Reportaje

Las historias reales de nazis y la II Guerra Mundial que oculta 'Jaguar' en Netflix

'Jaguar' y sus historias reales

Marcos Méndez

Netflix ha estrenado esta semana su nueva serie española, Jaguar. Una historia ambientada en la España de los 60 que gira en torno a un grupo de “cazanazis” que trabajan para que importantes dirigentes del nazismo dejen de vivir cómodamente entre la oligarquía franquista y sean puestos ante la justicia internacional.

En nuestra entrevista con sus protagonistas, Blanca Suárez e Iván Marcos, al igual que en la charla con el resto del grupo que forman Francesc Garrido, Adrián Lastra y Óscar Casas, todos los actores pusieron de relevancia la trabajada base histórica que tiene la trama y cada uno de sus personajes.

Un arduo proceso de documentación que ampliaron sus creadores, Ramón Campos y Gema R. Neira, dejando claro que “nada es casual de lo que aparece en la serie. Casi todo lo que se dice tiene una inspiración real”. Desde verTele propusimos a su creador ahondar en todas esas historias dentro de la propia historia de Jaguar, y con su ayuda podemos ir un poco más allá para conocer muchos de los “secretos” que oculta la serie.

(Aviso: al hablar de detalles y momentos de 'Jaguar', podemos incurrir en spoilers)

Isabel, cargada de simbolismo e historia

Isabel Garrido, la protagonista a la que da vida Blanca Suárez, incluye muchos detalles que a simple vista pueden parecer como de la construcción del propio personaje, pero que en realidad tienen una justificación histórica detrás. Resumimos algunos de ellos:

  • La cicatriz que Isabel luce en la parte izquierda de su frente, muy visible durante toda la serie, está inspirada en el símbolo de la Francia Libre, el gobierno en el exilio que durante la ocupación nazi del país fue fundado por Charles de Gaulle en 1940, y que tenía su capital en Londres. Un símbolo que, en la misma Francia, también adoptó la Resistencia francesa como señal de lucha y en defensa de su país.
  • En Mauthausen no había mujeres, por lo que la niñez de Isabel en ese campo de concentración no se desarrolla como presa, sino como criada en la casa del comandante del campo. Gracias a ese trabajo, y a ver con sus propios ojos todo lo que pasa en esa vivienda, acaba siendo fundamental para la misión del grupo.
  • El chico de raza negra que, en una de esas imágenes de recuerdo de Mauthausen, apoya a la pequeña Isabel cuando ésta tiene miedo, es un guiño a una persona real, Carlos Greykey. Greykey fue un combatiente republicano español, que se convirtió en el único prisionero de español de raza negra que estuvo en Mauthausen. De hecho, sobrevivió al campo de concentración y se quedó a vivir en Francia. Su hija rodó este cortometraje documental sobre su vida, que en el 2019 ganó la Biznaga de plata del Festival de Málaga entre otros premios.
  • En un momento de la serie, Isabel reúne las migas de la mesa. No es un detalle sin más, sino que lo hace por su recuerdo de un superviviente, y se presenta como una de las “manías” que el trauma psicológico de su paso por Mauthausen ha provocado en su día a día: jamás deja ni una sola miga de comida.
  • La pistola de Isabel es su bien más preciado en la serie, el único que reclama cuando se lo quitan. Aunque es un modelo muy conocido, puede destacarse que es una Mauser alemana, y que de hecho luce detalles nazis. Era el arma oficial y preferida de los oficiales del nazismo, que llegaban a customizarla para tener un modelo único. Y ya simplemente fijándonos en este avance de la serie, se intuye que la pistola de Isabel puede tener más historia de la que por el momento se cuenta.
  • En varios momentos de la serie, Isabel se provoca heridas para autoinflingirse dolor. Esta acción tampoco es fortuita, sino que se añadió al personaje porque está documentada como una de las características del trauma de los supervivientes de los campos de concentración.
  • Al conocer mejor al personaje de Isabel, ella misma explica por qué duerme de día y trabaja de noche. De nuevo, el trauma de lo vivido en Mauthausen le hace organizar de esa forma su vida, y se incorporó al personaje porque un superviviente real del campo de concentración lo contó.

