Patricia Conde argumenta su actitud en la final de 'Masterchef Celebrity 7': “No puedo con las mentiras”

Paula Hergar

Patricia Conde fue la protagonista de la primera parte de la final de MasterChef Celebrity 7, en la que se clasificaron Lorena Castell y Manu Baqueiro. La actriz y presentadora mostró una actitud totalmente distinta a la que había transmitido hasta entonces: vacilando a los jueces, con una risa contenida y sin casi cocinar.

Jordi Cruz le repitió lo “decepcionado” que estaba con ella pero Conde continuó con las bromas, dando una explicación poco comprensible para los jueces y los espectadores. Hasta que la explicó, minutos después de la emisión, en sus redes sociales:

Un día nos dijeron 'esto es un show, no un programa de cocina'. Ha habido amor, ha habido Guerras, yo siempre he sido partidaria del amor y del humor. Y cuando me gritan o no me tratan bien, no lo sé gestionar”, empieza su texto, dando a entender que el trato recibido no era el deseado para tener una buena actitud.

“Realmente en la final me bloqueé ante tanta presión, pero no solo la del cocinado, sino la de toda la gente que tenemos en frente dando órdenes y sobre todo de lo que dirán de nosotros en redes sociales después. Que ya sabéis algunas terribles consecuencias”, señaló, en lo que puede ser visto como una referencia al linchamiento en redes a Verónica Forqué.

Conde continuó sincerándose: “Nunca había visto MasterChef y quise investigar desde dentro. Y les estoy eternamente agradecida por la oportunidad de que todos me hayan conocido y ahora sepan que soy actriz y no presentadora por ejemplo. Lo he dicho muchas veces, soy sensible y vulnerable y mi salvavidas es el sentido del humor. Nos dicen que cocinemos o que hagamos un show divertido, como los que nos ha ofrecido mi querido Xavier”.

Es por ese motivo por el que se decantó por vivir su paso por el programa como lo vivió: “Cada uno vive las experiencias a su manera, no todos somos iguales, pero lo que yo he hecho ha sido tratar a todos mis compañeros con respeto pasara lo que pasara, y en lugar de sacar el estrés gritando o insultando a los demás he preferido reírme de mí misma e inmolarme en un divertido show para quitarle hierro al asunto. Y por los comensales no os preocupéis, no solo les dan lo que cocinamos, en el Ritz había más comida. Yo no le pedí a nadie llegar a la final. Yo no eché a Isa o a Nico, de hecho me pareció injusto y me hubiera cambiado por cualquiera de los dos, ellos lo saben”.

Patricia Conde también aprovechó su mensaje para disculparse con los suyos por lo sucedido en la final, y también con el equipo y los seguidores: “Quiero pedir perdón a mi familia (ellos saben bien que si no duermo no funciono), amigos, al equipo de MasterChef y a todos los que han creído en mí más que yo misma. Pero sabéis lo que os digo, que el giro de la película era que Manu se llevara la chaquetilla porque se lo merecía más que nadie y me sobraban los motivos para frenar y dejar que me adelantara”.

Para zanjar, la actriz concluyó con una reflexión de lo más reveladora: “Siento no haber sido más competitiva, y ambiciosa, soy así… cómo habéis visto, tímida, algo rebelde y muy sensible… y payasita, y sobre todo no puedo con las mentiras y antes de ofender a un compañero o creerme mejor que nadie, prefiero reírme de mí misma y ofrecer un show. Lo vuelvo a decir, la TV es mentira”.

A lo largo del martes, Patricia Conde acabó editando el mensaje de su publicación, eliminando gran parte de su contenido, especialmente las frases más controvertidas del mismo, en las que hacía alusión a las dinámicas internas del programa. Desde verTele nos hemos puesto en contacto con Shine Iberia para conocer más detalles sobre lo ocurrido, pero desde la productora del talent han declinado hacer cualquier tipo de comentario.

A continuación, compartimos una captura del texto original publicado anoche por Patricia Conde en su cuenta de Instagram minutos después de conocerse su expulsión: