Análisis

A Telecinco le funciona el conflicto: de la guerra de productoras a las nuevas batallas para encaminar el mes en audiencias

Entre abril y mayo de 2021, la emisión en Telecinco de Rocío, contar la verdad para seguir viva derivó en una guerra entre las dos productoras de confianza de Mediaset, La Fábrica de la Tele y Unicorn Content, que terminó rompiendo la transversalidad del contenido estrella de la parrilla en ese momento, la docuserie de Rocío Carrasco. Un conflicto interno que no mermó, sino todo lo contrario, el rendimiento de una cadena acostumbrada a lidiar y beneficiarse de las polémicas.

En esos meses, el canal privado sumó sus 32ª y 33ª victorias mensuales sobre Antena 3, ayudado por el empuje de un formato que marcó un antes y un después con la violencia machista en televisión, y cuyo discurso se vio banalizado cuando entró en acción una tercera empresa, Bulldog TV. Los responsables de Supervivientes, con la luz verde del grupo de comunicación, dieron voz a quienes desde la misma cadena se condenó como verdugos, escenificando una nueva guerra que también dio resultados con otro triunfo mensual consecutivo.

Tras unos meses de agosto y septiembre en los que el gran rival consiguió darle la vuelta a la tortilla en audiencias [recordemos que Antena 3 lideró en solitario en el inicio del presente curso televisivo], Telecinco ha pasado el ecuador de octubre recuperando el dominio con una ventaja de siete décimas sobre el segundo, y de nuevo con los conflictos como una de las ramas esenciales sobre la que se vertebra su éxito.

Con la batalla entre las productoras de Sálvame y El programa de AR algo más calmada [que no apagada, puesto que han seguido lanzándose alguna que otra pulla], el 'fuego' ha venido de otros bandos: desde el exterior, con sendos enfrentamientos con famosos como Kiko Rivera y Julia Janeiro, y desde dentro, con la polémica entre Miguel Frigenti y Ya es mediodía.

Los famosos, en guerra con 'Sálvame' y 'Socialité'

La 'guerra' más reciente es en la que se han visto inmersos programas como Sálvame y Socialité, que aunque están habituados a ganarse la enemistad de ciertos rostros conocidos por las informaciones que se han dado en sus platós, en la última semana han tenido 'choques' con dos familias que llevan siendo protagonistas en Telecinco casi desde siempre: los Pantoja por un lado, y los Janeiro-Campanario por otro.

Kiko Rivera, un invitado recurrente del Deluxe y otros espacios de la casa, abrió fuego hace unos días contra el magacín de Jorge Javier Vázquez y Carlota Corredera después de que mostrasen unas imágenes suyas de fiesta y afirmaran que había sido infiel a su pareja Irene Rosales. A través de su cuenta de Instagram, el hijo de Isabel Pantoja y Paquirri respondió al programa y lanzó un dardo por los datos de share: “Sé que estáis cortitos de audiencia, sé que vuestro programa se va al carajo. No me llaméis más, que no voy a ir”, escribió.

Desde otro plató de la cadena, el de El programa de AR, Joaquín Prat respondió al DJ y dejó caer que estaba negociando, o buscando, su reaparición “en el plató de al lado” [el del Deluxe]. La batalla no quedó ahí, puesto que la otra parte implicada en la historia, su mujer, también se enfrentó a Sálvame en directo, afirmando que “todos los que están diciendo mentiras van a ser denunciados”. Ana Rosa se posicionó de su lado, y contra sus compañeros de cadena, opinando que “se ha montado una película que no tiene ni pies ni cabeza” y reavivando por momentos la guerra de productoras.

El último [por ahora] episodio del conflicto de Kiko Rivera con Telecinco ocurrió este domingo, cuando tras ver a un equipo de Socialité en la puerta de su casa, inició un directo en su cuenta de Instagram para cargar contra el espacio de corazón de María Patiño, y declararse espectador de Antena 3. También en directo, la reportera no dudó en responderle, como recogimos en esta otra noticia.

En medio de este enfrentamiento, también en vísperas de fin de semana, se abrió otro: el de Julia Janeiro. La hija de Jesulín de Ubrique y María José Campanario criticó a Sálvame ante el micrófono de una de las reporteras del programa, acusándoles de “usar el feminismo cuando queréis”. Carlota Corredera le replicó en el momento, ofreciéndose a darle clases de feminismo, y María Patiño lo hizo al día siguiente desde su propio plató, compartiendo parte del discurso de la joven, pero defendiendo a la cadena.

Los fuegos abiertos desde 'Secret Story'

Si desde fuera no han dudado en recurrir a la derrota en septiembre para atacar a Telecinco, también lo han hecho puntualmente desde dentro. Alba Carrillo, colaboradora habitual de programas de la casa y defensora de Lucía Pariente en Secret Story, protagonizó hace unas semanas una importante polémica cuando abandonó el plató del reality y cargó contra el formato y la cadena, dando donde duele.

“Como eso es lo que se lleva, lo que se gusta y lo que se ve... Luego que si perdemos audiencia... nos ha jorobado que la vamos a perder. Porque después de lo que hemos pasado, con una pandemia y todo, lo que no quiere la gente es seguir viendo violencia”, dijo, enfadada por la “permisividad” que a su juicio se tiene en el programa con Miguel Frigenti. Días después reapareció en una de las galas pidiendo disculpas y recuperando su sitio en el plató.

El mismo Frigenti encendió hace semanas otro fuego desde Secret Story: el de su sonada salida de Ya es mediodía. Con la presencia de Isabel Rábago en La casa de los secretos se abrió la caja de los truenos y se empezó a hablar de los posibles motivos del adiós del colaborador. Este, por su parte, destapó lo que ocurría en las reuniones de contenidos y metió en el 'ajo' a otros compañeros. A esta batalla le queda la cuerda que desde la cadena le quieran dar.

La 'guerra de productoras' está en tregua, pero no ha terminado

Por último, y aunque como hemos comentado la “guerra de productoras” de la que tanto escribimos en primavera parece que está en período de tregua, de vez en cuando ocurre algo que nos recuerda que ni mucho menos han firmado la paz. Al reciente posicionamiento de Ana Rosa Quintana (de Unicorn Content) con Irene Rosales en sus críticas a Sálvame (de La Fábrica de la Tele) se une un episodio que ocurrió en el magacín de tarde hace unos días.

Nagore Robles, presentadora de Sobreviviré, se dejó caer por el programa que esa jornada presentaba Carlota Corredera y se “atrevió” a criticar a la presentadora de las mañanas como ejemplo de lo que hacen diariamente en el formato de Mitele Plus. Fue un comentario breve, pero resultó cuando menos curioso teniendo en cuenta que semanas atrás el director David Valdeperas cortó a los colaboradores para que no se hablase de Ana Rosa.

Con todos estos ejemplos, expuestos sobre estas líneas a modo resumen, se demuestra que Telecinco sigue apostando por el conflicto que históricamente le ha funcionado a las mil maravillas en audiencias como un contenido esencial. Por ahora, y a falta todavía de trece días para cerrar el mes, la cadena de Mediaset ha conseguido remontar tras la derrota y encaminar lo que salvo sorpresa será su triunfo en octubre.

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