'Sábado Deluxe'
Pablo Carbonell: “Verónica Forqué nos manda el mensaje de que tenemos que ser más empáticos”
La muerte de Verónica Forqué acaparó la atención de Sábado Deluxe este 18 de diciembre. El programa de Telecinco repasó cómo fueron los últimos momentos de la actriz y cuál ha sido la reacción de sus compañeros de profesión, que han evidenciado los riesgos que entraña la exposición pública. Y así lo puso de manifiesto Pablo Carbonell, actor que compartió con ella muchas horas de trabajo.
Entrevistado por Jorge Javier Vázquez, Carbonell expuso los peligros del odio que se vierte en las redes sociales con insultos y críticas desmedidas –como los que recibió Forqué durante su paso por MasterChef semanas antes de quitarse la vida– que pueden perjudicar la salud mental de las personas famosas que tienen una gran exposición ante el público.
“Vamos a pensar que Verónica Forqué era un ángel. Pues con esta abrupta muerte nos manda un mensaje: que tenemos que ser más empáticos los unos con los otros”, reflexionó el actor de Hospital Central y Gym Tony.
Según Carbonell, “la gente de la farándula, en general, suele ser bastante frágil y cualquier opinión desfavorable u odio que reciben los puede hundir hasta límites que los ofendiditos y los 'haters' prefiero pensar que ignoran”, lamentó el humorista, que considera que “España es un país complejo en el que nos gusta reírnos de las desgracias ajenas”.
Pero esa crítica desmedida puede tener graves consecuencias, insistió el actor: “Los famosos queremos dar lo mejor de nosotros mismos y cuando hay montañas de gente decepcionada por las últimas apariciones de Verónica en el programa de cocina... esto afecta muchísimo porque todos queremos ser queridos”.
“En 'Caiga Quien Caiga' todo el mundo salía bien”
Además, Pablo Carbonell recordó que cuando fue reportero de Caiga Quien Caiga tuvo siempre presente que no debía ridiculizar a sus entrevistados. “Hay gente que me dice que yo en Caiga quién caiga también era... Pero si buscas en lo que yo hacía, todo el mundo salía bien”, defendió.
“Yo podía haber dejado en ridículo en la edición de mis piezas a la mitad de España. No lo hice porque no me parece bonito ni ético sacar lo peor de la gente para que una parte de la sociedad se ría de los demás”, declaró en el plató de Sábado Deluxe.
