Crónica de la gala en Telecinco

'Secret Story' descubrió a su último concursante sorpresa y desveló los primeros flechazos

Paula Hergar

La primera entrega de La Noche de los Secretos, arrancó en Telecinco con una confesión de Toñi Moreno, a la que le siguió una promesa: “Hoy nos estrenoamos unos cuantos y servidora. Nunca he estado tan nerviosa como esta noche. Llevamos tres días y he podido comprobar que los seguidores de este programa sois los mayores defensores de este formato. Tengo esa responsabilidad y quiero no fallaros, quieno no hacerlo mal y quiero aprender”, dijo la presentadora que tomaba el relevo de Jordi González.

Junto a ella, en plató, estuvieron Bibiana Fernández, Love Yoli, Eduardo Navarrete, Cristina Boscá y Guillermo Martín, entre otros. Mientras que en la casa también se estrenó un nuevo concursante: Álvaro, que se unía tarde al programa tras pasar el Covid. Eso sí, Toñi advirtió que “ya está todo controlado, y está más sano que una manzana”.

Además, subrayó la programación de realities de esta semana en Telecinco: “El miércoles, veremos las primeras nominaciones de la edición. Y el jueves, después del futbol se emitirá una gala que te mueres con Carlos Sobera”.

El ¿último? secreto que guardaba el reality

El reality tenía un último secreto guardado y era un inquilino más en la convivencia. Con una máscara de búho estuvo esperando en el cubo, hasta que Toñi le dio paso y se la quitó para dejar ver su rostro: “Estoy muy contento, es un regalo único pode estar aquí. Experimentar por dentro un juego de estrategia que es lo que me gusta. Me considero único y verdadero”, dijo sobre él mismo.

Seguidamente, dieron paso a su vídeo de presentación: “Álvaro, 27 años, de Albacete, ejerce de interventor. Está graduado en Derecho y ADE. También es mago, poeta, no tiene complejos y nunca ha tenido una relación a largo plazo. Usa argot poco convencional prefiriendo palabras como ósculo o ¡pardiez! Es superdotado y le encanta jugar porque hace todo lo que sea por ganar” explicó. Para acabar añadiendo que tiene “desventaja por el físico pero es trampantojo porque hay menos alertas”.

Tras ello, la presentadora le hizo coger el huevo de la inmunidad, con el que debía entrar a la casa y cuidarlo. Quien lo tenga en su posesión será inmune, por lo que podía entregárselo a algún compañero - para empezar con buen pie en una convivencia a la que entraba el último- o quedárselo y jugarlo como quisiera. Por el momento optó por esta segunda opción. Eso sí, si se le olvida o lo deja en algún lugar y lo coge otro, el que lo tenga el día de la nominación se convertirá en el inmune.

Primeros flechazos, flirteos y alianzas

En estos primeros días, las chicas se mostraron más sinceras a la hora de confesar por quiénes habían sentido más atracción. Cora señaló a Adrián como su “prototipo” y opinó que podría aportarle “tranquilidad”. Las mellizas también sintieron flechazos. Nissy aseguró que le había interesado Alberto. Mientras que Laila encontró “guapo” a Héctor a pesar de tener pareja. Igual que Elena, que también se fijó en él bromeando porque “está más salido que el pico de una mesa aunque se vaya a casar”.

Pero no solo ellas tuvieron sus primeras corazonadas, Alberto también se sentó en el cubo para explicar que “Elena es una persona que me intriga. A veces va de pasota y otras de intensa. Me parece interesante en varios sentidos”.

En cuanto a alianzas, la primera que se ha creado ha sido la de Rafa, Elena y Alatzne que ya se han autoproclamado “la banda” y se han repartido las nominaciones.

Elena y Laila se enfrentan por el “teléfono escacharrado” de Cora

Laila y Elena no han congeniado desde el primer día. Se encuentran en puntos totalmente opuestas y ambas son conscientes de ello. A pesar de sus diferencias, ambas se juntaron en el cubo para celebrar que “aunque se habrán puesto verdes” están sintiendo algo más de afinidad.

Hasta que Cora escuchó que Elena decía de Laila que la veía infantil y que no se la imaginaba con un hijo. Esas palabras que Cora escuchó a través de una pared, se las contró a Laila pero de distinta manera. Tanto que esta última sintió que se le juzgaba como madre y acabó llorando sola en el Cubo.

Elena aseguró que no tenía 14 años y que no quería “dramas” por una conversación que era privada y tampoco se había escuchado al completo.