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Pepe Rodríguez defendió el valor de la alta cocina ante Eduardo Navarrete: “Yo jamás diría que una prenda es cara”
Eduardo Navarrete es uno de los participantes que más juego está dando en MasterChef Celebrity 6. Su ironía y su poca vergüenza le hace protagonizar algunos de los momentos más divertidos del programa, pero a veces su búsqueda del show le lleva a “patinar” más de la cuenta, como demostró en la sexta gala de este lunes por partida doble.
La primera ocasión fue al final de la prueba de exteriores por equipos. La prueba fue un desastre, tanto que los jueces decidieron castigar y salvar a gente de los dos equipos. En vez de mandar a un equipo entero a la prueba de eliminación, dieron a cada uno tres delantales blancos (por la salvación) y tres negros (para ir a “el foso” de la prueba de eliminación).
Los dos capitanes Juanma Castaño y Miki Nadal (que acabó siendo expulsado) cogieron dos de los delantales negros como responsables. En los otros cuatro, no hubo problemas con Arkano y Terelu Campos (también expulsada final), pero sí con Verónica Forqué y sobre todo con David Bustamante. El cantante acabó con un delantal negro casi por descarte, atreviéndose al ver que Eduardo Navarrete consideró que merecía seguir en el programa y se adueñó de un delantal blanco entre bromas.
El gesto no sólo enfadó a Bustamante, que pidió a su compañero que al menos no bromease, sino también a Pepe Rodríguez. “Eduardo Navarrete, creo que ese delantal negro lo deberías llevar tú”, le comenzó diciendo. El juez, de hecho, nombró al cantante como el mejor de la prueba, y éste se negó a quitarse su delantal negro cuando Navarrete, al ver la valoración del chef, le dijo que se lo diese. “Da un paso atrás que ya hay un tío que lo ha dado para adelante”, replicó Pepe Rodríguez al ver su actitud, a lo que Navarrete contestó: “A tío me gana él. Una semana más, venga, y la que viene ya me voy para mi casa”. El juez, visiblemente molesto, dio por zanjada la discusión con la última palabra: “En tu currículum: una semana más”.
Acabada la prueba, quedaba por delante la de eliminación. Y antes de empezarla, Eduardo Navarrete con su delantal blanco volvió a bromear con que si él hubiese aceptado uno negro, seguramente se iría para casa. Pepe Rodríguez le preguntó si había trabajado a gusto con Miki Nadal, y éste respondió que sí, momento en el que Juanma Castaño aprovechó para bromear con que él era el único que no había tenido una camiseta de Navarrete en todo el programa, y el juez le siguió diciéndole que él podría regalarle alguna.
Navarrete también quiso participar de la broma, pero lo hizo de manera desafortunada: “Precios para todos los públicos. No como sus restaurantes, que he estado mirando y no me van a ver por allí, claro”. Pepe Rodríguez le cuestionó: “¿Te parecen caros?”, y el concursante respondió: “Hombre, algo he oído Pepe, algo he oído”. “¿Oye, cuánto valen tus prendas?”, replicó el juez, a lo que Navarrete prosiguió: “Pues tengo de todo, desde camisetas a 50 hasta vestidos de 800”.
“¿¡Un vestido 800 euros!?” exclamó Pepe Rodríguez, generando una nueva réplica del aspirante: “Perdona, alta costura, cosido a mano, y horas. No como vosotros, que le dais la vuelta al solomillo, decís que se come poco hecho y ya está listo”. Mientras todos los demás guardaban silencio, tanto compañeros como jueces, Pepe Rodríguez tomó la palabra de nuevo: “Si es que a lo mejor te falta meterte en una cocina profesional para que valores lo que hay detrás, y detrás de un gran restaurante, para que justifique el precio. Yo jamás diría que una prenda es cara o barata, jamás. Porque habrá un esfuerzo detrás, una creación, que valdrá lo que tenga que costar”. Navarrete, viendo la molestia de los jueces, reculó: “Tienes razón, chef”. Y Jordi Cruz se lanzó a darle un abrazo a Pepe Rodríguez.
