Jordi y Lara, de mediadores

'Supervivientes' resolvió misterios: de los kilos perdidos por Avilés, al corte de pelo de Yiya y el juego de la discordia

Los supervivientes indignados con el juego de recompensa

Jordi González ha conducido la 11ª gala de Supervivientes: Conexión Honduras en la que informó a José Antonio Avilés de los más de 20 kilos que había perdido en la isla.

Además, intentó una reconciliación entre Elena, Ivana y Hugo, aunque fracasó. Dio sorpresas a las dos madres de la isla, por el Día de la madre.

Y medió en una discusión de los concursantes contra la organización por un juego en el que según ellos, Rocío Flores había hecho trampas.

Elena, Ivana y Hugo, historia de una no-reconciliación

El programa pidió que Elena, Ivana y Hugo se apartaran del resto del grupo para poder hablar con ellos.

La relación entre los tres se había ido deteriorando tanto que Jordi quiso conocer las causas.

Pero mientras unos decían que los otros hablaban de ellos por las espaldas, también ocurría viceversa y la discusión se acaloró tanto que no llegaron al entendimiento.

Por otro lado, Hugo que había cortado su historia de amor con la argentina, siguió sin darle explicaciones. Ella le pidió que hablaran pero él se negó.

Según ella, él le había acusado de dejarlo solo y de no ayudarlo en las pruebas, pero ella argumentaba que en las pruebas no se podía ir en pareja, y que siempre le había atendido.

“Vale, yo estoy loco y tú eres perfecta”, acabó diciendo él.

¿Por qué a Yiya no le crece el pelo?

Existen varios misterios en la isla que los espectadores suelen preguntarse en redes y hoy, uno de ellos ha sido resuelto.

Jordi preguntó a Yiya por qué no le crece el pelo, bajo la peluca, algo que ella aclaró rápidamente: “Porque tengo un objeto personal que se llama maquinilla”, dijo.

Algo que también podía responder a la razón por la que a Hugo no le crece la barba.

Avilés, de 102 kilos a 78

Otro de los grandes misterios eran los kilos que ha perdido José Antonio Avilés, el último concursante expulsado, y uno de los que más cambio físico ha mostrado (según analizamos en el antes y después de todos ellos).

De esta forma, Jordi dejó que el concursante se viera frente al espejo, por primera vez desde hace casi 3 meses. Y al verse se emocionó:

“Soy la mitad de lo que era, he perdido la mitad, ¿dónde está el otro Jose Antonio? Me he puesto rubio, he perdido papada...”, exclamaba.

Y el presentador le reveló la cifra: “Te has dejado en los cayos 23 kilos y 200 gramos, por lo que has pasado de 102, a pesar 78,300”.

El ya ex concursante lo celebró razonando su alegría: “Lo he conseguido. Porque la verdad es que he venido a aprender a convivir, a sobrevivir pero también a perder peso. Cuando llegué me dieron una noticia preocupante para la edad que tenía y lo que pesaba. Tengo que darle las gracias al equipo médico porque nos cuidan como a nadie”.

Diferencias de opiniones por un juego

Una vez más, el juego de recompensa de la noche trajo cola. En él debían jugar al tres en raya en dos equipos y el que lo lograra antes, ganaba.

Rocío, Barranco, Jorge y Ana María fueron los vencedores y se llevaron un menú completo a la barriga. Pero el otro grupo se mostró totalmente indignado porque, según ellos habían hecho trampas.

Y es que, la cuestión fue que cuando les tocó jugar, lo hizo: Barranco, Jorge, Ana María, Barranco y Rocío. Por lo que el tronista salió dos veces antes de que lo hiciera la nieta de Rocío Jurado.

Aún así, Lara dijo que la estrategia de cada equipo era cosa de ellos y que mientras jugara, era válido.

En las redes se leyeron todo tipo de comentarios que apoyaban a uno u otro bando.

Homenaje a las madres del reality

Además, el programa también quiso hacer unos regalos a Ana María Aldón y Elena, por el Día de la madre.

A la primera le dieron una foto de su hijo, del que decía que no recordaba casi su rostro.

Y a la segunda le dejaron escuchar un mensaje de Adara y de su hermano, en el que le aseguraban que cuando volviera pasarían tiempo los tres.

Unas palabras que ella ya transmitió que deseaba y, al escucharlas, casi le dio un ataque de ansiedad (y felicidad).

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