El grupo de “cazanazis”, puerta abierta a la historia

No sólo el personaje de Isabel sirve para demostrar la labor de documentación. También Lucena, Marsé, Sordo y Castro, los personajes interpretados respectivamente por Iván Marcos, Francesc Garrido, Adrián Lastra y Óscar Casas; guardan otras muchas historias y detalles. Resumimos algunos de ellos:

  • Cristino García es una mención recurrente del personaje de Lucena. De hecho, al final del sexto y último capítulo (y no hacemos spoiler), se descubre su vital importancia para la serie, directamente relacionada con su título. El líder del grupo de “cazanazis” encarnado por Iván Marcos le sitúa como su referente, como su gran ídolo tras luchar junto a él en la “gesta de la Madeleine”. Porque sí, Cristino García es real: fue un sindicalista y militante comunista que enlazó la lucha antifranquista en la Guerra Civil con la lucha en la Resistencia francesa. En el país vecino fue nombrado Héroe Nacional, y es el español más condecorado de la historia de Francia. Tras la liberación volvió a España para combatir al fascismo de la dictadura, pero fue apresado y fusilado. Su asesinato fue el que provocó el cierre de las fronteras por tierra, mar y aire de la España franquista. El programa laSexta Columna le recordó en su entrega dedicada a los españoles en la II Guerra Mundial.
  • El número de preso de Lucena también tiene su historia, aunque en este caso es un “guiño” propio de los creadores de la serie. Como él muestra a Isabel, tiene tatuado el 170120, es decir, 17/01/2020, la fecha en la que se estrenó la película Malasaña 32. El largometraje dirigido por Albert Pintó fue guionizado por el mismo equipo que se encarga de Jaguar: Ramón Campos, Gema R. Neira, David Orea y Salvador S. Molina (en la serie, se ha sumado Moisés Gómez). Además, entre sus actores estaba también Iván Marcos.
  • En otra de las escenas que comparten Lucena e Isabel, el jefe del grupo le enseña un periódico ABC que es real.
  • La escena de créditos de la serie, que se emite en cada capítulo aunque no siempre al principio del mismo, es una declaración de intenciones. Como nos contó Ramón Campos, la tenían clara antes incluso de empezar a grabar y siquiera a ensayar porque “habla de que por mucho que nos machaquen, por mucho que nos intenten parar, no lo van a conseguir. Hay que pelear”. El tema es una composición del grupo catalán Ebri Knight formada a partir de varios poemas de Miguel Hernández contenidos en el poemario 'Viento del Pueblo', publicado en 1937. Forma parte de su disco 'Guerrilla', y para la serie se acompaña con una trabajada escena tipo comic.
  • Marsé estuvo preso en Dachau, y no en Mauthausen como Isabel o en Auschwitz como Lucena, porque era sacerdote. La fuerte convicción religiosa del personaje, que precisamente le crea una crisis de fe por lo que vivió en el campo de concentración, tiene también base histórica puesto que en Dachau los nazis apresaron a más de 2.500 sacerdotes. Entre 1938 y 1945, a Dachau fueron deportados 2.579 sacerdotes, seminaristas y monjes católicos. De ellos, 1.034 murieron en el campo de concentración. El personaje de Marsé se ha construido como si él hubiese sido uno de los supervivientes, aunque la experiencia cambiase su vida y su fe.
  • Las heridas de Marsé en los brazos son producidas por los perros. En una escena de intimidad con el personaje de Isabel, Marsé le explica que uno de sus recuerdos es cómo los nazis hacían que sus perros devorasen a presos. Ese horror, también documentado y real, se traslada a su propio cuerpo, con las heridas que luce en sus brazos.
  • Las heridas de Lucena en la espalda son por los experimentos en Auschwitz con fósforo. El personaje de Iván Marcos recibe un plano detalle en el que se aprecia cómo su espalda está completamente llena de heridas cicatrizadas, que a día de hoy podría pensarse que son quemaduras eléctricas. Sin embargo, también es una referencia de documentación histórica, puesto que en el campo en el que él estuvo, Auschwitz, se realizaron experimentos para evaluar el efecto de las quemaduras del fósforo o el napalm.
  • El juramento de los supervivientes de Buchenwald: Hasta en dos ocasiones, la primera en una reunión del grupo y la otra al final del sexto capítulo en una escena clave de la trama, los “cazanazis” e Isabel recitan ese juramento, que dice así: “Juramos ante el mundo entero, en esta plaza de revista, este lugar de crueldad fascista, que nunca abandonaremos la lucha hasta que el último de los culpables comparezca ante los jueces del pueblo”. Un juramento que define su caza de nazis para conseguir que paguen por sus crímenes.

