Análisis de la situación

El PP propone a Javier Algarra, presentador de una cadena 'pirata' en Madrid, como consejero de Telemadrid

Javier Algarra en su programa en la cadena 'pirata' Distrito TV que emite en Madrid

Marcos Méndez

El Consejo de administración de Telemadrid, la cadena de televisión pública de la Comunidad de Madrid, está formado por nueve miembros, cuatro de ellos elegidos directamente por los partidos políticos de la Asamblea de Madrid, y los otros cinco por las asociaciones profesionales más representativas.

Esa distribución se aprobó en la Ley 8/2015 de Radio Televisión Madrid, promulgada durante el Gobierno de Cifuentes y tras la exigencia de Ciudadanos, para lograr la independencia de la cadena pública tras años convertida en el instrumento de propaganda política de Esperanza Aguirre. Precisamente la expresidenta de la Comunidad ha vuelto a atacar a Telemadrid asegurando que es una cadena “podemita a muerte”, por lo que el canal se ha defendido.

Más allá de ese establecimiento legal, los por entonces cuatro partidos que formaban la Asamblea de Madrid (PP, Ciudadanos, PSOE y Podemos) acordaron “repartirse” los cuatro miembros elegidos por los partidos, y respetarse mutuamente esa “cuota” siempre y cuando se propusiesen a candidatos transversales, pensando en el bien de la Corporación pública y no en su politización. Un acuerdo que se ha respetado hasta la actualidad, en la que los cuatro puestos del Consejo propuestos por los partidos están representados por Elsa González (propuesta por Ciudadanos, expresidenta de la FAPE), Elisa Blanco (catedrática propuesta por el PSOE en sustitución de Carmen Caffarel), Mae Lozano (propuesta por Podemos, extrabajadora de Telemadrid) y hasta su fallecimiento en octubre de 2019, el reconocido Pepe Oneto (propuesto por el PP).

Para cubrir esa vacante, el Partido Popular de Madrid ha propuesto ahora al periodista Javier Algarra, que pasaría a formar parte así del Consejo de administración de Telemadrid. Pero la propuesta, que ya ha sido registrada en la Asamblea, parece romper ese acuerdo entre partidos (en ello influye que la actual distribución del órgano de Gobierno ya no es la misma que en 2015) y se produce en plena nueva ofensiva promulgada por Aguirre contra el Presidente de la corporación José Pablo López, con el que Ayuso mantiene una guerra abierta por la línea de la cadena no favorable al PP.

Algarra presenta en una cadena 'pirata' que opera en Madrid

Tras registrarse la propuesta del PP, Javier Algarra tendrá que comparecer la próxima semana ante la Comisión de Control de RTVM en la Asamblea, cumpliendo así el paso previo necesario antes de su votación en la Cámara y (si logra los dos tercios de apoyo necesarios) su designación como consejero.

Aunque el portavoz socialista en esa comisión de control, José Ángel Gómez-Chamorro, ya ha declarado a El País que “si Algarra cumple la ley, no tenemos nada que oponer. Su candidatura corresponde a la cuota del PP”, reconociendo directamente ese acuerdo entre partidos para respetarse sus “cuotas” al margen de lo que establece la Ley, lo cierto es que la propuesta de Algarra no parece cumplir el principio de “transversalidad” que incluía ese pacto. Con su elección, el Partido Popular lograría contentar a Vox, que en 2015 no estaba presente en Madrid y por lo tanto quedó fuera del pacto, pero ahora sí forma parte de la Asamblea y puede reclamar un perfil más cercano al suyo, olvidando la “transversalidad”.

Javier Algarra fue presentador de 'El gato al agua' en Intereconomía, la cadena ultraconservadora que era propiedad del exdiputado del PP Julio Ariza, cuya emisión logró gracias a la cesión de licencias locales por parte de los gobiernos del PP en Madrid y Valencia entonces con Esperanza Aguirre y Francisco Camps. Anteriormente en su carrera había trabajado en otros muchos medios como Diario de Barcelona, RNE, Televisión Española, Onda Cero Radio, Antena 3 Televisión y La Gaceta.

En la actualidad presenta el programa 'Los intocables' en el prime time de Distrito TV, una cadena pirata creada en el año 2018 que pese a no contar con la licencia del Gobierno de Madrid para operar en la Comunidad, emite en dos frecuencias diferentes de la TDT e incluso recibe con asiduidad a miembros del Gobierno regional del PP como colaboradores y tertulianos. Algarra es la gran estrella de la cadena, en la que también presenta un programa Carlos Cuesta, y de hecho es él el que pone voz a la presentación de Distrito TV para decir: “España ha sido arruinada por políticos sin escrúpulos y medios de comunicación vendidos al poder. Es la hora de defender nuestra nación. Porque la verdadera libertad consiste en estar bien informado, hazte miembro del club patriótico del Distrito”.

