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Cristina Porta, de casi desconocida a inesperada protagonista en 'Secret Story'

Cristina Porta en 'Secret Story'

Redacción

En ausencia de grandes nombres en su casting, Secret Story. La casa de los secretos ha encontrado en una relativa desconocida a su principal protagonista durante estas primeras cinco semanas de emisión. Con permiso de Miguel Frigenti, ya expulsado, y de Adara Molinero, que entró con el fin de estimular a la audiencia, Cristina Porta es la que centra la atención en el programa y en torno a la que giran las tramas. Algo cuando menos llamativo dado que se trataba de un nombre poco relevante dentro de un casting donde se incluían celebridades a priori más relevantes como Edmundo Arrocet o Gemeliers.

Así, para buena parte del público este reality producido por Zeppelin TV (Banijay) para Mediaset España ha sido el medio para conocer a una profesional de la comunicación que llevaba casi una década trabajando en el negocio televisivo, aunque en posiciones y puestos menos mediáticos. Ahora que su nombre se ha popularizado, ya sea por sus enfrentamientos con el grueso de compañeros de convivencia o de su romance -intermitente- con Luca Onestini, conviene echar la mirada atrás para saber más de este emergente personaje del universo Mediaset.

La trayectoria profesional de Cristina Porta

Porta fue presentada como periodista deportiva cuando se descubrió su participación en La casa de los secretos durante la misma premiere del formato. Aunque lo cierto es que en sus inicios tocó la información rosa. Más adelante, incluso, llegó a tener cierto interés a título para sus cronistas.

Estudió periodismo y Publicidad y Relaciones Públicas en la Universitat Rovira i Virgili de Tarragona. Tras licenciarse, su primera experiencia profesional se produjo dentro de La Fábrica de la Tele: primero, entró como redactora de Sálvame, y algo más adelante, en el verano de 2014, ejerció de reportera para Cazamariposas. A partir de entonces, encadenó numerosos proyectos a menudo en labores de redacción.

Pasó por El rincón de pensar, la escapada de Risto Mejide en Antena 3; y por Tú al norte y yo al Sur, programa de ETB y Canal Sur, antes de especializarse en el deporte, a través de Punto Pelota en Intereconomía. Ejerció de reportera, especializándose en la información del Real Madrid, así como de tertuliana del formato, durante la temporada 2015/2016, la penúltima del formato nacido con Josep Pedrerol y presentado para entonces por Alonso Caparrós. De ahí saltó precisamente a Real Madrid TV, donde también asumió múltiples labores en programas y retransmisiones durante los siguientes dos años. Tras una breve estancia en Jugones, como reportera en el Mundial de Rusia, se incorporó en 2018 a la cadena Gol, donde participó en Los infiltrados y en Los Lunes al Gol.

Su último trabajo, antes de convertirse en participante de Secret Story, fue como presentadora de The Game Show, programa de apuestas de Sportium emitido en las madrugadas de laSexta y Mega.

Como decíamos antes, Porta también se había colado en titulares por motivos más allá de lo laboral. En 2019, trascendió que mantenía una relación sentimental con el futbolista Borja Mayoral, que tras bregarse en categorías inferiores del Real Madrid saltó al primer equipo en la temporada 2015/2016, y que luego pasó por el Levante y actualmente milita en la Roma. Su relación terminó meses antes de empezar su estancia en la casa de Secret Story.

Su paso candente por 'Secret Story'

Desde los primeros días de Secret Story, Porta acabó destacando por su facilidad para generar conflicto en un reality necesitado de alicientes. En sus primeros días, ya se enemistó al grueso de los participantes, con Fiama, Lucía Pariente e Isabel Rábago como principales contendientes. No en vano, la periodista destacó por el lazo que estrechó con Miguel Frigenti, el gran villano de la edición hasta su expulsión, lo que también hizo que el casting en buena medida se enfrentara a ella. Tras la eliminación del colaborador de Sálvame, Porta reconocía sentirse “apartada” del resto.

Por si fueran poco estos enfrentamientos con otras mujeres de la casa -en algún momento de la convivencia ha reconocido tener más afinidad con los hombres- Porta también ha encontrado otros enemigos masculinos. Antonio Canales Rivera ha sido ese objetivo. Según relató, el torero contactó con ella el verano pasado a raíz de una publicación en Instagram. El asunto, por nimio que parezca, dio para mucho, algo lógico teniendo en cuenta que durante los últimos meses trascendieran rumores sobre infidelidades del diestro. De hecho, también en La casa de los secretos se encuentra la modelo y extronista Cynthia Martínez, que aseguró a finales de 2020 haber tenido encuentros con él.

Ahora bien, aunque eso la ha convertido en una habitual en las nominaciones, se ha ido salvando y dejando atrás enemigos. Se salvó en la Gala 1, en detrimento de Chimo Bayo; luego también evitó su salida de cara a la Gala 3, en la que Fringeti se despidió; y hace una semana, en la Gala 4, fue Fiama la que se apeó del concurso. Solo evitó la candidatura en la segunda gala, al conseguir la inmunidad.

Pero más allá de las rivalidades, también hay tiempo para otros menesteres: en la entrega de Cuenta atrás del martes 5, dos días antes de “vencer” a su enemiga Fiama, Cristina escenificó uno de los puntos álgidos del romance que ha iniciado ante las cámaras con otro participante, Luca Onestini.

Ambos se fundieron en un apasionado beso con el que confirmaron una relación que fue desarrollándose durante las semanas, pero que no terminaba de hacerse explícita. Sin embargo, tras el beso la pareja comenzaba a enfriarse, y en las últimas horas ella ha hablado de sus dudas sobre la relación más allá del programa, al considerar al italiano demasiado “tajante” y frío. “Me gira todo lo que digo y encima me dice que le hablo mal. Ya no sé con quién estoy hablando”, llegaba a decir sobre el hermano de Gianmarco durante el fin de semana.

Un personaje que da mucho juego

Dejando el futuro de lado, Porta también ha hablado ya del secreto de su pasado que escondía: Lucía Pariente lo adivinó hace 7 días: “Quería ser monja y me han propuesto ser escort” era una información sobre la periodista deportiva, en efecto. “Fui a un colegio de monjas, creía mucho en Dios y quería ser monja. Luego se me pasó, al ser más mayor y de monja tengo poco. Me han ofrecido por Instagram ese tipo de servicios”, confirmó Porta.

En lo que concierne al presente, Porta está siendo, sin duda, y mal que le pese a sus detractores, el principal engranaje de Secret Story por su facilidad para dar juego. Ha generado tramas románticas y también ha generado piques y discusiones, dando material a un programa que ha tenido complicado ganarse el interés de la audiencia.

Así se ha revalorizado como personaje más allá de su profesión y garantiza, como mínimo, contenido durante al menos una semana más: si bien había vuelto a ser nominada para la expulsión en esta semana, tanto ella como su ¿pareja? Luca fueron salvados. Hay, así, trama para rato. Y quién sabe también si para el futuro en ese universo de Mediaset lleno de realities y programas.

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