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Telecinco confía en Lidia Torrent, que salta a sus realities con la 'Última hora' de 'Secret Story'

Paula Hergar

Aunque las noches de los jueves suelen estar reservadas a las galas del reality que Telecinco tenga en emisión, este 20 de enero ha emitido la Copa del Rey, y la entrega de Secret Story se ha tenido que conformar con un programa “especial” de menor duración y con dos alicientes: el de Carlos Sobera dentro de la casa y la identidad de una mujer por descubrir.

“Se trata de uno de los rostros más famosos del país” adelantaba el presentador sobre esa figura que tapaba su cara con una máscara de oso panda. Pasadas las 00:00 horas, Lidia Torrent desvelaba que era ella quien se ocultaba tras el disfraz y llegaba con una noticia: “A partir de ahora, se encargará también de la última hora de todo lo que ocurra en la casa”.

Sobera hacía la presentación oficial de la joven que se “une al equipo de presentadores”, a lo que ella confesaba su entusiasmo por este nuevo reto: “Muchas gracias por la bienvenida, la verdad es que tengo mucha ilusión de formar parte del equipo y de esta aventura”.

Su primera vez como presentadora del reality pero su segunda en la casa

De esta manera, la hija de Elsa Anka salta a los realities seis años después de estrenarse como camarera de First Dates en Cuatro. Se trata de su primera incursión en el formato y lo hará tomando el relevo de Lara Álvarez que hizo lo propio con la edición de famosos. Así, la cadena renueva por completo el plantel de presentadores: dejando a un lado los anteriores Jorge Javier Vázquez, Jordi González y Lara Álvarez, para dar paso a Carlos Sobera, Toñi Moreno, Sandra Barneda y Lidia Torrent.

Sin embargo, no es la primera vez que la joven pisaba la casa de Guadalix, y es que en 2014 ya visitó la Gran Hermano 15 - la edición que ganó Paula González - con la misión de enviar a alguno de los participantes a la final. Una edición que, como la presente, empezó baja de audiencias y se catapultó cuando los guionistas dieron un giro al dejar entrar a Lucía Parreño. ¿Ocurrirá algo parecido en la actual?