Opinión y Análisis

TVE y la invasión de Ucrania: una cobertura notable para un acontecimiento histórico

Carlos Franganillo conecta en directo con Víctor García Guerrero, desplazado a Ucrania

Gabriel Arias Romero

A lo largo de su historia, RTVE ha estado muchas veces en el ojo del huracán por su siempre cuestionable independencia respecto al Gobierno de turno. Cuando sus noticias no gustan a los hinchas de uno u otro partido, siempre hay quienes piden su cierre sin que les importe el destacadísimo papel que tiene la radiotelevisión pública para el buen funcionamiento de nuestra democracia o cuando se producen acontecimientos como la ofensiva rusa contra Ucrania.

Los Informativos de TVE han vuelto a reivindicarse como el gran servicio público que se requiere en situaciones trascendentales como esta. No sólo por la enorme cobertura que se está haciendo de la invasión ordenada por Vladimir Putin, sino también por el esfuerzo que se venía haciendo en las semanas anteriores para desgranar las claves de la amenaza sobre la que venía advirtiendo Estados Unidos.

Hay cadenas de televisión que reaccionan con rapidez cuando surge la noticia. Es algo de lo que puede presumir laSexta, que ha demostrado en muchas ocasiones, especialmente en cuestiones de índole nacional, que sabe activar su maquinaria informativa para dar los primeros titulares. Es capaz de hacerlo porque desde hace años apuesta con decisión por programas de actualidad como Al rojo vivo, laSexta Noche, Más vale tarde, El Objetivo y El Intermedio, formatos ya consolidados que en los últimos días han multiplicado su audiencia por este conflicto armado y la crisis abierta en el seno del PP.

Pero la apuesta informativa de TVE va un paso más allá. La cadena pública es capaz de abarcar mucho más porque dispone de corresponsalías en todo el territorio español y en multitud de países, lo que le permite estar allí donde ocurre la noticia antes, durante y después de que se produzca.

TVE despliega a sus reporteros

Después de que saltaran las alarmas por las advertencias de Joe Biden, TVE envió a Ucrania a la periodista Ángela Rodicio, que después fue sustituida por Óscar Mijallo. Por su parte, Érika Reija, corresponsal en Moscú, se desplazó a las zonas fronterizas en las que se estaba incrementando la presión militar del Kremlin. Al aumentar la tensión, la cadena pública desplazó a Ucrania a otro de sus periodistas expertos en información internacional, Víctor García Guerrero.

El miércoles 23 de febrero, cuando sólo quedaban unas pocas horas para que se desatara la ofensiva rusa, el Telediario de las nueve de la noche conectó con sus reporteros en la 'zona caliente' y analizó las reacciones internacionales con Marta Carazo (Bruselas), Cristina Olea (Washington) y Almudena Ariza (Sede de la ONU en Nueva York).

En un día marcado por el ultimátum de los barones del PP a Pablo Casado, el informativo que presenta Carlos Franganillo dedicó 14 minutos a la crisis de Ucrania, el 33% de su duración.

Lógicamente, los informativos de otras cadenas tampoco perdieron de vista lo que estaba ocurriendo en Europa del Este, pero sus coberturas fueron más modestas: Antena 3 Noticias conectó con Rusia, Ucrania, Estados Unidos y Bélgica; Informativos Telecinco se desplazó a Ucrania, Bélgica y Estados Unidos; y laSexta Noticias no hizo ninguna conexión en directo: sólo emitió una crónica sobre el aumento de la tensión y unas declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores español.

Siete horas después se lanzaron los primeros bombardeos contra Ucrania.

El público aplaude la cobertura de la cadena pública

En la mañana del jueves, con el ejército ruso avanzando por territorio ucraniano, se vinieron abajo las parrillas de programación de todas las cadenas. TVE apostó primero por el Canal 24 horas –que reaccionó a la noticia de madrugada–, después cedió el testigo al Telediario Matinal, luego dio paso a La hora de La 1 y, en adelante, programó un Especial Informativo presentado por Ana Blanco en el que multitud de expertos –que no suelen pisar los platós de las tertulias– analizaron las primeras horas de esta guerra.

La cobertura de la televisión pública sobre Ucrania se ha intensificado a la par que se ha recrudecido la ofensiva rusa. A los reporteros enviados al país atacado se han sumado Marian Serén y el propio Franganillo, desplazados a Polonia para poner el foco sobre la tragedia de los refugiados que huyen de la guerra. De este modo, y a diferencia de lo que han hecho otras cadenas, TVE no ha tenido que recurrir a los periodistas freelance que ya trabajaban sobre el terreno sin la protección de una gran empresa. Además, sus corresponsales van acompañados de camarógrafos y técnicos, no son el 'hombre orquesta' que se ve obligado a manejarlo todo a la vez en conexiones que se vuelven muy difíciles, y a veces accidentadas, incluso para los más experimentados.

La radiotelevisión española ha puesto en marcha todo su potencial para informar desde todos los ángulos sobre el estallido de esta guerra que también está siendo analizada en otros programas de la casa como La hora de La 1, Las claves del siglo XXI e Informe Semanal.

Los datos de audiencia no siempre son tan buenos como cabría esperar, pero la cobertura de TVE está siendo muy aplaudida por el público. Incluso por Gabriel Rufián, que este 2 de marzo acabó su intervención en el Congreso con una defensa del trabajo periodístico de la televisión pública: “Ponemos la tele cada día y vemos a periodistas y corresponsales explicándonos lo que está pasando en Ucrania. Lo vemos normal, pero no es normal. Hay periodistas que se están jugando la vida por informarnos. Yo hoy me siento muy orgulloso de la tele pública de mi país”, declaró el diputado de ERC.

Los reporteros de TVE se han ido moviendo por Rusia y Ucrania buscando las mejores localizaciones y huyendo de las zonas donde la ofensiva de Putin es total. Su labor sobre el terreno es imprescindible para combatir los mensajes y la propaganda que fabrican los contendientes, pero también hay que cuidar la salud de estos periodistas evitándoles una carga de trabajo excesiva que no sólo perjudica su bienestar, sino que también reduce la calidad de la información que nos trasladan. A fin de cuentas, poco puede pisar el terreno un corresponsal si tiene que estar pegado a una cámara para intervenir en directo en todos los programas de la cadena.

Se prevé larga esta guerra, así que iremos viendo algunos cambios en la cobertura de TVE, que este sábado anunció que su corresponsal en Moscú abandonará el país por el temor a las represalias del Kremlin, que ha endurecido las penas contra los periodistas que difundan lo que Rusia considere “información falsa”.

A pesar de los obstáculos, la cadena ha ampliado la duración del Telediario 2 que presenta Franganillo, quien fuera corresponsal en Moscú y enviado especial a Kiev durante las protestas del Maidán en 2014. El periodista ha mostrado en muchas ocasiones su interés por la información internacional, algo de lo que ahora, por desgracia, seguirá haciendo gala.

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