Los nazis, las localizaciones y el contexto

Al igual que el lado de la justicia que representa el grupo, al otro lado los personajes nazis también contienen mucha historia real. Alguna es más reconocible (como la existencia de Aribert Heim) y otra es más desconocida, por lo que estos apuntes resultan interesantes:

  • Otto Bachmann, el “malo” de la serie que vive a su merced en España y se encarga de lograr salvoconductos a importantes nazis para que huyan de Alemania a distintas partes del mundo sin pagar por sus crímenes, está inspirado en Otto Skorzeny. A nivel físico, con él comparte nombre y su llamativa cicatriz en el lado izquierdo de la cara, que a Skozerny le ganó el apodo de “Scarface” (“Caracortada”) de los estadounidenses. Los dos Ottos tienen el mismo “pasado” como especialistas en operaciones especiales durante la II Guerra Mundial, incluyendo sus méritos por el rescate de Mussolini -al que se hace referencia en el penúltimo capítulo- y la Operación Roble -desde que se conocieron los primeros detalles de la serie, Netflix describió a Bachmann como “el hombre más peligroso de Europa”, precisamente la definición que los Aliados dieron de Skozerny-. Pero por encima de todo, Skozerny (como en la serie Bachmann) se encargó de dirigir la Operación Odessa en España.
  • La Operación Odessa también es real, y está documentada aunque de forma incompleta por ser alto secreto nazi. Fue una red de colaboración secreta para ayudar a escapar a altos mandos nazis y colaboracionistas del nazismo tras la derrota en la II Guerra Mundial, principalmente a países de Hispanoamérica. Sus organizadores residían sobre todo en Francia, Italia y España, que durante años, y por la connivencia del franquismo y la Iglesia Católica en el país, se convirtió en su principal baza para huir (o vivir tranquilamente formando parte de las altas esferas de la dictadura).
  • Aribert Heim existió. Con el mismo nombre, y una historia vital que permite el “juego” de la serie. Quizás se conoce más a su “compañero” Josef Mengele por sus atrocidades en Auschwitz, que le hicieron ser conocido como “El ángel de la muerte”. Pero Heim hizo lo mismo en el campo de concentración que más prisioneros españoles tuvo: en Mauthausen, Aribert Heim acabó siendo apodado como “Doctor muerte” y “El carnicero de Mauthausen”. Fue un médico que, cegado por el nazismo, realizó “experimentos” que en realidad eran torturas a los presos, llegando a inyectarles en el corazón compuestos tóxicos para ver cómo reaccionaban. Decimos que su vida permite “jugar” a la serie porque, pese a ser uno de los criminales más buscados del nazismo, nunca fue apresado ni se le llegó a encontrar. Hay muchas teorías sobre él, pero ninguna certeza más que jamás se arrepintió de sus actos y afirmó que eran por el bien de la medicina, como refleja Jaguar en una escena en la que el espectador es consciente de la locura nazi.
  • El personaje de Ilse, la mujer de Otto Bachmann, comparte “inspiración” con su marido. También se basa en Lise (que no Ilse) Lüthje, la tercera mujer de Otto Skozerny, a la que conoció en Madrid y con la que se casó en el año 1954 para vivir juntos hasta su muerte. Como Ilse en la serie, también Lise se convirtió en una destacada miembro de la oligarquía franquista en Madrid, siendo ella la que se encargaba de entablar muchas de las relaciones personales de Skozerny, algo que se representa muy bien en Jaguar.
  • También es real el personaje de Clara Stauffer. En la serie aparece como la anfitriona de la fiesta de disfraces con la que Jaguar muestra esa faceta social y lúdica del nazismo en España junto al franquismo y la Iglesia, y que también tiene contexto histórico real. Cuando la farsa tejida por Lucena e Isabel (Iván Marcos y Blanca Suárez) logra que entren en ese círculo privado, son invitados por Ilse a una fiesta de disfraces que organiza Clara Stauffer. Sus padres, alemanes, se instalaron en España por negocios (su padre era cervecero y trabajó en Mahou), y ella se convirtió en una de las principales anfitrionas de las altas esferas franquistas y nazis en Madrid. Antes de la Guerra Civil ya era amiga de Pilar Primo de Rivera (cuyo nombre también aparece en la serie, en la invitación) y por ella se integró en la Sección Femenina de Falange Española. Esa