'Supervivientes 2022': los primeros concursantes favoritos tras cumplir un mes de emisión en Telecinco

Supervivientes 2022 cumplió hace escasos días su primer mes de concurso en Telecinco. Con cinco semanas de competición y tres expulsados definitivos hasta el momento, a falta de conocer la identidad del cuarto (la pugna está entre Juan Muñoz y Desirée Rodríguez) este mismo domingo 29, lo acontecido hasta el momento permite hacer un primer análisis de quiénes han sido los grandes protagonistas hasta el momento y quiénes parecen más encaminados a liderar el reality en las semanas sucesivas.

El formato producido por Bulldog TV para Mediaset contaba con algunos reclamos relevantes de cara a la audiencia, en una edición que se antojaba más importante que nunca para la cadena, en horas bajas. A falta de un par de jornadas para culminar el mes de mayo, Supervivientes no ha logrado culminar el sorpasso de Telecinco a Antena 3 en audiencias, con esta última aún en cabeza, pero sí ha evidenciado la fortaleza del concurso, que habrá aún de incrementar su interés a medida que se acerque a sus últimas jornadas y apriete la competencia. Por de pronto, sí se ha valido de algunos personajes para marcar la dirección que ha de tomar.

Algunos, como Ignacio de Borbón, se han visto cuestionados en las últimas semanas por sus compañeros, o se han visto sobrepasados por los condicionantes, como Juan Muñoz; otros, como Alejandro Nieto, se ha confirmado como el catalizador de las grandes polémicas de la edición, con su comportamiento machista convertido en objeto de debate y reprimenda en otros programas de la casa. La relación de este con Tania Medina, ambos pareja antes de viajar a Honduras, ha sostenido el interés, como también lo ha hecho el affaire surgido en la isla entre Anabel Pantoja y el esgrimista Yulen Pereira. Mientras unos prosiguen con sus tramas particulares, otros empiezan a hacerse fuertes y a posicionarse como principales protagonistas y competidores de la edición, como es el caso de Marta Peñate y Nacho Palau, y como lo era también, no sin cierta polémica, Kiko Matamoros. También podría decirse lo mismo de Desirée, aunque su conversión en parásito hace que sus posibilidades ahora sean inevitablemente menores.

En cualquier caso, para tratar de explicar los motivos que llevan a pensar en ellos como los potenciales favoritos, recogemos aquí los valores que aportan. Todo esto, claro, a poco más de un mes de haber comenzado el reality, habiendo aún largas semanas por delante y posibilidades de que unos u otros cambien el sentir del público, a mejor o a peor, en función de sus actuaciones individuales.

Nacho Palau

El escultor había supuesto el gran fichaje de esta edición del reality show por el interés evidente en su persona. Al fin y al cabo, esta era la primera intervención televisiva de Palau desde su turbulenta separación de Miguel Bosé en 2018, siendo su testimonio particularmente suculento para los programas de corazón y crónica rosa.

Lo cierto es que desde que comenzó la aventura hondureña, Nacho ha hecho puntuales menciones a su vida junto a la superestrella de la música, como, por ejemplo, cómo se inició su relación con Bosé y cómo le afectó la proyección de su complicado proceso de separación. Supervivientes también ha jugado a ponerlo en situaciones peliagudas si no directamente morbosas, como cuando le hicieron cantar Amante bandido, uno de los hits de su expareja, como parte de una prueba.

Ahora bien, si eso supone un valor añadido a su experiencia, hasta el momento se ha probado como un concursante ejemplar durante el grueso de la convivencia. Sin miedo a opinar ni a tomar partido en conflictos, pero apostando también por la concordia. Sin necesidad de polémicas o de recurrir en exceso a las confesiones sobre su vida en el exterior, y sobre su vida pasada en especial, ha sabido hacerse un hueco y postularse como favorito. Precisamente este jueves era salvado por los espectadores de la expulsión. Lo ha hecho también para una antigua robinsona a la que conoce bien, Palito Dominguín. La hija de Lucía Dominguín intervino a comienzos de mayo en una gala para alabar al que fuera su tío: “Está siendo muy noble, está siendo él y lo está haciendo maravillosamente”.

Marta Peñate

Revisando el casting de Supervivientes 2022, Marta Peñate es la que más bregada está en el formato de los reality shows, algo que se evidencia con la facilidad con la que genera contenido -esto es, conflicto, polémica y en última instancia, minutos de emisión- en Honduras. Esto ha sido así desde que se emitieran en Mitele Plus los dos especiales preliminares del formato, en los que ya plantó la semilla de su enemistad con Rubén Sánchez Montesinos.

