Especial

'The Crown' regresa a Netflix con su temporada más comprometida y la opinión pública dividida

Imelda Staunton, Elizabeth Debicki y Dominic West, en 'The Crown'

Lorenzo Ayuso

Apenas un día antes de que Netflix lance su nueva tarifa básica con publicidad incluida, con la que espera sortear la crisis del streaming, la plataforma celebra el regreso de la que sigue formando parte de la realeza de sus contenidos, The Crown. La recreación de la vida de la reina Isabel II de Inglaterra estrena, este miércoles 9, el inicio de su última etapa, dedicada a los años de senectud de la monarca, ahora interpretada por Imelda Staunton (en relevo de Olivia Colman), y que abarcará tanto esta quinta temporada como la sexta, también en rodaje.

Como decimos, la ficción creada por Peter Morgan trae la vitola del prestigio a la streamer, contando con que las narrativización de los hechos clave de la familia real británica sigue siendo el principal aval con el que la multinacional con sede en Los Gatos (California) cuenta de cara a las grandes temporadas de premios. Ahora bien, el interés que suscita la producción ha quedado inevitablemente tocado por esa realidad que retrata en los últimos dos meses.

Esta quinta temporada de The Crown será la primera en ver la luz desde el fallecimiento de la reina Isabel, a los 96 años, y la consiguiente coronación de su hijo, Carlos III. Que estén por delante, precisamente, los años de mayor crisis de imagen para la corona no solo dan otro cariz más elegíaco al estreno de esta penúltima remesa de episodios. También el progresivo malestar que la serie parece despertar no ya en las proximidades de la aristocracia, sino de primeras espadas de la cultura anglosajona.

Y todo ello, cuando queda por conocerse cómo se resolverá a efectos dramáticos el tratamiento al trágico final de Diana de Gales.

'The Crown' lanza el tráiler de su temporada 5, que anticipa la polémica entrevista a Lady Di en BBC

Realidad o ficción, la pregunta que se repite en Reino Unido

La temporada 5 llega a Netflix prácticamente dos años después de la cuarta (disponible desde el 15 de noviembre de 2020), y algo más de un año después de iniciarse su rodaje, en julio de 2021. Aunque la crisis sanitaria internacional también ha afectado a los tiempos de producción, el largo lapso de tiempo entre tandas obedece a la transición en el reparto, una estrategia similar a la emprendida entre las temporada 2 y 3, en las que también se renovó al elenco (entrando Colman entonces a sustituir a Claire Foy).

Imelda Staunton entraba entonces para encarnar a Isabel II en esta última era de la ficción, que se vio afectada por los cambios de planes: a comienzos de 2020, Morgan decidió culminar su retrato de la reina en la quinta temporada, una antes de lo previsto, para volver a mediados del mismo año a volver al plan inicial de seis tandas (a dos por época), para “hacer justicia a la riqueza y complejidad del relato”. Un relato que, para entonces, ya se había visto salpicado por las críticas de los interesados, especialmente al entrar en escena Lady Di en la cuarta tanda.

Desde su estreno, la cuarta temporada (que abarcaba el periodo entre 1979 a 1990) provocó una notable polémica en su país por el retrato que ofrecía de la familia real británica en lo que respectaba de su actitud Diana Spencer. A las quejas que llegaban desde Buckingham Palace, y en particular del entorno del entonces aún príncipe Carlos, también se sumaban las del hermano de la princesaEarl Charles Spencer, que negó a dar permiso a la producción para rodar en una de las propiedades de su familia. “Hay muchas conjeturas y mucha invención. Puede basarse en hechos reales, pero las partes que van de unos eventos a otros no son hechos reales”, matizó.

La controversia alcanzó a la esfera política, al exigir el Gobierno británico que se aclarase que The Crown era una ficción, algo que incluso una integrante del elenco, Helena Bonham Carter, secundó: “No es un documental”.

