Análisis

RTVE Play, un catálogo gratuito y valioso que debería hacerse notar ante otras plataformas

'Poldark', 'Years and Years' y 'Susana y el sexo', en RTVE Play

Lorenzo Ayuso

A comienzos de semana, Netflix anunciaba la subida del precio en España de dos de sus tres cuotas mensuales, la estándar y la premium, que pasarán a costar respectivamente 12,99 y 17,99 euros. La declaración oficial de la compañía justificaba este encarecimiento como una vía para “reflejar las mejoras de nuestro catálogo de series y películas, así como la calidad de nuestro servicio”. Ahora bien, durante esta misma semana, saltaba una información que podía entenderse como contradictoria: el gremio de traductores españoles criticaban la decisión de la plataforma de recurrir a posediciones de traducciones automáticas para los subtítulos de su gran fenómeno de la temporada, El juego del calamar.

La contradicción que genera la búsqueda del beneficio y la amortización sustenta el gran combate de las OTT a nivel internacional y centra la atención a nivel patrio con la llegada de HBO Max a partir del 26 de octubre, actualizando la actual oferta de HBO, pero sin tocar el importe de la suscripción: 8,99 euros al mes. Un precio superior al de Flixolé (2,99 euros al mes), Amazon Prime Video y Atresplayer Premium (3,99 euros, aunque uno permite tres usuarios simultáneos, por dos del segundo), parejo al de Movistar+ Lite y Filmin (8 euros), e inferior al ya comentado de Netflix.

La competencia por ofrecer los mejores servicios y contenidos entre ellas es intensa, y más aún con la proliferación de nuevos servicios como Paramount+, que aún no tiene fecha de llegada a España pero ya ha anunciado su principal reclamo de habla castellana, el biopic de Miguel Bosé producido por Shine Iberia. Siguiendo el patrón argumental de Netflix, el precio a pagar permite “seguir ofreciendo más opciones y mejorar nuestra propuesta de valor”. Ahora bien, conviene empezar a tener en cuenta la existencia de otro agente en este mercado, RTVE, con un servicio que está potenciándose esta semanas con un catálogo emergente y variado de producciones propias y adquisiciones internacionales de relieve, y de acceso gratuito.

Tal vez la existencia de RTVE Play haya pasado algo inadvertida durante buena parte de sus primeros tres meses de existencia (arrancó en pruebas en mayo, antes de su inauguración oficial el 15 de julio). Tal vez se deba a un motivo puramente práctico: este portal venía a relevar al vetusto servicio A la carta de RTVE, la anterior plataforma de la Corporación, cuya finalidad principal seguía siendo el acceso a los productos emitidos en la programación de los canales convencionales (La 1, La 2, Canal 24 Horas, Clan). Esa funcionalidad sigue siendo clave en la nueva interfaz, siendo como es el consumo en diferido básico para entender el funcionamiento de formatos y ficciones.

Sin embargo, y a diferencia de “A la carta”, este RTVE Play está encaminado a aprovechar no solo el vasto material ya existente de la radiotelevisión pública, sino a competir como plataforma autónoma con contenidos exclusivos o que hasta hace no mucho solo eran accesibles en la vía del pago. Todo ello, con mejoras evidentes en la accesibilidad.

'Poldark' y 'OJ Simpson: Made in America', últimas adquisiciones de postín

Así, este mismo lunes 11, a la par que conocíamos el incremento del coste de Netflix, RTVE Play daba la bienvenida a su catálogo a Poldark, una de las producciones de más relevancia de la pasada década en la BBC, que en España solo podía verse a través de Movistar+. Lo hacía, además, con una estrategia clara para atraer la atención del público: cada nueva temporada de las cinco que componen la lata completa de la serie se estrenará a ritmo semanal, lo que permite amortizar esta adquisición y alargar una cierta sensación de evento entre el público.

Esta es la misma estrategia que han seguido con otras producciones aupadas por la crítica internacional como Years and years y Baron Noir, que solo se encontraba en HBO España; y Los Durrel, que se podía ver en Movistar+ y Filmin. A estas habrá que añadir otras como Top of the Lake (que pudo verse también en HBO), Happy Valley (Movistar+), Harlots (Cortesanas) (Cosmo), o The Split (Filmin).

Y lo mismo puede decirse de docuseries: junto con Poldark, también llegaba esta semana O. J. Simpson: made in America, miniserie documental sobre el auge y caída del exdeportista y exestrella de Hollywood, todo un héroe nacional hasta que fue acusado, y absuelto, del asesinato de su esposa Nicole Brown Simpson y su amigo Ron Goldman. Su estreno gratuito se produce poco después del de Leaving Neverland, el controvertido documental sobre los presuntos abusos sexuales a menores de los que fue acusado Michael Jackson, y que pertenecía a HBO. Siguiendo los escándalos, también está previsto el lanzamiento de Untouchable, el primer documental realizado en torno al magnate de Hollywood Harvey Weinstein, que de momento solo está disponible para alquiler y compra digital como Rakuten TV y Amazon Prime Video.

