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El Radio Gaga “más necesario” sintonizó a mujeres maltratadas: “Si retrocediera jugaría menos con barbies y leería más”

Horas antes del estreno de la cuarta temporada de Radio Gaga en #0, Quique Peinado advertía en redes que ese primer programa era el “más necesario” de todos las que habían grabado.

Llevaba por título “Supervivientes” y se centró en la violencia de género que se padece desde numerosos puntos de vista: hablaron mujeres maltratadas, hijos de ellas que repetían patrones, hijas que habían buscado hombres también violentos y hasta el hijo de la mujer asesinada por su exmarido que hizo explotar su casa con bombonas de butano.

Todos ellos señalaron a la educación como herramienta básica para superar esta lacra. Y pidieron canciones como Lo Malo y La puerta violeta para compartir con música sus vivencias.

Supervivientes de 20 a 80 años

Varios fueron los testimonios que pasaron por la furgoneta de Quique y Manuel Burque, entre ellos, el hijo de una mujer maltratada que confesaba que se había visto repitiendo los patrones de su padre.

El joven se avergonzaba de lo que veía en él mismo, tras haber sufrido con su madre, el maltrato machista, por ello pidió ayuda psicológica: “Se puede romper ese patrón con educación, con ayuda, con fuerza de voluntad, con ganas de querer cambiar, pero si un niño no recibe ayuda está perdido”, aseguró.

Al terminar su relato le dedicó el tema “te mando flores” de Fonseca a su madre.

Acompañando a sus madres llegaron dos hijas. La primera trajo el testimonio de su progenitora por teléfono, ya que tenía miedo de que el hombre que le amenazaba supiera dónde está.

Ésta explicó que el exmarido le había asegurado a la Guardia Civil que la mataría, y aún así no estaba entre rejas, “por falta de pruebas”.

La segunda, era una mujer mayor que llegaba con su hija y ambas recordaban la violencia que habían vivido en casa. La mujer explicó que tenía ocho hijos y muchos habían sido fruto de violaciones, porque ella no se quería acostar con el marido pero él le arrastraba y le obligaba. Ya no tenía dientes porque le había roto toda la dentadura con palizas que empezaban porque se le había olvidado poner la sal en la mesa, por ejemplo.

“Recuerdo a mi madre con morados siempre”, decía la joven que también reconocía haber pagado las consecuencias en su propia vida al buscar a hombres violentos y tener una hermana que se suicidó por amenazas de muerte y otro hermano “mal de la cabeza”. Ambas pidieron que sonara “Lo malo” de Ana Guerra y Aitana.

Otra joven llegaba a la radio para explicar que su primer novio le había maltratado tanto psicológica como físicamente. “Todo empieza con el control sobre el teléfono, la ropa, el coche que llevo...”, advertía a otras jóvenes para que lo detectaran.

Ella aseguraba que al ser su primera relación se creía “todos los cuentos” que le habían contado del príncipe azul y por eso aguantaba todo, porque quería estar con él hasta el final. Ahora, si tirara para atrás: “Hubiera jugado mucho menos con barbies y leído más libros”, concluyó.

El hijo de Sesé Mateo

El último en sentarse junto a Quique y Manuel fue Josua, el hijo de Maria José Mateo García. O Sesé Mateo, como le gustaba que la llamaran.

“Mi madre fue asesinada por un acto de violencia machista”, empezó relatando el joven. “No había sido maltratada antes, pero al separarse él no lo entendió y acabó con su vida”. Él no era su padre, pero sí el de su hermano de 11 años que de golpe se quedó huérfano.

El hombre hizo explotar la casa con bombonas de butano y hasta un año después no dictaminaron que había sido violencia machista.

Josua explicó que está recibiendo ayuda psicológica, que está haciendo de tutor de su hermano y que su madre les dio una lección aquel día: “Aunque seas una mujer luchadora, que conoces tus derechos, te puede pasar esto. A cualquier mujer le puede pasar, por el hecho de ser mujer”.

El joven señaló que el machismo “es un problema de la sociedad, de la educación. Yo me he dado cuenta incluso que también tengo comentarios y actitudes machistas. No deberíamos reírnos con chistes machistas. Hay que intentar parar esta lacra”.

Ambos presentadores le despidieron deseando “amplificar este mensaje, porque parece que nunca es suficiente”.