Entrevías revalidó con su segundo episodio el éxito de convocatoria que ya tuvo en su estreno en Telecinco. Ahora bien, los espectadores que vieran en la noche del martes 8 esta entrega un detalle nada más comenzar la ficción: una cartela en la que se aclaraba que la serie no pretende reflejar la realidad del barrio madrileño en que se ambienta.
“Los personajes, lugares y hechos retratados en esta serie son completamente ficticios y no tienen nada que ver con la realidad del barrio madrileño de Entrevías”, se leía. El mensaje se emitió antes de que se empezase en sí el capítulo en cuestión en el lineal, si bien no se ha mantenido en Mitele. En todo caso, forma parte de una iniciativa emprendida por la propia cadena ante el malestar de los vecinos del barrio ubicado el distrito de Vallecas.
Una iniciativa de la cadena, que se reunió con vecinos de Entrevistas
Tras la emisión del primer episodio, representantes de Mediaset se reunieron con asociaciones vecinales de Entrevías para conocer de primera mano los motivos de su enfado, según han explicado a verTele fuentes del grupo. Como fruto de estas conversaciones y en pos de la conciliación, la empresa de Fuencarral tomó como medida más evidente la inclusión de esta advertencia que se mantendrá en el resto de episodios.
En la serie, la zona es descrita por algunos personajes como un “barrio de mierda”, con altas tasas de conflictividad. Tal y como el creador, David Bermejo, reflejaba en las notas de producción, el entorno ficticio es “uno de esos de vecindarios populares de la periferia de cualquiera de nuestras ciudades”. “Esos barrios nacidos en los años sesenta y setenta para acoger a la gente que buscaba una vida mejor lejos de la miseria de los pueblos y que ahora se han llenado de otras caras, otras etnias, otros olores y otras costumbres”. Ahí destaca Tirso Abantos, el personaje de Coronado, un ferretero reconvertido en el antihéroe que busca hacer justicia.
'Entrevías', mejor debut de ficción patria de los últimos 9 meses
Nada de esto ha afectado a las cifras que ha cosechado Entrevías en sus dos primeras semanas de emisión, yendo a contracorriente con lo que venía siendo la nueva tendencia de la ficción consumida en abierto. El debut, emitido el 1 de febrero, se convertía en el mejor estreno de ficción patria en los últimos 9 meses, con 2,1 millones de espectadores y un 19.7%. Esta cuota de pantalla es la más alta de una serie española desde hace cerca de tres años.
Lejos de experimentar un receso, se mantuvo en unos datos muy similares en su segunda entrega, liderando con holgura la noche del día 8 de febrero con un 17.8% y casi dos millones.