En una entrevista con El Distrito, Javier Algarra rememoró su etapa en Intereconomía de esta forma: “Intereconomía vino a ocupar un lugar muy necesario en la época del Gobierno de Zapatero, no tuvo ningún complejo al acuñar eslóganes como 'Orgullosos de ser de derechas' y defender la vida, igualdad, libertad y el sentimiento religioso de las personas, entre otras cosas”. También lamentaba que la derecha no proteja a periodistas afines: “Históricamente la izquierda ha sido monolítica y ha protegido a sus medios de comunicación e incluso a sus periodistas de referencia. Se quemaban defendiendo referéndums en una televisión y le buscaban acomodo en otra cadena. La derecha esto lo ha hecho muy mal”.

Así quedaría el Consejo de administración

La mencionada Ley 8/2015 de Radio Televisión Madrid aboga en sus principios por la despolitización de la cadena y de sus órganos de gobierno. Tras la propuesta del PP, la elección de Algarra como consejero depende ahora de que alcance una mayoría de dos tercios de la Asamblea, lo que hará que el Partido Popular tenga que contar con los votos a favor de Ciudadanos y PSOE.

Si ambos partidos considerasen que la elección del periodista se aleja del principio de “transversalidad” de los consejeros y que se ajusta más a un perfil político, y votasen en contra evitando que se alcanzase la mayoría, la misma Ley prevé que tenga que proponerse un nuevo candidato o candidata, hasta cubrirse el cupo del Consejo.

En el supuesto de que Ciudadanos y PSOE se ciñan al acuerdo de los partidos que se mantiene desde 2015, priorizándolo sobre el perfil “transversal” o no de Algarra, y se apruebe su nombramiento como consejero, el Consejo de Administración de Telemadrid pasaría a estar formado por propuesta de los partidos por Mae Lozano (propuesta por Podemos) y Elisa Blanco (propuesta por el PSOE), mientras que Elsa González sería propuesta por Ciudadanos y Javier Algarra por el PP.

Algarra pertenece, además, a la Federación de Asociaciones de Radio y Televisión, que en el mismo Consejo ya cuenta con otros tres miembros: Juan Ignacio Ocaña, Alfonso Morales y Alfonso Caballé. Esta Federación otorgó en el año 2016 a Javier Algarra la Antena de Plata por su labor como director y presentador de 'El Gato al Agua' en Intereconomía.

A nivel legal, también cabe la duda de si Algarra cumple la condición impuesta en el artículo 17.2 de la misma Ley, que establece que “los miembros del Consejo de Administración no pueden tener intereses directos ni indirectos con (...) cualquier tipo de entidad relacionada con el suministro o la dotación de material o de programas a Radio Televisión Madrid y con todo tipo de prestación de servicios o de relación laboral en activo con Radio Televisión Madrid o ente similar de otra Comunidad Autónoma, con la Corporación RTVE o con sus sociedades pertenecientes a cualquiera de las anteriormente señaladas”, dado que el periodista es presentador en una cadena que compite contra Telemadrid, con el agravante de ser 'pirata' y no tener licencia para ello.

Sigue la ofensiva del PP contra Telemadrid

El cambio en el Consejo será seguro, a la espera de si con la aprobación de Algarra o la de otro candidato. Y llega mientras el Gobierno de la Comunidad de Isabel Díaz Ayuso mantiene su guerra contra la dirección de la cadena pública, que ha sumado como último ejemplo las palabras de Esperanza Aguirre. Poco después de tomar el mando, Ayuso ya afirmó que Telemadrid “ya no es un servicio público esencial” y advirtió de que iba a vigilar para que cumpliese sus cuentas a rajatabla, puesto que es uno de los supuestos legales en los que podría intervenir políticamente para cambiar a sus responsables.

Desde entonces el gobierno madrileño inició una campaña de descrédito contra la propia cadena pública de la comunidad, que fue incluso denunciada por los sindicatos y a la que se sumó Vox, con Rocío Monasterio pidiendo “subastar” el canal. Las advertencias no han parado desde entonces, por ejemplo en febrero cuando Ayuso lamentó públicamente que es “la única presidenta autonómica y del Gobierno de España que tiene una televisión que le es crítica” y señaló a los presupuestos de la cadena.

Ya en plena pandemia, Ayuso cumplió con sus amenazas y en el mes de abril ordenó que se iniciase una auditoría de Telemadrid. Fue poco antes de que el ente público presentase sus cuentas y demostrase que había vuelto a lograr equilibrio presupuestario en 2019, como en los dos anteriores ejercicios, tras años acumulando déficit. Sin embargo, a finales de junio el gobierno de Ayuso afirmó haber detectado un déficit de casi 4,6 millones de euros en las cuentas de Radio Televisión Madrid de 2019.

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