Así es su capítulo 2x08 (Aviso: Spoilers)

'The Mandalorian' cierra su temporada 2 con un final inolvidable que la confirma en el olimpo de Star Wars

'The Mandalorian' 2x08

Marcos Méndez

Desde que Disney compró Lucasfilm, la factoría de los sueños creada por George Lucas con la que pudo crear todo el universo de Star Wars que se había imaginado, la multinacional tenía claro que iba a convertir a la ya exitosa saga cinematográfica en el gran éxito de su estrategia de futuro. Ocho años después de esa adquisición y el anuncio de una nueva trilogía para cines, la mayor prueba de ello es que Disney ha anunciado que va a desarrollar 10 nuevas producciones del universo Star Wars.

Buena parte de la “culpa” de esa brutal expansión la tiene el éxito que ha cosechado el primer test realizado por Disney+ para saber cómo acogería el público una serie de acción real de Star Wars. Y es que The Mandalorian, la ficción protagonizada por Pedro Pascal, ha logrado triunfar en todo el mundo y lo que parecía más difícil: convencer y encantar a los más acérrimos fans de la saga. Y eso que, como analizamos en su momento, para disfrutar de ella tampoco hace falta ser un estudioso de Star Wars.

El producto creado por Jon Favreau, que respeta hasta el más mínimo detalle la saga original con una garantía de que está en buenas manos proporcionada por Dave Filoni, ya había logrado ser respetada y alabada por los seguidores de la saga. Pero con el final histórico de su segunda temporada, que Disney+ lanzó este viernes 18 de diciembre, directamente se ha situado en el olimpo del universo Star Wars.

(Aviso: Spoilers) Así acaba la temporada 2 de 'The Mandalorian'

El capítulo 2x08 de la serie, el 16 desde su nacimiento, tiene como punto de partida la firme intención del protagonista Mando/Din Djarin (Pedro Pascal) de recuperar de manos de Moff Gideon (Giancarlo Esposito) a Baby Yoda, que esta misma temporada se ha sabido gracias al personaje de Ahsoka Tano (Rosario Dawson, que también tendrá su propia serie) que en realidad se llama Grogu.

Para lograrlo, el Mandaloriano tiene el apoyo de Cara Dune (Gina Carano), de Boba Fett (Temuera Morrison) y su ayudante Fennec Shand (Ming-Na Wen), pero decide sumar más fuerzas pidiendo apoyo a la aspirante al trono mandaloriano Bo-Katan (Katee Sackhoff) y a su ruda acompañante Koska Reeves (Mercedes Varnado). Tras un intercambio de impresiones un tanto violento entre Boba Fett y Koska Reeves, finalmente hay trato: Mando para recuperar a Grogu, y Bo-Katan para ver sometido a Moff Gideon y recuperar La espada oscura, que es de su propiedad pero le arrebató el personaje de Giancarlo Esposito.

Tras haber logrado asaltar una nave imperial y hacerse con ella, trazan el plan y se lanzan a la operación dentro del crucero de Moff Gideon. Boba Fett se queda fuera como distracción, y los cuatro personajes femeninos dan una lección de cómo una serie puede empoderar sin forzar su trama convirtiéndose en la punta de lanza de la infiltración, dejando vía libre a Mando para que en solitario pueda deshacerse de los Dark Troopers. Mientras ellas llegan sin mucho problemas a la sala de control de la nave, Mando parece que logra lanzar al espacio a los temibles droides negros, no sin antes tener que pelar con uno de ellos y sufrir como nunca antes se le había visto, con lo que la serie deja claro que son rivales temibles y que sería imposible enfrentarse a todo un pelotón de ellos.

Completada la primera fase, Mando se dirige rápidamente a recoger a Grogu. Pero entonces se encuentra con que Moff Gideon está en la habitación-cárcel, y amenaza con La espada oscura a Baby Yoda. Ambos hablan y parece que alcanzan un acuerdo por el cual Gideon le deja llevarse a Grogu si luego se marcha, pero cuando va a recoger al niño, Moff Gideon rompe su promesa y ataca a Mando. Se produce la esperada pelea entre ambos, con el mandaloriano logrando defenderse gracias a su armadura y su lanza de acero Beskar, el único material que no puede cortar La espada oscura. Y al final Mando logra desarmarlo y vencerle. Con él sometido aparece en la sala de mando, con La espada oscura en una mano y Grogu en la otra.