Aun teniendo en cuenta que la historia de Lady Di ha gozado de no pocas aproximaciones en el audiovisual reciente -Diana, con Naomi Watts; Spencer, de Pablo Larraín con Kirsten Stewart-, el caso de The Crown tomaba una responsabilidad especial en buena medida por su alcance global y por configurarse como un retrato fidedigno y completo de la historia del siglo XX en Reino Unido, en un momento de enésima crisis de imagen de la monarquía, con la escisión familiar del príncipe Harry y su esposa Meghan Markle.

La temporada 5, en cuestión en un momento crítico

Tras el fallecimiento de Isabel II esa mirada, si queremos, más inquisitiva a la serie se ha hecho más audible. Máxime cuando los avances previos al estreno dejan claro el enfoque en la princesa de Gales, ahora encarnada por Elizabeth Debicki (en relevo de Emma Corrin, revelación la cuarta tanda; Dominic West recrea ahora al príncipe Carlos) y la recreación de hechos tan controvertidos como la polémica entrevista que la aristócrata concedió a BBC en 1995. Una entrevista que volvió a la palestra precisamente en noviembre de 2020, año de pandemia, tras un reportaje de ITV en el que se afirmaba que este hito televisivo fue conseguido a fuerza de coaccionar a Lady Di.

El hermano de Diana, Charles, defendió que fue él quien aconsejó a su hermana que se sentase con el periodista Martin Bashir, quien se valió de unos documentos que probarían que estaba siendo investigada por los servicios secretos británicos, amén de la misma Casa Real, pero que resultaron ser falsos. En mayo de 2021, la radiotelevisión pública acabó pidiendo perdón “incondicional” por lo ocurrido: “El proceso para lograr la entrevista estuvo muy lejos de lo que el publico tiene derecho a esperarse”, reconoció Tim Davie, director general. Por su parte, Bashir, que acababa de renunciar a su puesto alegando motivos médicos, admitió el uso de pruebas falsas pero argumentó que estas “no influyeron en absoluto” en la decisión personal de esta.

Desde entonces, la BBC ha prohibido la redifusión de aquella entrevista (que fue seguida por 23 millones de británicos). Sin embargo, el tráiler de la quinta temporada avanza imágenes que corresponden a su representación en pantalla. Prasanna Puwanarajah es el actor encargado de encarnar a Bashir en la serie, que, tal y como explica Variety, imagina cómo fue el proceso de creación de los recibos bancarios que usó para insinuar a Diana de que estaba bajo la lupa de las instituciones.

Las dudas sobre cómo se abordará este episodio no se resolverán hasta el mismo momento del estreno. De igual modo, la reclamación sobre la fidelidad histórica de The Crown ha alcanzado una magnitud mayor, como demuestra que personalidades como Judi Dench acusen a la serie de apostar por el sensacionalismo.

Cuanto más se acerca el drama a nuestros tiempos actuales, más libremente parece estar dispuesto a desdibujar las líneas entre la precisión histórica y el crudo sensacionalismo”, declaró en fechas recientes la ganadora de un Oscar, nombrada Dama del Imperio Británico por la reina Isabel en 1988, que vaticinó una quinta temporada “cruelmente injusta” con la familia real y con la monarca fallecida.

La clase política se ha sumado a las críticas, con el exprimer ministro John Mayor tildando a la ficción de “sinsentido”. De acuerdo a las primeras informaciones sobre la nueva temporada, en una escena del primer episodio en la que Carlos conversa con él (encarnado por Jonny Lee Miller) sobre el largo reinado de su madre y la posibilidad de forzar su abdicación; escena que, insiste el aludido, jamás se produjo. En esa misma línea, la biógrafa de la familia real Sally Bedell Smith consideraba que la producción televisiva estaba “haciendo un significativo daño a la percepción de la historia del público”, mientras incluso el propio estreno de la quinta temporada, solo dos meses después de la muerte de Isabel II, era visto como un acto de poco decoro.

