Telecinco ha encontrado nuevo culebrón al que agarrarse en su programación: el protagonizado por Alba Carrillo y Jorge Pérez, compañeros ambos de Ya es mediodía que acabaron tonteando y besándose de forma inesperada durante la fiesta de Navidad de Unicorn Content. Pese a que Ana Rosa Quintana cuestionara este mismo lunes que se grabara y difundiera el vídeo en el que aparecen los televisivos en actitud cómplice, lo cierto es que eran los programas de la propia productora de la que es presidenta los que han cebado y convertido este en un contenido idóneo para rellenar escaletas.
Durante el fin de semana Fiesta mostró las imágenes y dio voz a los protagonistas para que abundaran en explicaciones, y durante el lunes se ha seguido con el tratamiento tanto en El programa de AR, pese a las críticas de Quintana, y en Ya es mediodía, espacio de trabajo de ambos. Hasta el momento, se trataba de una “narrativa” que retroalimentaba a los títulos de la compañía. Sin embargo, todo eso ha cambiado al asomarse a la historia Sálvame, y con ello La Fábrica de la Tele.
Así, el flirteo entre Pérez y Carrillo se ha convertido en tema central del magacín vespertino de Telecinco, algo que resulta cuando menos llamativo. No por el hecho de la amortización de los temas de forma transversal, algo por otro lado ya más que conocido en una cadena como esta, que se precia de abastecerse de contenidos río, sino por lo que supone a nivel de productoras. Nos referimos al enfrentamiento entre La Fábrica de la Tele y Unicorn Content, que comenzó de forma pública por la emisión de Rocío. Contar la verdad para seguir viva, producida por los primeros, y que continuó desde entonces, habiéndose recrudecido en momentos concretos. Por ejemplo, cuando la reportera de AR Marta Riesco alcanzó máximo protagonismo mediático al trascender su noviazgo con Antonio David Flores.
Sin mencionar a Unicorn: “La fiesta de una productora”
Tras alrededor de un año y medio de tiranteces e incluso pullas, Sálvame se esmeraba en sacar el jugo a este tema desde primera hora de la tarde. Así, montaba un dispositivo de amplio rango, dedicando su tertulia a cubrir todos los posibles aspectos de lo ocurrido, con la presencia de Marta López como testigo (luego acusada veladamente de haber grabado ella misma las imágenes) así como de una camarera del local donde se produjo el escarceo, y desplazando a Omar Suárez a las inmediaciones del domicilio conyugal de Pérez y su mujer Alicia Peña Humada (hay que indicar que ambos fueron recientemente padres de su cuarto hijo).
Eso sí, eludiendo en la medida de lo posible hacer “promoción” a Unicorn Content. De hecho, María Patiño hablaba de “la fiesta de una productora” al establecer el contexto de cara a su público. “Alba Carrillo se presentaba dispuesta a saltarse sus principios de no liarse con un pasado. Y vaya si lo cumplió”. A continuación, la pieza de Sálvame volvía a obviar el nombre de la empresa: “Viernes, 20:15 horas, Madrid. Más de quinientos invitados se reúnen en la fiesta de una productora”.
“Es normal que estemos hablando del tema”
“A este programa le consta que existen más imágenes y que, de momento, están guardadas”, explicaba la presentadora. “Las imágenes que se han visto hasta el momento son hasta la una de la madrugada y ellos abandonaron la fiesta a las cuatro. Y añade la presentadora, que no el programa”. “Doy por hecho que no nos han contado toda la verdad”, apuntaba la periodista mirando a cámara y en tono desafiante hacia Pérez, quien había sido el principal foco de ataques y comentarios durante la tarde.
Véanse los de Belén Esteban, que durante la primera hora del magacín, en el bloque Limón, mandaba otro mensaje al protagonista de la noticia antes incluso de que comenzase su tratamiento. Le afeaba al modelo y guardia civil que quisiera “culpar a gente de subirse al carro”, por convertirse este en tema televisivo: “Cuando una persona es conocida, por suerte o por desgracia, sabemos lo que hay. Sí me creo que haya sido una equivocación, pero que culpes de que se quieren subir al carro, o que en programas como mi programa, Sálvame, estemos hablando de este tema... Es normal que estemos hablando de este tema. No voy a permitir que nos hagáis culpables”, manifestaba la colaboradora.
Patiño agregó entonces que Peña Humana era quien estaba en sus pensamientos. “Toda la profesión sabía que había una tensión sexual no resuelta, y tiene que ser muy doloroso comértelo desde tu casa”. Con todo, el programa no había hecho más que iniciar la tertulia sobre este tema.
No faltó, por supuesto, información adicional sobre el asunto de boca de la camarera, cuya cara no se mostró, y que añadió que, al coqueteo “descontrolado” de Pérez y Carrillo había que añadir otro “roneo” de la exmodelo con otro compañero de Telecinco, Iván González. “Él tampoco le dio mucha cuerda”, advirtió la informante anónima.