buena relación personal hizo que durante la Guerra Civil el hermano de su amiga, José Antonio Primo de Rivera, la encomendase dirigir la oficina de Prensa y Propaganda de la misma Sección Femenina. Imbuida también por el nazismo, junto a Pilar llegó a viajar a la Alemania nazi. Al acabar la II GM, derrotado Hitler, contribuyó desde España a organizar la Operación Odessa, ayudando a huir a muchos nazis. Su colaboración hizo que fuese la única mujer reclamada por los Aliados a España para ser juzgada. Pero su relación directa con el franquismo hizo que la dictadura rechazase su extradición, y acabó viviendo tranquilamente en Madrid hasta su muerte, en 1984 con 80 años.
  • En esa fiesta, aparece un llamativo disfraz de oso polar que lleva el mismo Otto Bachmann. Puede parecer una licencia, pero no lo es, también es un trabajo de documentación basado en la realidad. En el siglo XX existió una tradición en Alemania, que se acrecentó como nunca precisamente en la época nazi, de disfrazarse de oso polar y hacerse fotos. Hasta el punto de que se han llegado a reunir más de 10.000 fotografías con estos disfraces tomadas entre 1920 y 1960.
  • Puede pensarse que las llamativas cicatrices en sus caras que lucen muchos de los nazis, y que en el caso de Skozerny -que inspiró el personaje de Bachmann- le hizo ser llamado “Scarface” (“Caracortada”) por los estadounidenses, son por los combates en la II Guerra Mundial. Pero no todas lo son. El equipo de documentación las integró en los personajes nazis porque muchas de ellas estaban provocadas por la afición a la esgrima que muchos de ellos tuvieron durante la universidad.
  • El restaurante Haus, en el que trabaja el personaje de Isabel en Madrid los primeros capítulos de la serie para acercarse a los nazis, está inspirado en establecimientos de hostelería reales como el Horcher, que a día de hoy sigue abierto al lado de la Puerta de Alcalá, enfrente del parque del Retiro. El Horcher original se inauguró en Berlín en 1904 por Gustav Horcher, luego héroe nacional en la Primera Guerra Mundial, y tenía como cliente predilecto al mariscal Hindenburg. Gustav sobrevivió a la “Gran guerra”, pero murió en los años 30 y su hijo Otto (que también combatió) heredó el establecimiento. Aunque la versión del actual propietario (nieto de Gustav e hijo de Otto) es diferente, lo cierto es que Horcher hizo negocio con los nazis porque Hermann Göering, líder de la Luftwaffe y segundo de Hitler, se convirtió en su cliente predilecto. Tan buena relación labraron que les encomendó servir las fiestas más salvajes del nazismo que se celebraban en la mansión campestre de Carinhall, e incluso el restaurante del pabellón alemán en la Expo Universal de París 1937. Le valió para prosperar, y antes de estallar la II GM, Horcher abrió restaurantes en Viena, París o Londres. Al comenzar la guerra, Reino Unido les cerró el de Londres por su estrecha relación con el nazismo. En 1943, cuando ya se adivina la derrota de Hitler, Otto Horcher logra permiso para salir de la Alemania nazi y se instala en Madrid, fundando el restaurante con un retrato firmado por Göering presidiendo el local. Durante el franquismo, Horcher se convirtió en refugio de los nazis en España, su sitio predilecto para hacer negocios y tener reuniones también con la oligarquía franquista, junto a los restaurantes Lhardy y Jockey.
  • La cena de los nazis que se celebra en ese restaurante Haus, en la que Isabel intenta culminar su plan, se celebra el 20 de abril, el día del cumpleaños de Hitler. Celebrar una ocasión tan especial sirve de excusa a Bachmann y demás líderes nazis y franquistas para reunirse y conmemorar la fecha, y se hace referencia a ello en el discurso que el personaje de Bachmann dedica al resto de sus compañeros.
  • En dicha cena, hay una escena muy importante en la que Isabel y Bachmann tienen por primera vez una cercanía y algo de intimidad, apartados del resto. Es en la que llega el Baumkuchen, el postre típico alemán que se convirtió en santo y seña del Horcher en Madrid. Es decir, esa elección del plato en el guion no es casual, sino que representa tanto la tradición alemana como esa “inspiración” del Haus en un restaurante real como era y sigue siendo el Horcher.
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