Adiós a 'Viva la vida': así han sido sus últimas semanas tras encontrar un filón de audiencias

A Viva la vida se le ha agotado el tiempo. El magacín que presenta Emma García se despedirá de los espectadores este domingo 24 de julio tras cinco años dando contenido a las tardes del fin de semana de Telecinco.

Los últimos dos meses han estado marcados por ese 'adiós' que aparecía escrito en el horizonte del programa. Su cancelación se hizo pública a principios de junio y quedó enmarcada en ese proceso de transformación que parecía haber emprendido la cadena de Mediaset para remontar sus datos de audiencia y recuperar el liderazgo que le ha arrebatado Antena 3.

El espacio producido por Cuarzo Producciones será sustituido por Ya es verano, un nuevo formato capitaneado por Frank Blanco, Verónica Dulanto y Marta González Novo que dedicará su tiempo a las noticias más destacadas del día: sucesos, curiosidades, actualidad, crónica rosa, etc. Su nombre da a entender que solo se emitirá durante el verano, por lo que después, quizá a partir de septiembre, cederá el testigo al nuevo magacín que se le ha encargado a la productora Unicorn Content (El programa de AR, Ya es mediodía).

Este será el programa que sustituya a Viva la vida definitivamente en las sobremesas de sábados y domingos, así que Telecinco seguirá apostando por la información en directo cuando el resto de cadenas prefieren tirar de cine en la tranquila tarde del sábado.

Ana María Aldón, la guinda con la que se ha coronado el pastel de despedida

La recta final de Viva la vida ha estado marcada por una intensa actualidad informativa que, en cierto modo, se ha gestado en el plató del programa. Una de sus contertulias, Ana María Aldón, ha estado aireando ante las cámaras la crisis de su matrimonio con José Ortega Cano, a lo que se suma la presión de estar en la trayectoria de ese huracán llamado Rocío Carrasco.

Por una y otra circunstancia, Viva la vida ha tenido el privilegio de contar con una de las grandes protagonistas de la crónica rosa, sin embargo, Aldón se ha ausentado más de lo previsto en el magacín, y ese ha sido otro de los grandes debates que han consumido horas y horas de tertulia.

Las cámaras del programa siguieron sus pasos y descubrieron que la diseñadora de moda estaba disfrutando de la fiesta de El Rocío pese a alegar razones de salud para no asistir a su puesto de trabajo. Esto generó cierto malestar entre sus compañeros, a quienes tampoco gustó que Aldón concediera su gran entrevista a otro programa de la cadena solo tres semanas después de haberse dado de baja por recomendación de su psicólogo.

“He tocado fondo”, le dijo entre lágrimas en Déjate querer, donde reconoció que últimamente había tenido pensamientos suicidas. Sus aún compañeros de Viva la vida cuestionaron la gravedad del asunto y tuvieron ocasión de encontrarse con ella, en el plató de su programa, el 17 de julio, solo un día después de la comentada entrevista que concedió a Toñi Moreno.

Ana María Aldón ha sido el nombre más mencionado durante la recta final de Viva la vida. Su reaparición incrementó la audiencia del programa del pasado domingo hasta su nivel más alto en lo que va de año: 1.315.000 personas (14.6% de cuota de pantalla) quisieron presenciar el reencuentro de Aldón con sus resentidos compañeros, que no escatimaron en reproches.

Audiencias de 'Viva la vida' desde el anuncio de su cancelación

Después de seis temporadas, Viva la vida concluye con una audiencia media de 1.405.000 espectadores y 11.7% de cuota de pantalla. La temporada actual (entre septiembre de 2021 y julio de 2022) ha sido más floja que la anterior y promedia un 12.4% de share y 1.332.000 seguidores; de hecho, está ocho décimas por debajo de la media de Telecinco, situada en el 13.2%.

En cambio, la audiencia se ha incrementado en las últimas semanas: desde principios de junio, el magacín que presenta Emma García lleva acumulado un 12.9% de cuota de pantalla y 1.188.000 espectadores. El programa ha perdido público (ocurre siempre durante las vacaciones de verano) pero ha ganado competitividad en términos de share.

Audiencias de 'Viva la vida' por temporadas:

El magacín se despide con sus habituales polémicas y un 'adiós' precipitado

Las últimas semanas de Viva la vida no se han visto alteradas por su anunciado final. Emma García se lo tomó primero con humor (al menos así lo escenificó ante el público con algún que otro chascarrillo) pero el gesto le fue cambiando a medida que se fue acercando la hora de la verdad: “Estoy sensible y emocionada porque han sido aquí casi cuatro años y somos un equipo que nos llevamos especialmente bien, dentro y fuera de las cámaras”, les dijo a sus compañeros la semana pasada.

Entre ellos, entre los tertulianos del magacín, ha reinado el caos habitual. Pese a lo que diga la presentadora, el buen rollo y el compañerismo resultan anecdóticos ante los gritos y trifulcas que suelen escucharse en el plató.

José Antonio Avilés ha seguido copando titulares con sus habituales rifirrafes, Marina Esnal –la última en incorporarse al programa– ha protagonizado varios enfrentamientos graves con Isabel Rábago y Terelu Campos, y la propia Aldón se ha echado en contra a la mayoría de sus compañeros, incluida García, que siempre se ha mostrado comprensiva con ella, a la vez que cauta.

Pero estas últimas semanas de Viva la vida también han estado marcadas por una despedida que se adelantó al adiós final que entonará el equipo del programa este domingo 24 de julio.

Quique Jiménez, el reportero al que los espectadores han conocido como Torito, abandonó la disciplina del formato antes de tiempo por sus desencuentros con la dirección del magacín. No tuvo ocasión de despedirse ante las cámaras, así que lo hizo en las redes sociales: “He decidido bajarme del velero antes de que llegue a puerto ya que el viento que soplaba por parte del Patrón en ocasiones no era a favor”, escribió en Instagram para anunciar que el 19 de junio se había emitido su último reportaje.

Torito, que hace un par de años ya dijo sentirse “decepcionado” con Mediaset por no permitirle ser más que un simple “bufón”, explicó días después los motivos de su marcha precipitada. Motivos que no tuvieron eco en el que había sido su programa, por lo que Viva la vida llega a la meta con pocas polémicas a su alrededor pero con mal sabor de boca y un futuro incierto para el equipo que lidera Emma García.