'The Crown' y Netflix se repliegan antes del estreno

La defensa de los artífices de The Crown se ha basado en negar una animadversión o interés en empañar el legado de la reina, o de la corona. “Debemos aceptar que los años noventa fueron difíciles para la familia real, y el Rey Carlos tendrá unos dolorosos recuerdos de aquello a buen seguro”, reflexionó Morgan en declaraciones a Variety. El creador sostiene que su serie “no se ha portado mal” con la monarquía, y recuerda que la prensa fue particularmente dura en sus coberturas de los acontecimientos que se retratarán en estos 10 episodios.

En todo caso, la polémica ha hecho que la descripción oficial de la serie ya haya cambiado: “Esta serie de ficción, inspirada en hechos reales, recrea la historia de Isabel II del Reino Unido y los sucesos políticos y personales más relevantes de su reinado”, se lee en la interfaz de Netflix, que en su momento se negó a satisfacer las reclamaciones parlamentarias sobre la serie.

Este leve retoque en la sinopsis parece una primera respuesta ante las críticas que una vez más se han dirigido hacia ella a cuenta de la línea entre realidad y ficción de la serie, y que afectan a sus negocios mismos: no hay que olvidar que la plataforma tiene un acuerdo de larga duración con los duques de Sussex, Harry y Meghan, alcanzado poco después de renunciar al título, en 2020. No en vano, se rumorea que se ha pospuesto el estreno de una docuserie centrada en la pareja, de la que no hay en ningún caso información oficial.

De lo que sí hay sobrada información es del estado de la temporada 6, la definitiva de la serie, que apenas había iniciado el rodaje cuando se conoció el deceso de Isabel II, el 9 de septiembre. Nada ha cambiado tras el fallecimiento, insisten: “Nada se ha reescrito. ¿Por qué habría que hacerlo? Estamos lidiando con los años noventa”, defendía Lesley Manville, encargada de hacer de la princesa Margarita.

La intérprete defendía que The Crown debe seguir su camino en paralelo a los acontecimientos históricos recientes, sin cambiar de ruta. “El parecer de cada cual sobre lo que ha pasado con la nación es algo privado. Obviamente hablamos unos con otros mucho de ello, pero el proceso de realización de la serie es el mismo”. Lo que es diferente, eso sí, es la responsabilidad de Staunton, asumiendo el rol de Isabel II e incorporándola ahora que ha muerto.

“Empezamos a filmar la temporada 6 el miércoles y la reina murió el jueves, así que dejamos de grabar por un tiempo y luego reanudamos. Yo personalmente retomé la grabación el día después del funeral”, contó. “No hay duda, fue un momento muy triste y extraño para todos nosotros, sabiendo que teníamos que continuar. No podíamos parar por completo. Tienes que reunirte y seguir adelante, así lo hicimos y estamos haciendo”. Sus palabras son similares a las de Jonathan Pryce, encargado de interpretar a Felipe de Edimburgo, fallecido en abril de 2021, en las dos últimas temporadas: “Creo que el mayor efecto estará en la audiencia. Afectará a cómo perciben la temporada 5 y cómo la ven, y personalmente creo que habrá mucha empatía y comprensión hacia la reina”.

Comprensión se antoja una palabra clave para The Crown en estos momentos inesperadamente complejos para una serie que, en un ejercicio casi mimético, afronta su periodo más complicado con el desenlace en el horizonte cercano.

En comparación con las tandas anteriores, la respuesta de la crítica es sensiblemente inferior a la de las previas: “Esta temporada resulta reveladora en mucha menor medida que las previas”, opina Alan Sepinwall para Rolling Stone, si bien resalta que “su ejecución sigue siendo de gran nivel”. Menos comprensivo es Daniel D'Addario en Variety, donde define esta como “la más floja” de las temporadas: “Incluso después de ponérsele en bandeja un memorable escándalo, The Crown llega a la conclusión de que no tiene nada que decir”. Incluso las firmas más laudatorias consideran que quizás la joya de la corona de Netflix haya extendido su reinado demasiado (palabras, estas últimas, de Brian Lowry en CNN).

Sea así o no, The Crown aún tiene mucho por abarcar en su futuro, tanto dentro de la ficción, como más allá de las cámaras.

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