A pocas horas de que Ya son las ocho se despida del público este viernes 1 de julio, Sonsoles Ónega y sus compañeros se permitieron bromear con la fulminante cancelación del magacín que presentan desde noviembre de 2021.
Este jueves daba la impresión de que los tertulianos estaban más habladores de lo normal, así que la presentadora, para justificar el gallinero que le había tocado moderar, hizo referencia al inminente desenlace del programa: “Están todos muy nerviosos porque se quedan sin programa y quieren hablar”.
Pese a la sutil advertencia de Ónega, los polemistas siguieron pisando el acelerador con cada uno de los temas que se pusieron sobre la mesa, incluido el atraco denunciado por Leticia Saber. Y visto que no echaban el freno, la presentadora les acabó echando el alto: “Me dicen que vaya despidiendo”, dijo para cortarles el rollo. Al escucharle, Miguel Ángel Nicolás hizo su propia broma sobre el final de Ya son las ocho: “Hoy habéis estado fatal. Ya no venís más. Bueno, mañana sí”.
La cancelación del programa recorrió de nuevo el plató como si se tratara de un fantasma, así que Sonsoles prefirió tomárselo con humor: “Mañana, como no me hagáis caso, os hecho a todos, porque total... Volvemos mañana, sí. Mañana volvemos”, remató la presentadora, arropada por las risas cómplices de sus compañeros.
En efecto, este viernes 1 de julio se emitirá el último programa de Ya son las ocho, un espacio que se estrenó a finales de 2021 como versión vespertina de Ya es mediodía. Su escaso rendimiento en esta franja en la que compite contra Pasapalabra ha motivado su cancelación para que sea sustituido por Sálvame Sandía a partir del lunes 4 de julio.
Este viernes también se despide de la audiencia España Directo –retirado de TVE por el mismo motivo que su competidor de Telecinco– y más adelante lo hará Viva la vida para dejar paso a Ya es verano en las tardes del fin de semana.