegiada porque, aunque todo ha sido un esfuerzo y es difícil la conciliación, he tenido una estabilidad económica, ayuda en casa, en mi equipo y mi entrenadora me ha apoyado al 1000x1000, pero hay otros campos donde se dificulta la conciliación muchísimo”, apuntó la catalana, que aprovechó la ocasión para reivindicar que se puede conciliar el cuidado de un hijo con el trabajo sin renunciar a nada, pero que para ello “necesitamos ayudarnos entre todos y que sea más fácil”.