Rumanía y Montenegro señalan a la UER por el cambio de sus votos en Eurovisión, y Azerbaiyán y Georgia se quejan

Al tiempo que los países anunciaban los votos de sus jurados profesionales en la final de Eurovisión 2022 celebrada el pasado sábado, la UER emitió un comunicado indicando que había sustituido los votos de seis por "patrones de votación irregulares". La organización informó de que los habían detectado “tras el segundo ensayo general de la segunda semifinal” y, para “cumplir con las normas de votación del festival”; optaron por “calcular” sus puntuaciones “en base a los resultados de otros países con registros de votación similares”.

Este hecho afectó, según informa la prensa extranjera, a Azerbaiyán, Georgia, San Marino, Polonia, Montenegro y Rumanía. El comunicado de la UER no especificó sus nombres, pero su ausencia en el desglose de los datos del televoto compartido en su página web lo ha dejado claro.

Al parecer, el motivo concreto de la penalización sería que habrían acordado votarse entre sí. Por el momento, la UER no ha vuelto a pronunciarse sobre el tema.

Las cadenas públicas de los dos últimos han emitido sus propios comunicados oficiales quejándose de lo sucedido. Protesta a la que se han unido las portavoces de Azerbaiyán y Georgia a través de sus redes sociales, que han criticado que tras la decisión, los países que iban a recibir sus 12 puntos habían cambiado. La televisión rumana TVR sostiene que les “sorprendió descubrir que el resultado de la votación del jurado no se tuvo en cuenta en el cálculo de la clasificación final” y especifican que habrían dado su máxima puntuación a los representantes de Moldavia, y no a Ucrania como acabó sucediendo.

De igual modo, señalan que “a la presentadora Eda Marcus no se le permitió entrar en la retransmisión oficial para comunicar los resultados”. La portavoz había participado en el ensayo para la gala y, según indican, “no recibió ninguna información sobre las sospechas y la intención de la UER de realizar cambios en el voto del jurado rumano”, que afirma que “votó en presencia de notario y cumplió con las reglas impuestas por la organización”. “La reglas se cambiaron durante el juego, sin que los participantes fueran notificados con antelación”, critican.

La cadena indica que han pedido a la UER las “razones concretas” por las que se modificaron sus puntuaciones y avanzan que “en función de la respuesta que nos envíe, TVR se reserva el derecho de tomar medidas para corregir la situación”.

En la misma línea se ha pronunciado la RTCG de Montenegro, que también han pedido explicaciones a la UER y defienden que “no hay motivos para sospechar de ninguna irregularidad”. En su caso, no han concretado a quién iban a otorgar sus 12 puntos, que en la final fueron concedidos a Serbia.

La queja de las portavoces

“No me lo puedo creer”, fueron las palabras que la portavoz rumana Eda Marcus exclamó al enterarse de que no iba a entrar en directo en Eurovisión para dar las puntuaciones de su país.

Su par en Azerbaiyán, Narmin Salmanova, ha compartido su experiencia en Twitter, donde afirma que los 12 puntos de su país iban a ser para Ucrania y no para Reino Unido.

“No realizaron la conexión”, ha publicado, “no nos dejaron decir la verdad”. Según escribe, “la Televisión Pública de Azerbaiyán declara oficialmente que durante la final, la organización dio resultados falsos y exigió 'revelar' los suyos sin dar ninguna explicación”.

Además, señala que las “sospechas” por parte de la UER comenzaron “en la semifinal que se celebró dos días antes”, algo que concuerda con lo que la UER dijo en su comunicado.

Helen Kalandadze, portavoz de Georgia, ha compartido un vídeo en Instagram en el que parece que está en los instantes previos a la que habría sido su intervención en el festival. “Tengo que ser muy clara sobre lo que sea que pasó anoche”, ha escrito tajante, “estaba frente a la cámara esperando mi turno para anunciar con orgullo que nuestros 12 puntos eran para Ucrania”. En su lugar, fueron dados a Reino Unido.

“No tengo ni puta idea de lo que pasó y por qué todavía no he recibido ninguna explicación”, añade, “ojalá hubiera tenido la oportunidad de decir: los 12 puntos de Georgia van para el país que está siendo un ejemplo de resiliencia, coraje y valentía”. Por el momento, la UER no ha realizado ninguna declaración oficial al respecto.

Ciberataques de un grupo prorruso

La sustitución de las puntuaciones de los citados países no fue el único contratiempo que tuvo lugar durante las votaciones. La policía italiana logró frustrar varios ciberataques lanzados por un grupo prorruso en diferentes momentos del festival.

Tal y como informaron puentes policiales, los “hackers” del colectivo Killnet y su rama “Legión” intentaron infiltrarse en la noche de apertura y durante la final, en particular durante las operaciones de votación. De ahí a que unieran fuerzas con la RAI “para garantizar la seguridad durante los eventos internacionales”.

“La actividad preventiva llevada a cabo por la policía sobre la base del análisis de la información tomada de los canales de telegramas del grupo prorruso, también permitió inferir importante información de seguridad, ya compartida con la RAI para la prevención de nuevos eventos críticos”, declararon en un comunicado.