La tónica se ha mantenido desde entonces: Peñate demuestra una capacidad para provocar momentos de interés, para caldear el ambiente pulsando las teclas incorrectas de sus otros concursantes. Es un activo valioso para el programa, por esa capacidad para enfangarse con el resto de compañeros de programa: el ya citado Rubén, Ainhoa Cantalapiedra, Anabel Pantoja, Alejandro Nieto y Tania Medina... Esas continuas broncas hacen de ella una inevitable protagonista de Supervivientes 2022 hasta el momento.

Por otro lado, hay que llamar la atención sobre el interés que despierta en un público más juvenil, o al menos más joven, en beneficio del programa. Su experiencia previa en Mujeres y Hombres y Viceversa y La isla de las tentaciones, así como su papel en redes sociales, atrae a targets que viven esta clase de contenidos mediatizados con gran intensidad y que continúan las polémicas a través de la participación en redes sociales.

Kiko Matamoros

La presencia de Sálvame en Supervivientes no es ya inevitable, sino necesaria, para la consecución de los objetivos del programa de cara a la audiencia y a fomentar esa transversalidad que tanto ha perseguido Mediaset en los últimos años. Aunque este año la participación es doble, está siendo Kiko Matamoros quien está acaparando protagonismo, mal que le pese a parte del público.

No lo es tanto por su resistencia, pues se le ve renqueante físicamente y él mismo ha hablado de encontrarse en el límite de sus fuerzas; sino por su protagonismo continuado desde la primera gala. Por un lado, esto era previsible, ya que si por algo ha destacado siempre el tertuliano era por su facilidad para enzarzarse en batallas dialécticas, aprovechando su veteranía en el medio para controlar los tiempos y explotarse televisivamente. Eso le ha servido para concitar no pocos apoyos para hacerse fuerte en la isla, así como enemigas acérrimas (véase Desirée). Pero también por haber mostrado una cara diferente a la acostumbrada, más vulnerable y, podemos decir, emotiva, en lo referente a su relación con Marta López Álamo. Relación que el formato también ha exprimido haciendo a la modelo viajar hasta la isla para prepararle no una sino dos sorpresas televisadas.

Por lo demás, la actitud de Kiko permite siempre generar tensión y mantener el interés. Eso desata filias y fobias exaltadas, enconadas, algo que siempre está en los objetivos de un programa de telerrealidad. Que logre aguantar hasta la recta final, no ya hasta la final en sí, es algo que dependerá tanto de las votaciones como de su aguante. Pero parece claro que, mientras se mantenga en la playa, prescribirá buena parte de los contenidos de Supervivientes.

Anabel Pantoja

Como anotábamos líneas más arriba, la presencia por partida doble de Sálvame dentro de Supervivientes 2022 también implica que haya que destacarse a Anabel Pantoja como potencial favorita, de forma análoga a su compañero Matamoros. Ambos cuentan con similares atributos a nivel televisivo: el apoyo que le brinda el magacín de las tardes de Telecinco a su concurso, priorizándose sus contenidos a los que generan otros compañeros; así como su capacidad para provocar controversia y situarse en el foco.

Sin embargo, hay un extra indispensable para todo reality que se precie que aporta la sobrina de Isabel Pantoja, y es la trama amorosa que está protagonizando durante esta aventura con Yulen Pereira. Sus idas y venidas con el esgrimista casi desde el estreno han sido fundamentales para rellenar minutos de programación no solo en las galas de Supervivientes en sí, sino para dar carrete a otros espacios. Más aún teniendo en cuenta que llegan entre habladurías sobre una hipotética reconciliación o acercamiento con Omar Sánchez, de quien se acababa de separar. El tirón por saber en qué desemboca este flirteo induce a que su estancia se alargue. Y por ende la del deportista de élite, que partía como un relativo desconocido para la audiencia y del que ahora vemos su nombre reiterado en resúmenes y titulares; súmese a eso su condición de atleta, que lo predispone para aguantar la exigencia física de la isla.

Todo esto, como en el caso de Matamoros, no asegura un puesto en la recta final como tal, pero sí facilita que su participación se dilate en el tiempo y determine el rumbo del programa. De hecho, la implicación que está mostrando ya supone toda una declaración de intenciones: después de su tibio paso por el reality hace ocho años, había que justificar su repesca: tras cinco semanas en Honduras, este segundo viaje ya ha superado en duración al anterior, pero también está dando el juego que se esperaría de la voluble estrella de Sálvame.