Entrevista Vertele

Verónica Sanz: “El espectador merece que los que debaten no sólo pongan ideologías encima de la mesa”

Verónica Sanz en 'laSexta Noche'

Gabriel Arias Romero

Verónica Sanz se unió a laSexta Noche en septiembre de 2019 para sustituir a Andrea Ropero y acompañar a Iñaki López. Aunque septiembre es un mes intenso porque se recupera toda la actividad política tras las vacaciones de verano, lo que estaba por llegar era un tsunami de información que puso a prueba la maquinaria de la única tertulia de los fines de semana. Las elecciones de noviembre, la exhumación de Franco, la sentencia del proceso independentista, las negociaciones para formar gobierno... La pantalla que Verónica Sanz suele utilizar para explicar los detalles de cada noticia no daba a basto.

Pero no es algo que a la periodista le pillara desentrenada. Sanz trabaja desde hace mucho tiempo en programas de actualidad (presentó Las mañanas de Cuatro y Buenos días, Madrid) y ya está acostumbrada a tumbar el trabajo de todo un día para contar un bombazo de última hora. En laSexta Noche se ha tenido que acostumbrar a un ritmo diferente, pero en general valora estos primeros meses como una experiencia “muy buena”. “El programa es larguísimo pero no se hace largo. Lo que notas al final de la noche es cansancio físico porque has estado en tensión, pero se pasa volado porque hay mucho movimiento”, explica a Vertele.

El plató del programa se convierte en un espacio vivo en el que entran y salen los invitados, las cámaras se mueven por todo el espacio y se renueva la 'mesa' de tertulianos. A lo largo de cuatro horas de directo hay tiempo de sobra para tratar multitud de temas, y no todos los colaboradores pueden, quieren o se ven capacitados para opinar sobre cada uno de ellos. Verónica Sanz cree que éste es un punto a favor de laSexta Noche: “Eso es importante porque el espectador se merece que las personas que están debatiendo no estén poniendo sólo ideologías encima de la mesa sino argumentos válidos y posturas que tengan cierta trascendencia. Como espectadora, me gustan las argumentaciones que tienen un fondo, no me gustan las personas que siempre están diciendo las mismas cosas”, comenta Sanz.

Preguntada por el griterío de los tertulianos y la repetición de eslóganes, una crítica recurrente que se suele escuchar entre los espectadores, Verónica Sanz no cree que en su programa tengan cabida las faltas de respeto ni las técnicas que algunos colaboradores utilizan para imponer su criterio a toda costa: “Tiene que haber debate, pero si el objetivo de un tertuliano es emborronarlo y que no se entienda nada, seguramente esa persona no tiene cabida en un debate de tanta altura como el de laSexta Noche”.

Sobre tertulianos polémicos, audiencias, jornadas de trabajo maratonianas y políticos que “atacan” a medios de comunicación, en concreto al medio de comunicación en el que ella trabaja, hemos hablado con Verónica Sanz.

Cumple casi siete meses en 'laSexta Noche', ¿cómo ha sido la experiencia de este primer recorrido?

Muy buena. Tardé un mes en adaptarme al nuevo ritmo porque llevaba ocho o nueve años trabajando en matinales, programas diarios, en directo, y se trabaja de otra manera. Ahora, al tener el fin de semana al revés que todo el mundo y que la intensidad empiece el miércoles, me costó un pelín acostumbrarme a esto. No sabía cuándo desengancharme; al final he encontrado la manera. Los periodistas tenemos que estar siempre pendientes de la actualidad y ya lo tengo todo controlado. El programa es larguísimo pero no se hace largo. Lo que notas al final de la noche es cansancio físico porque has estado en tensión, pero se pasa volado porque hay mucho movimiento. El equipo es muy majo, Iñaki es un encanto y me lo ha puesto muy fácil, y Eva la directora es maravillosa, ya la conocía de antes.

Además, han sido seis meses de mucha actualidad: elecciones generales, la sentencia del procés y los disturbios y manifestaciones posteriores, la exhumación de Franco, la investidura de Pedro Sánchez, ahora el coronavirus…

Ha sido un otoño muy caliente. Todos lo sabíamos porque estaba en la agenda, y justo ahora que pensábamos que todo iba a ser más normal, estamos en una situación absolutamente excepcional que ninguno de nosotros ha vivido nunca por el coronavirus. Cuando estás en un programa que es el puntal informativo semanal de análisis, en el que tratas los temas que importan a la gente, no hay descanso. Es tremendo.

A parte de estar presente en la escaleta del programa, ¿de qué manera va a afectar el coronavirus a 'laSexta Noche'?

Estamos tomando todas las medidas que se han decidido desde la Dirección de Informativos, que ha elaborado un plan minucioso de compartimentación de la redacción para que estemos aislados en grupos y, en caso de que hubiera un contagio, se pudiera detectar cuáles son las personas que han estado alrededor. Se está recordando el tema de la higiene, se ha puesto un plus más de limpieza. Y estamos teletrabajando todo lo que se puede, aunque evidentemente el sábado no se puede hacer.

