Telecinco

'Sálvame' volvió a llevar al límite a Lydia Lozano por el caso Ylenia, y Adela González pagó los platos rotos

La trama Lydia Lozano - Al Bano siguió coleando este lunes 21 de noviembre en Sálvame. Si el viernes vimos sufrir a la colaboradora cuando se anunció la entrevista al italiano en el Deluxe, y el fin de semana fuimos testigos de su ausencia en el plató, el programa de Telecinco volvió a poner el foco en la periodista, exprimiendo un tema sensible para ella y provocando su abandono.

Durante más de dos horas de emisión, Lozano se enfrentó al juicio de sus compañeros de magacín sobre la gestión de esta situación, e incluso se organizó un careo entre Kiko Matamoros y ella por las críticas que este había vertido acerca de la sonada exclusiva sobre Ylenia Carrisi. Y fueron precisamente unos comentarios de este tema los que ocasionaron un nuevo terremoto en plató, con la canaria como damnificada.

“Que no hable la productora, que no hable la cadena y que no hable nadie es lo mejor que te puede pasar, y lo sabes”, le dijo Matamoros, sosteniendo que la periodista miente al dar su versión de lo sucedido años atrás. En esas, el tertuliano fue a consultar con el director Alberto Díaz si podía contar “la intrahistoria” del caso Ylenia en pantalla, a lo que Lydia reaccionó levantándose y saliendo del plató.

Yo de Ylenia no voy a hablar”, afirmó, asegurando que lo que menos le interesa a estas alturas es seguir protagonizando titulares sobre este tema. Pero antes de salir tuvo tiempo de replicar a Rafa Mora, que la acusó de ocultar algo por no quedarse a escuchar lo que Kiko tenía que decir. “¿Tú te crees que me vas a provocar después de 20 años y de lo que he vivido?”, preguntó al valenciano.

Lydia abandona el plató y Adela paga los platos rotos

Sálvame se fue a publicidad y cuando regresó, Adela González se encontraba intentando convencer a su compañera para que regresara al plató. “No voy a entrar a ese juego”, insistió la tertuliana, que entró en bucle: “Para mí es participar en algo que no quiero, y este programa me dio la libertad de no asistir. Que diga Matamoros lo que le salga de las narices, no voy a participar”.

Kiko la animó a que fuera “valiente”, pero ella salió del estudio y entró en otro plató con un cámara detrás. Adela y Terelu, presentadoras este lunes, también fueron en su búsqueda por las instalaciones de Mediaset, y finalmente el equipo logró llevarla a otro rincón visible. Desde allí siguió lo que Matamoros tenía que decir sobre “la historia de un fracaso informativo y humano”.

Lydia se creía que le iban a dar el Pulitzer sin ninguna base documental sólida, sin nada de nada”, criticó el colaborador, asegurando que es hora de que ella cuente la verdad y desvelando los entresijos de la investigación de Lozano sobre la desaparición de Ylenia Carrisi. “La verdad la tiene esta casa en un polígrafo que está bajo llave porque esta señora no autoriza su emisión. Si tienes narices, autorízala”, reveló Kiko.

Lozano incidió en su voluntad de no volver a hablar de la desaparecida hija de Al Bano y Romina Power, y calificó de “burradas” lo que acababa de contar su compañero. Tampoco le sentaron bien las preguntas de Adela González a dirección sobre el tema, y fue la que pagó los platos rotos: “Adela, acabas de llegar. Esto lo he vivido yo hace tres años y juré que me iba de este programa. Si vamos a volver a hablar de ese polígrafo, yo me piro. ¿Por qué me hacéis esto?”, se preguntó, llorando.

La periodista reprochó a la presentadora que plantease sus dudas al director Alberto Díaz en pleno directo. “Te metes en Google y miras 'polígrafo no emitido de Lydia Lozano'”, le dijo. “En Google no están todas las respuestas, y si tengo aquí a la fuente te lo voy a preguntar a ti. Me dejarás que le pregunte al director las dudas que tengo...”, se defendió Adela ante una Lydia que volvió a abandonar los estudios durante largos minutos.

Al final de la edición Naranja, la colaboradora volvió al plató de la mano de González y se zanjó definitivamente el asunto, también con Kiko Matamoros presente. “Si cuento lo que pasó, alguno levitáis”, advirtió el tertuliano y Lydia guardó silencio.