Es entonces cuando se descubre el verdadero interés de Bo-Katan en La espada oscura. Y es que, como explica Moff Gideon, su propietario puede reclamar el trono de mandalor, y además debe ser ganada en combate, por lo que Mando no puede simplemente cedérsela a ella. Cuando la tensión crece por si va a producirse una pelea entre ambos para que Bo-Katan alcance su aspiración de poseer la espada y reclamar el trono de Mandalor, todo se detiene porque los Dark Troopers vuelven a la nave, y se dirigen a la sala de mando en la que están todos.

Un final histórico para situarse en el olimpo de Star Wars

Se atrincheran en la sala de mando y cierran las compuertas. Los Dark Troopers llegan a ellas y comienzan a golpearlas una y otra vez, mientras Moff Gideon les avisa de su cercano final. Justo cuando las puertas están ya a punto de ceder, una nave X-Wing de la antigua Alianza Rebelde aparece en escena, entra en la nave, y detiene los golpes. A través de las pantallas de la sala de mando, todos pueden ver cómo una figura encapuchada despliega su sable láser jedi de color verde y sin ningún tipo de problema destruye a todos y cada uno de los temibles droides negros. En la sala de mandos, Moff Gideon intenta matar a Grogu disparando contra él un bláster que había escondido bajo su capa, pero Mando evita que le alcance, y cuando Gideon se ve acorralado e intenta suicidarse, Cara Dune lo evita y de un golpe le deja inconsciente.

Mando, viendo la reacción de Grogu durante la exhibición del aún misterioso jedi, decide abrir las puertas y dejarle entrar. Y entonces The Mandalorian se corona al descubrir la capucha y mostrar a Luke Skywalker en su versión rejuvenecida, gracias a la recreación por ordenador. El jedi más mítico de la saga le dice a Mando que está ahí para entrenar a Grogu, y promete defenderlo con su vida. El Mandaloriano en un principio le dice que Baby Yoda no quiere irse con él, pero Luke responde que en realidad lo que espera es su permiso. En una emotiva escena, por la forma de contarlo y su significado, Din Djarin se quita por primera vez el casco sin necesidad de ello, y se despide de Grogu comprendiendo que debe seguir su destino y prometiéndole volver a verse.

Por si fuera poco, y engarzando aún más perfectamente con la línea temporal de la saga Star Wars, en el momento en el que Grogu ya se dirige hacia Luke, hace su entrada en escena R2-D2, que además muestra una inusitada alegría al ver a Baby Yoda. Y cumpliendo su destino, Skywalker coge en sus brazos a Grogu, y se marcha mientras Din Djarin observa la escena a unos metros de distancia.

¿Qué supone para el futuro de 'The Mandalorian'?

Hasta el propio Mark Hamill, el actor que ha interpretado a Luke Skywalker y que aparece rejuvenecido en la ya mítica escena, se ha referido a tan épico final a través de su cuenta de Twitter, usando la ironía: “¿Habéis visto algo bueno en televisión últimamente?”.

Más allá del golpe de efecto que el final ha supuesto para los fans de la saga, que definitivamente se han rendido a los pies de la serie, The Mandalorian deja abiertas muchas preguntas que responderá en su tercera temporada: ¿Será de verdad la separación de caminos de Mando y Grogu? ¿Volverán a verse, y a aparecer Luke Skywalker y R2-D2? ¿Qué harán con Moff Gideon? ¿Habrá pelea con Bo-Katan por La espada oscura y el trono de Mandalor? ¿Haberse quitado el casco tendrá algo que ver en ese futuro de Mandalor? ¿Qué misión marcará ahora el destino de Din Djarin? ¿Seguirá colaborando con Boba Fett y Fennec Shand?

Sobr esa última pregunta, The Mandalorian aún se guardaba otra sorpresa más. Y es que en una escena postcréditos, como explicamos con detalle en esta otra noticia, Disney se guardaba la sorpresa del anuncio de otra nueva serie de Star Wars: 'El libro de Boba Fett'.

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