Will Smith volvió a El Hormiguero por octava vez, como el hijo pródigo del programa al que le cambió el rumbo por completo. El actor apareció por videollamada desde Londres, para promocionar su última película, El Método Williams, que llega a los cines el próximo 21 de enero.
Pablo Motos señaló que muchos críticos señalaron el nuevo papel del intérprete como posible ganador del Oscar, algo a lo que el invitado respondió “espero que sí”, entre risas.
Smith explicó que la película tenía mucha relación con su vida personal, tanto por la filosofía que hay detrás de las enseñanzas que tuvieron Venus y Serena Williams, como por la figura del padre que se muestra. Incluso, el actor confesó que su progenitor había sido clave en su vida con una dualidad que le traumatizó, al ver cómo maltrataba a su madre y a la vez sentir que era una buena persona.
Eso lo explica en su libro “Will” - que publicó este mes- y que también relata las diferencias entre ser “famoso por la música, por la televisión o por el cine”. Él mismo, que ha tocado los tres ámbitos, confesba que le “sorprendió lo diferente que era” porque cuando escuchas música “es algo más personal, la escuchas en casa, haciendo el amor, de fiesta... pero interactúas con el artista de tú a tú”.
Algo parecido pasa con los “famosos de la tele a los que ves mientras cenas, en ropa interior y acabas sintiendo como un colega más”. Pero “la fama del cine es otra cosa”, aseguró “porque tiene una especia de divinidad, algo místico. Apareces en pantalla gigante y es espectacular. Después de protagonizar Independence day fue la primera vez que me llamaban 'Señor Smith' por la calle”, dijo entre risas.