Las audiencias de los programas fluctúan mucho en función del tema que tratan, y un programa de política tiene más seguimiento cuando surge un caso de corrupción, una investidura… ¿cómo hacéis en 'laSexta Noche' para no sobredimensionar estos temas?

Aunque parezca que no puede ser, nuestra escaleta no se rige por criterios estrictos de qué temas nos van a dar más audiencia. Nos ceñimos a los debates que nos parece que interesan a nuestro público. Catalunya no es un tema que dé históricamente mucha audiencia, más allá de casos puntuales como los disturbios, pero el resto del tiempo es un tema que cansa mucho a la audiencia, y laSexta Noche no puede dejar de plantear ese debate.

Nosotros, los temas que nos parecen importantes para el desarrollo del país, para el electorado, no los enfocamos sólo a lo que va a interesar más o menos. Si no, las cosas no se harían como se hacen. La premisa, de verdad, es hacer un buen programa, que cuando acabemos digamos: 'lo hemos alicatado, hemos tocado todos los palos, todos los puntos importantes las opiniones los puntos contrapuestos'. Si el programa es bueno, aunque luego la audiencia no sea la que nos gustaría, estamos satisfechos.

En 'laSexta Noche' ha tenido la suerte o la desgracia de quedarse al margen de la moderación del debate, ¿cree que hay algo de fundamento en las críticas de algunos espectadores que dicen que estas tertulias se convierten en un circo, en un espectáculo con faltas de respeto?

Las faltas de respeto no se toleran. Cuando las ha habido, en alguna ocasión muy puntual, siempre se ha puesto coto. Hay que establecer unas normas y me consta que en Las mañanas de Cuatro tampoco se permitían. Y hay un papel de la directora del programa en preocuparse de que las personas que participan en un debate son las idóneas. Es decir, si vamos a hablar de coronavirus, a lo mejor determinados analistas que estamos acostumbrados a a ver en mesas políticas no pueden participar.

Eso es importante porque el espectador se merece que las personas que están debatiendo no estén poniendo sólo ideologías encima de la mesa sino argumentos válidos y posturas que tengan cierta trascendencia. Como espectadora, me gustan las argumentaciones que tienen un fondo, no me gustan las personas que siempre están diciendo las mismas cosas. En mi opinión, eso en laSexta Noche no pasa, y las faltas de respeto se atajan en cuanto hay una mínima chispa, pero eso ocurre de cámaras hacia afuera, yo lo he presenciado pero no lo puedo contar.

¿Continúa la tensión antes o después del debate?

No es que haya tensión, sino que si un día, en un punto en concreto del debate, se calientan los colaboradores, se frena en ese momento.

¿Tiene la impresión de que los tertulianos, a veces, utilizan retóricas para emborronar el debate?

Yo no tengo esa sensación en nuestros debates. Obviamente, cada uno tiene su pretexto, su ideología previa y su manera de ver las cosas, y sus respuestas van a ir más o favor o en contra del Gobierno o la oposición. Pero eso es natural y positivo porque nuestros espectadores también son de todos los colores. Tiene que haber debate. Pero si el objetivo de un tertuliano es emborronar el debate y que no se entienda nada, seguramente esa persona no tiene cabida en un debate de tanta altura como el de laSexta Noche. Yo creo que el que se sienta aquí es porque tiene algo interesante que contar, porque tiene exclusivas, fuentes, periódicos cuyos editoriales marcan decisiones futuras.

Hay gente que cree que los presentadores de televisión sólo trabajan cuando están frente a la cámara. Usted comienza la semana laboral el miércoles, ¿Cómo es su trabajo para prepararse el programa del sábado?

Eso es un clásico y hay que perdonárselo a la gente porque piensan que tenemos a un montón de gente que nos está escribiendo las cosas, y no es así. Entonces, ¿a qué me dedicaría yo si sólo es a leer lo que me has escrito? El miércoles, en primer lugar, empezamos a preparar cosas que sabemos seguro que vamos a hacer, las cosas menos volubles. Y también echamos un vistazo a lo que está pasando, aunque todo cambia mucho hasta el viernes. Y el jueves por la tarde, que estamos como 10 horas en la redacción y otras 10 horas el viernes, escribir a tope, buscar declaraciones antiguas, tratar de poner blanco sobre negro… Yo me escribo todas mis piezas, aunque no llego a todo y el resto de la redacción me ayuda, pero me gusta escribirme las piezas porque luego no uso autocue y, o lo he escrito yo, o no soy capaz de explicarlo bien. De jueves a sábado no haces más que trabajar, no hago planes. Es una maratón y tiene que ser así porque es mucha responsabilidad. laSexta Noche es un programa con un nivel de credibilidad, y no voy a llegar yo a estropearlo.

Trabajó en Telemadrid cuando ya había comenzado la nueva etapa en la que se había elegido al director general por concurso público. Ahora la presidenta dice que Telemadrid ya no le parece un “servicio público esencial”. ¿Qué le parece?

