Crítica y entrevistas

'Lola', una épica clase de historia sobre la indomable, referente y única 'Faraona'

Lola Flores

Laura García Higueras

“Esta historia se puede empezar por donde tú quieras”. Lolita es contundente en el arranque Lola, la docuserie con la que Movistar+ rinde homenaje, en mayúsculas, a su madre Lola Flores. La producción se estrena este jueves 28 de octubre en la plataforma; y combina imágenes de archivo de la propia Faraona con testimonios de un extenso plantel de artistas, historiadores, periodistas y más representantes de su familia. Contar con el apoyo y aprobación de sus hijas Lolita y Rosario es sin duda el mejor aval que el proyecto podía tener. Y es que en efecto, la serie documental no se esconde al repasar la vida y trayectoria de su protagonista. La ensalza como la “mujer inimitable” -como la define Rosalía-, única, indomable y, por encima de todas las cosas, “adelantada a su tiempo”.

Lola llega al servicio de streaming tras su paso por el FesTVal de Vitoria celebrado en septiembre, donde las hermanas Flores atendieron a los medios, entre los que estaba verTele. Ambas compartieron su entusiasmo por la docuserie. “Va a darle un chute de vida a cualquier persona que la vea”, defendió Rosario, “según va pasando el tiempo, ella se va haciendo también más grande. Tenía un haz de luz que todavía sigue”.

Uno de los principales atractivos de la producción es funcionar como lección de historia de la vida de la artista, remontándose a sus inicios. La combinación de imágenes suyas contándose, respondiendo sin tapujos a cualquier pregunta, su fuerza y desparpajo permiten ahondar en la persona más allá de los escenarios. La docuserie está llamada a fascinar tanto a quienes ya admiran a esta polifacética mujer como para los que resulte desconocida. Lola era magnética y la producción de Movistar, en colaboración con 100 balas (The Mediapro Studio), ha conseguido que su esencia traspase la pantalla, que su mirada se clave en la de la audiencia y, como explica la intérprete de Malamante y Pienso en tu mirá, “su duende te atraviese como un rayo”.

Rosalía no es la única cantante que se ha visto influenciada por Lola Flores, ni tampoco la única que se ha sentado en la docuserie a desgranar el valor de su referente. María José Llergo, Mala Rodríguez, Silvia Pérez Cruz, Nathy Peluso, Cristina Cruces, Alaska, Miguel Poveda, C. Tangana, Nita, Fuel Fandango y un largo etcétera de nombres comparten sus impresiones sobre la cantante de temas míticos como A tu vera, Ay, pena, penita, pena, Limosna de amores, Lerele y Que me coma el tigre. Israel del Santo (El palmar de Troya, El corazón del imperio) dirige sus cuatro capítulos.

“Mi madre de la censura diría: ¿eso qué es?”

“Ella lo contó todo”, recordó Rosario sobre cómo no tuvieron miedo de que la docuserie pudiera cambiar de alguna forma la imagen que se tenía de su madre, ni tampoco desvelar posibles 'secretos'. “Yo no hubiera contado cosas que ella sí”, reconoció su hija pequeña, “y muchas no debería haberlo hecho, porque luego se le caían encima”. La cantante compartió como anécdota que hubo una entrevista en televisión en la que preguntaron a Lola qué tal estaba su hijo, Antonio Flores, en el servicio militar. “Me lo habían llevado a no sé dónde, pero ya he hablado con el General y me lo han traído aquí”, respondió la Faraona. En casa, Rosario y su padre no dieron crédito. “Ella sobre la censura diría, ¿eso qué es?”, aseguró.

“Lo único que pedí fue que hicieran la docuserie con amor”, reveló Lolita, “se ha hecho con muchísimo respeto y cariño. Sacando la verdad y con diferentes opiniones, algunas en contra y otras a favor”. La intérprete comentó que “cuenta cosas nuevas que a lo mejor sabía, pero no las había visto. Imágenes del año 50 y pico, por ejemplo, cuando mi madre se fue a América”.

Lola habla sobre diferentes aspectos de la vida de la artista. Desde su maltrecha relación con Manolo Caracol, que la maltrató y por el que abortó en varias ocasiones; o que fue un hombre el que patrocinó sus primeros espectáculos por 50.000 pesetas, y al que “pagó con su cuerpo”. “Muchas lo han hecho, pero ella lo contó”, explica Alaska en la docuserie. Lo mismo con sus futuros y prolíficos amores. En una de las imágenes de archivo se ve a la Faraona respondiendo desde un plató de televisión a una señora criticando su volumen de romances. “A lo mejor a usted le hubiera encantado tener esa vida, pero no ha podido porque no es Lola Flores”, le espetó con su habitual naturalidad, soltura y firmeza.

“Ella decía que venía de otro planeta, puede ser”

“Mi madre era única”, reivindicó Lolita, “todo lo hacía de forma diferente al resto de la gente”. “Ella decía que venía de otro planeta, puede ser”, añadió. Desde luego, no llevó la vida que estaba destinada para ella, creciendo en una época en la que igual que estaba mal visto que una mujer fuera al colegio, mucho peor era que fuera artista. También era una apasionada de Michael Jackson, Stevie Wonder y Federico García Lorca. Lola transmitió su amor por el poeta a su hija: “Tenía un libro, que todavía conservo y que me leía por las noches. También me decía que no dijera nada en el colegio, porque era el año 60 y pico”, declaró sobre el 'peligro' que corrían por estar todavía en plena dictadura.

En los últimos tiempos ha habido una tendencia creciente a desarrollar docuseries sobre deportistas (La familia, Fernando Torres, Carolina Marín, Iker Casillas, Michael Jordan). Un tipo de producciones que han sabido sacar provecho de la épica que acompaña sus diferentes disciplinas para armar episodios potentes y reveladores. Lola se abraza a este espíritu trascendente tornándose en una epopeya de la vida y talento de esta poderosísima mujer. Además, lo hace con gusto, tanto por la sobria decoración en la que enmarca sus entrevistas, la laboriosa selección de material y el cuidado montaje. A pesar del frenesí que acompañó la vida de la Faraona, consiguen que haya espacio para detenerse y analizar cada uno de sus pasos, así como incorporar novedosas secuencias animadas con las que ilustrar sus testimonios.

“Mi madre es una fuente de amor, fuerza y energía que te abre el corazón y los ojos ante las cosas importantes de la vida”, sostuvo Lolita. Un ímpetu que queda patente en una docuserie que brilla no porque 'endiose' o eleve a un altar inalcanzable a su protagonista; sino porque es honesto con ella, la retrata en sus luces y sombras sin hacer mella en ninguna de las dos. De hecho, deja claro que nada es blanco o negro. Deja que 'La Faraona' sea y se entrega para convertir la producción en un deleite de clase de enérgica historia sobre una de las figuras más relevantes de nuestra cultura. Parafraseando una de sus canciones más conocidas: “Ya pueden cruzar tijeras, ya pueden cubrir con sal, los ladrillos de tu puerta. Ayer, hoy, mañana y siempre. Eternamente a tu vera”.

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