Sanz contradice a la Junta y 'radicaliza' su apoyo a la tasa turística, que destinaría en parte a obras en los barrios de Sevilla

José Luis Sanz alza la vista para contemplar los alfarjes.

Inmaculada Calahorro

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El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz ha insistido este miércoles en la necesidad de implementar una tasa turística en la ciudad, a la vez que ha retomado el debate de la Plaza de España reafirmando su intención de vallarla para cobrar una entrada a los turistas. De esta forma, Sanz ha asegurado que es “totalmente partidario” de dicha medida de recaudación, pese a que el Gobierno andaluz se muestra reticente y ha encargado un informe según el cual solo un 16% de los andaluces apoya esta medida. El alcalde lo ha hecho mientras presentaba los alfarjes mudéjares del Palacio del Rey Don Pedro del Real Alcázar de Sevilla, recién restaurados.

Ha sido la ocasión hasta la fecha en la que Sanz se ha expresado con más rotundidad sobre la cuestión, una postura que ha ido evolucionando desde una ambigüedad inicial al total apoyo actual. A su juicio, la tasa debe que ser finalista, es decir, “tiene que ir destinada a la rehabilitación del patrimonio histórico, a la promoción de la imagen de la ciudad, a potenciar el sector turístico, que es muy importante”. A esto ha añadido un nuevo argumento: “Debe existir un pequeño porcentaje que llegue a todos los rincones de los barrios”.

A estos requisitos, desde el gobierno local se ha añadido posteriormente en un comunicado que el requisito de que esta implantación “se consensúe con el sector turístico”. “Quien piense que se puede mantener el casco antiguo más importante de España con el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) que pagan los sevillanos es un iluso, con lo que tenemos que buscar fórmulas alternativas e imaginativas”, ha apostillado el regidor.

El reproche del PSOE

La forma tan tajante con la que se ha expresado Sanz ha llevado al portavoz socialista en el Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Muñoz, ha reclamarle que “se aclare” sobre la cuestión, porque en el pleno ordinario de diciembre votó junto a Vox en contra de una moción del PSOE en favor de la iniciativa. “Todo lo que rechazó hace cuatro meses por ser una iniciativa del PSOE, ahora dice que lo defiende, lo cual es el colmo del cinismo”, aunque añadiendo que “si Sanz está ante una nueva rectificación, bienvenida sea por el interés general de Sevilla”.

Mientras tanto, el Gobierno andaluz continúa remando en contra de la tasa turística, pese a que dirigentes municipales de su mismo color político (PP) la apoyan con contundencia. El pasado lunes, el consejero de Turismo, Arturo Bernal, trató una vez más de dar carpetazo al tema con la presentación de un sondeo encargado por su empresa pública de Turismo a una empresa privada. Dicho informe recogía entre sus conclusiones que un 16% de los andaluces está a favor de la implementación de la tasa turística y que solo un 31% aboga por limitar la oferta de viviendas turísticas. 

Se evidencia, así, cierto grado de discordia dentro del PP. José María Bellido (alcalde de Córdoba y presidente de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias, FAMP) o José Luis Sanz y Francisco de la Torre, alcaldes de dos de las ciudades más afectadas por las viviendas de alquiler turístico, Sevilla y Málaga, apuntan en otra dirección recalcando la necesidad de establecer la tasa para poder hacer frente al impacto de los turistas en la ciudad.

Para el regidor hispalense, “es una pena que otros monumentos de la ciudad no dispongan del presupuesto que presenta el Real Alcázar, derivado, entre otros factores, del dinero recaudado a través de la venta de entradas”. Esto lo ha conectado con su intención de cobrar por la entrada al monumento a aquellos visitantes no empadronados en la provincia, una propuesta para la que Sanz sigue “a la espera de poder reunirse con la ministra sevillana María Jesús Montero” para exponerle los detalles.

Restauración de los alfarjes

El escenario para estas declaraciones lo ha puesto la presentación de los recién restaurados alfarjes mudéjares del Patio de las Doncellas del Alcázar. Se trata de decoraciones de madera del siglo XIV, coincidiendo con la construcción del palacio por el rey Don Pedro. Estas estructuras han sido objeto de numerosas restauraciones motivadas, entre otros factores, por las inclemencias meteorológicas que dificultan su conservación.

Estos últimos trabajos de restauración y conservación, iniciados en julio de 2023 y ejecutados en ocho meses, han contado con una inversión de más de 450.000 euros. Entre las labores realizadas destaca la intervención en los elementos constructivos y en los estratos de policromía de las armaduras de madera.

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