'Supervivientes' salvó a Barranco, “resucitó” a Toñi Moreno y ofreció trabajo a Ortega Cano en 'MyHyV'
La Tierra de Nadie de Carlos Sobera ha vivido cómo la audiencia salvaba a Albert Barranco de la expulsión, y dejaba en la cuerda floja a Yiya, Nyno y Avilés.
Además, los concursantes tuvieron la videollamada de sus familiares, entre los que apareció el rostro de José Ortega Cano para animar a Ana María Aldón.
En plató apareció Toñi Moreno, convertido en colaboradora del programa que se atrevió hasta a ofrecerle la silla de asesor de Mujeres y Hombres y Viceversa al torero.
Toñi Moreno volvió al sofá de colaboradores sin olvidar 'MyHyV'
Toñi Moreno reapareció en Supervivientes, un mes después de haber paralizado su dating de Cuatro por las medidas de confinamiento. Un fichaje lógico ya que ambos espacios son de la misma productora.
La presentadora se sentó como una colaboradora más en el sofá y comentó las idas y venidas de los concursantes, entre ellos el “mal perder de Hugo” y el buen juego de Barranco.
El nuevo fichaje confesó que no podía ver las imágenes de los robinsones gritando de placer por ducharse porque “no sé vosotros pero yo en el confinamiento estoy más sola que la una”, bromeó.
Y aprovechó incluso para recordar que en MyHyV ha quedado una silla de asesor vacía por Kiko Jiménez y se la ofreció a Ortega Cano: “Estoy buscando un nuevo asesor y estaría encantada de tenerte porque aprenderíamos mucho de ti”, dijo.
A lo que el torero contestó entre risas: “Un día tengo que ir como invitado”. El que sí recogió el guante fue Cristian, defensor de Barranco y ex tronista del programa.
Ana María Aldón, a Ortega Cano: “Me quiero volver a casar contigo”
A falta de la visita de los familiares a los concursantes, por el cierre del espacio aéreo a causa del coronavirus, estos están recibiendo ánimos a través de mensajes, llamadas y hoy: videollamadas.
Así lo fueron logrando algunos de ellos mediante una prueba que les permitía hablar con sus seres queridos.
Entre los numerosos “reencuentros”, el de Aldón y Ortega Cano era el más esperado. “Hola bonita mía, estás muy guapa y delgada”, empezó diciéndole el torero. “El niño está hecho un gigante y se le han caído tres dientes. Se acuerda muchísimo de ti. Estamos todos muy contentos y muy bien”.
A lo que ella contestó emocionada: “Me quiero casar otra vez contigo. Y tener otro hijo: vamos a ir a por la niña cuando vuelva”.
Nyno, Yiya y Avilés, en la cuerda floja
Nyno, Yiya, Avilés y Barranco eran los nominados de la semana y todos aseguraron que querían continuar en el reality.
Pero Lara fue enumerando, uno a uno, los que seguían nominados por decisión de la audiencia: Avilés, Nyno y Yiya, exclamó, por lo que el viceverso quedó salvado.
Tras celebrarlo con lágrimas en los ojos y abrazado por sus compañeros, expresó su gratitud: “Me alegro de corazón, gracias por haber puesto vuestro granito de arena para que me quede aquí, de verdad. Para mí esto es un sueño”, exclamó.
Trampas de Rocío Flores con consecuencias para todos
El reto de la noche enfrentaba a mortales contra siervos, que debían meter una bola en una plataforma dentro del mar con el peso de los concursantes. Algo sencillo en la teoría pero no tanto en la práctica.
Los primeros en jugarlo fueron los siervos - Yiya, Elena, Hugo, Jorge y Nyno- que tardaron 5 minutos y 30 segundos. Después lo hicieron los mortales - Rocío Flores, Ivana, Barranco, Avilés y Ana María Aldón- en 2 minutos y 22 segundos.
Por lo que ganaron los segundos al conseguirlo en menos tiempo. Pero el programa revisó las imágenes y detectó “algo ilícito” en el juego de Rocío Flores que Lara Álvarez explicó:
“Hemos revisado imágenes porque teníamos dudas de una irregularidad. La bola solo podía moverse con el peso y vemos a Rocío tocar la bola, pararla y hacer que entre en el siguiente nivel. Por lo tanto, los ganadores del juego de recompensa son los siervos”.
La presentadora lo relató mientras dejó ver el vídeo en el que se apreciaba perfectamente la trampa de la nieta de Rocío Jurado.
Por lo que su equipo se quedó sin el premio, que consistía en unas natillas, y las acabaron saboreando sus contricantes: Yiya, Elena, Hugo, Jorge y Nyno.