Este lunes, el informativo de Telemadrid registró la mayor audiencia de su historia. Estuvo retransmitiendo, precisamente, la comparecencia de Isabel Díaz Ayuso anunciando las medidas de choque contra el coronavirus. Hizo una barbaridad de audiencia, y si la presidenta no se da cuenta ante esas cifras de que los madrileños tienen a Telemadrid como una de sus fuentes de información cuando algo afecta a Madrid...

Además, yo creo que Telemadrid, en los últimos años, se ha ganado el respeto de la audiencia. Se hace una televisión de calidad y ahora hace muchas horas de directo para estar enganchada a la calle y a lo que ocurre. Me parece poco probable que la presidenta vaya a pensar que puede prescindir de un servicio como Telemadrid cuando ve que la gente está preocupada y demandando información de Madrid. Sería una irresponsabilidad.

Hace unos días Cayetana Álvarez de Toledo dijo que laSexta “hace negocio con la erosión de la democracia”. El Grupo Atresmedia lo ha tratado como un “ataque”, como un “durísimo insulto a los profesionales de laSexta” por parte de la “marquesa ultra”. ¿Deben los políticos limitar sus opiniones cuando hablan de los periodistas, o simplemente hemos asistido a un intercambio de opiniones entre un medio de comunicación y una política?

Cuando los políticos atacan a los periodistas o a los medios, en general lo que hacen es retratarse a ellos mismos. Un político con cintura, inteligente, no necesita atacar a los medios, sabe perfectamente manejarse en los medios, no ya defenderse. No sé qué pretende Cayetana Álvarez de Toledo diciendo algo tan grave como lo que dijo. Puedes opinar que no te gusta cómo un medio trata las informaciones, pero decir que está atacando a la democracia de un país simplemente porque se está dando voz a una de las partes de un conflicto…

laSexta ha demostrado estar más que a la altura en la cobertura del conflicto en Catalunya porque por supuesto que hay que dar voz a los representantes que han sido elegidos por más de 2 millones de catalanes. Si eso no se hiciera se estaría silenciando a millones de personas que son españolas y que están eligiendo a otra opción que tiene que estar representada en los medios. En Catalunya hay un gobierno independentista. Me parece de locos pensar que hay que silenciar a los políticos que no te gustan y que quien haga lo contrario está atacando a la democracia. Al contrario, si das voz a un Gobierno democráticamente elegido, aunque no te guste, lo que estás haciendo es favorecer la democracia. Lo contrario es silenciar de forma autoritaria. Yo sé que Cayetana Álvarez de Toledo es una mujer inteligente y no le han faltado recursos para formarse, y a lo mejor es una estrategia.

Una estrategia, ¿con qué finalidad?

No sé, para denostar a un medio de comunicación, para intentar minar su credibilidad. Lo que pasa es que ese medio de comunicación está todos los días de la semana demostrando que está a favor de la pluralidad, de la democracia, de la información y de la libertad. Yo creo que esa estrategia no le va a salir bien. Esto no lo ha inventado Cayetana, lo están haciendo Donald Trump en Estados Unidos y Boris Johnson en Reino Unido. Son prácticas populistas que está por ver si le dan resultado electoral. Yo creo que la gente no es tonta y hace su análisis eligiendo con qué se informa.

Hace unos días tuvisteis en plató a Santiago Urrialde y Josema Yuste. Cuando usted les puso la parodia que hicieron del anuncio 'Busco a Jack', Urrialde dijo que le sorprendía que se pudiera criticar ese anuncio y que, sin embargo, hoy día se pueda ver en televisión a mujeres haciendo “prácticas manuales”. Después, aunque usted ya no estaba presente en plató, Yuste insistió diciendo que “hay mujeres que van provocando y nadie dice nada”. ¿Es esta una de esas respuestas que merecen contestación por parte del programa? ¿Fue usted consciente de lo que se estaba diciendo?

Fui perfectamente consciente y se me pusieron los ojos como platos. Hubo respuesta por parte del programa. Cada uno puede opinar y traemos a los invitados para que la gente los conozca, no tenemos que dirigir sus palabras. Pero en el momento que dijo que “para qué van a quitar este anuncio si hay programas donde se hacen prácticas manuales”, tanto Iñaki como yo dijimos que eran programas en los que ha habido supuestamente violaciones.

El otro comentario de que “las mujeres van provocando”, a lo mejor yo sí lo hubiera apuntado si hubiera estado en plató. A lo mejor sí le hubiera dicho: “oye, ¿qué significa provocando?. A lo mejor tú también vas provocando cuando vas en pantalón corto en tu obra de teatro”. Lo hubiera intentado llevar por la vía del humor porque Yuste es humorista, es listo, y estoy convencida de que hubiera salido con humor. Yo lo hubiera apuntado, pero cada uno es libre de no estar interrumpiendo todo el rato al entrevistado. Se puede corregir un dato que esté equivocado, pero si es su opinión, se puede preguntar, pero no le vas a corregir. Me pareció una manera de hablar del pasado, pero ya.

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