La posibilidad de ver contenidos que solían estar restringidos al universo premium de las OTT también se extiende al catálogo cinematográfico, que reformula el canal Somos Cine y contiene títulos recientes nacionales e internacionales, seguidos a su emisión en abierto, pero con mayor tiempo de disponibilidad del que tenían antes. Pero el usuario (conviene aclarar que la plataforma puede utilizarse sin necesidad de registro) también tiene acceso a obras que, por nacionalidad, año o género, serían difíciles de encontrar en el streaming: es el caso de La torre de los siete jorobados, un clásico indispensable del cine español, actualmente solo disponible en formato físico, con una edición de 39 escalones.

Producciones originales más allá de lo convencional

Ahora bien, RTVE Play también destaca por su creciente cartera de Originales. Originales que van más allá de la cantera de producciones que ya se venían realizando para los diferentes canales de difusión como Playz. En menos de un mes han llegado dos: la docuserie Edelweiss y el documental Susana y el sexo, y hay un tercero ya preparado, Ruiz-Mateos, el primer fenómeno viral, previsto para este 27 de octubre. Estos tres son ejemplos de producciones que tratan de tomar el pulso al audiovisual reciente y amoldarse a las tendencias más demandadas por el consumidor.

Sin ir más lejos, el primero de ellos podría enmarcarse hasta cierto punto dentro del ámbito de los true crimes, siguiendo los pasos de “la secta más destructiva de España” que actuó captando jóvenes entre los años setenta y ochenta; el proyecto en torno a Susana Estrada revisa la historia reciente adoptando una perspectiva feminista y reivindicando un personaje popular de una forma análoga a lo que fue en 2020 la reivindicación de Cristina Ortiz “La Veneno” (de hecho, su biógrafa Valeria Vegas firma el guion del documental); mientras que el tercero, en esa misma línea, puede recordar a esfuerzos anteriores de plataformas como HBO con El Pionero, centrado en Jesús Gil.

El impacto positivo en RTVE de su nueva marca

El creciente catálogo de RTVE Play evidencia un afán por darle identidad propia más allá de la de mero complemento para los canales tradicionales, como podía suceder con el servicio A la carta, sino como un ente autónomo y al que se dedica también el cuidado que reciben aquellos. Sobre ello ha reincidido habitualmente el presidente de RTVE, José Manuel Pérez Tornero, que a menudo ha hablado, ya fuera en encuentros con la prensa como en comparecencias parlamentarias, de la necesidad de considerar RTVE como un “catalizador” de producción que diera cabida “a todo el sector audiovisual, privado y público español”.

Este ha sido uno de los ejes centrales de su proyecto como dirigente de la corporación, si bien cabe indicar que la concepción de la plataforma venía ya de antes, pues no hay que olvidar que fue Rosa María Mateo la que avanzó su desarrollo en 2020, durante los últimos meses de su mandato como administradora única provisional. Algo que no hace sino señalar la importancia que tenía para RTVE la modernización y adaptación a las nuevas formas de consumo, en un contexto en el que el 83,1% de los hogares españoles ya tienen acceso a contenidos de pago. Y máxime en un momento de crisis del canal principal, que empieza a dejar atrás, aún de forma lenta, su peor temporada a nivel histórico.

A largo plazo, esta plataforma puede servir para cambiar la percepción sobre la corporación de la audiencia y convertirse en el principal éxito que pueda apuntarse el actual Consejo de Administración, al frente de una compañía en continua tensión por la gestión de su programación y servicios informativos. Todo depende de mantener y aumentar la apuesta realizada para seguir definiendo la marca RTVE Play como un aglutinador del sector audiovisual más amplió de lo que ha podido, por ejemplo, Playz, que si bien ha gozado de éxitos puntuales y de relevancia por sus contenidos, quedaba inevitablemente cercada por su condición de producto de nicho para el público juvenil. Pero a corto plazo, lo que desde luego aporta es un banco de contenidos creciente y relevante, en un momento de dispersión ante la multiplicación de agentes en el mercado.

De acuerdo a los datos recientemente publicados por Barlovento, gastamos una media de 39 euros mensuales en OTT's, una cantidad susceptible de subir con las subidas de precios y la entrada en acción de nuevas operadoras. En la actualidad, la media es de 2,6 plataformas por hogar, otro número que acabará sumando décimas y creciendo vistas las circunstancias. RTVE Play permite la posibilidad de añadir una más a nuestro menú de aplicaciones sin coste adicional. De momento, su catálogo se está esmerando para que, como mínimo, la empecemos a tener en cuenta.

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