Un actor de 'The Walking Dead' cierra sus redes sociales por amenazas
La locura de muchos fans por sus series favoritas y los personajes que en ella han conocido llega en ocasiones hasta cotas verdaderamente peligrosas.
El último ejemplo lo protagoniza Josh McDermitt, que en 'The Walking Dead' encarna al inteligente y retraído Eugéne, que hace de los engaños su manera de salir adelante y de sobrevivir en medio de la apocalipsis zombi.
Pero algunos de los espectadores de la exitosa serie, que se ha convertido en un verdadero fenómeno mundial como demostró su visita a España, no han sabido distinguir entre ficción y realidad, lo que ha llegado a afectar personalmente al actor.
El mensaje de Josh McDermitt
(Aviso: párrafo con spoilers) En la última temporada de la ficción, su personaje “cambió de bando” y empezó a servir a Negan, el líder de Los Salvadores, negándose a ser rescatado por sus amigos al encontrarse ahora protegido y ocupar un escalafón alto.
Esa variación radical en su personaje no fue bien recibida por los fans, y empezaron a escribirle llegando a insultarle e incluso a amenazarle de muerte. Por ello ha decidido cerrar sus cuentas de Twitter e Twitter Instagram, y grabarse en un vídeo-mensaje para explicarlo en el que dice lo siguiente.
“No me mandéis amenazas de muerte, porque reportaré toda esa mierda a la policía. Estoy harto de esto. Podéis odiar a Eugene, no me importa. Podéis pensar lo que queráis de él, pero cuando empezáis a decir que ojalá me muera, no sé si estáis hablando de Josh o de Eugéne. Y voy a reportar toda esa mierda, así que no seáis gilipollas. Dejad de quejaros por cualquier cosa en Internet. Id a pasar el tiempo con vuestra familia, amigos o seres queridos. ¿Algo más? ¿Pensáis que no os quiero? Sí os quiero. Os quiero, chicos”.
Los fans responden con apoyo
El llamamiento del actor ha tenido un “efecto llamada” en los fans de la serie y de su papel, que han dado la vuelta a la situación y han comenzado a enviarle cientos de mensajes de apoyo.
La línea entre ficción (el personaje de un actor) y realidad (el propio actor) es muy simple, aunque muchos siguen confundiéndola y mezclándola, lo que origina graves problemas de índole personal.
