Susanna Griso muestra las cicatrices de su infancia 'gamberra': “Me tiré de un coche en marcha”
Susanna Griso ha sorprendido a sus compañeros de Espejo Público con “dos anécdotas de espionaje” que le ocurrieron en su infancia, cuando al parecer nada le ilusionaba más que convertirse en la sombra de James Bond.
“Con seis años me tiré de un coche en marcha porque lo vi en una película y pensé que yo era capaz de volar”, ha relatado Griso mientras mostraba a cámara la cicatriz que le quedó por las heridas de aquella trastada que podría haber acabado muy mal: “No es broma, recuerdo haber visto la película [de James Bond] y haber pensado: 'yo lo puedo hacer'”.
Y la segunda anécdota de la joven espía Susanna Griso fue algo más inocente. “Me arrastré por el suelo con la mala suerte de que fui a parar a un dobladillo lleno de alfileres y me clavé un alfiler hasta la rótula”. Su madre restó importancia al doloroso incidente. “Le dije que me dolía la rodilla, porque la cabeza del alfiler se rompió y salió disparada, y mi madre me dijo que era un cortocircuito porque me había acercado a un cable”.
La madre de Susanna intentó tranquilizarla con esa increíble explicación y le pidió que no se quejara más, sin embargo, la pequeña espía siguió teniendo un tremendo dolor en la rodilla. “Cuatro horas después llegué arrastrada al hospital y dijeron: 'tiene una aguja así en la rótula y no se puede mover'”.
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