Entrevista

Candela Peña: “'La Resistencia' no me ha cambiado la vida, pero me da la pasta para poder ir al súper”

Tras una dilatada carrera en el cine y nada menos que tres premios Goya en su haber, Candela Peña debutó como protagonista de una serie de televisión en el verano de 2019. Lo hizo con Hierro, una producción que no lo tuvo fácil para llegar a la pequeña pantalla, pero que triunfó a lo grande cuando finalmente vio la luz.

Tanto, que Movistar ha promocionado el reciente estreno de la segunda temporada destacando que es “la serie más vista” en su plataforma. Palabras mayores teniendo en cuenta el amplio catálogo de Movistar, y toda una satisfacción para su protagonista, que casi dos años después vuelve a ponerse en la piel de la jueza Candela Montes.

“Vamos a encontramos a una Candela que está sola, devastada, triste y con mucha pena negra”, avanza Peña sobre su personaje, el primero que interpreta por segunda vez en toda su trayectoria. “Yo no esperaba una segunda temporada, pero cuando me dijeron que sí, pensé: '¿Cómo se hace el mismo personaje otra vez?'”, cuenta la actriz en conversación con Vertele.

Y es que, hasta Hierro, su experiencia televisiva se reducía a la mínima expresión. De ahí que en este tiempo haya aprendido mucho de un medio que, por otro lado, aún promete darle grandes alegrías con Maricón perdido, serie aún por estrenar de Bob Pop para TNT en la que interpreta a la madre del protagonista.

Por si fuera poco, sigue luchado por sacar adelante su propia serie junto a Pilar Castro -Puerto y Camino, sobre dos ejecutivas que se preguntan si ha merecido la pena renunciar a tanto para llegar a lo más alto- y compagina la búsqueda de nuevos proyectos con su participación en La Resistencia. Porque Candela Peña lo tiene claro: “La televisión ahora es el único sitio en el que se puede trabajar”.

Se puede decir que la segunda temporada de 'Hierro' es tu “primera segunda temporada”, porque nunca antes habías repetido personaje a lo largo de tu carrera.

¡Hierro es mi primera todo porque yo nunca había hecho televisión! Hacer televisión ya fue un sueño, y más que la serie se viera tanto y nos dieran tantos premios. Aun así, yo no esperaba una segunda temporada, pero cuando me dijeron que sí, pensé: “¿Cómo se hace el mismo personaje otra vez?”.

Es algo superobvio para el resto de actores, pero como yo nunca había trabajado en una serie de televisión tuve que recurrir a amigas que han hecho muchísima televisión y muchísimas temporadas. Me dijeron que no me preocupara, que no iba a pasar nada porque ya pillaría otra vez a la jueza. Pero hasta que no volví a El Hierro no me di cuenta de que era como si no nos hubiéramos ido. Ni yo ni el resto del equipo.

¿Te ves repitiendo una experiencia así en el futuro? ¿Volviendo a interpretar a un mismo personaje otra vez?

La jueza Montes es un personaje que me apasiona y yo no la doy por concluida ni por cerrada. Yo no sé qué va a suceder con el personaje, pero en cualquier caso, tuve la suerte de volver a la Península y rodar Maricón perdido, una serie de Bob Pop para TNT que, quitando lo presente, es uno de los mejores trabajos que he hecho. Ha sido un personaje muy complejo para mí y tampoco sé qué va a pasar más allá de la primera temporada. Yo estoy dispuesta a contar historias, sea en el formato que sea.

Ya que mencionas 'Maricón perdido', ahí has tenido como jefes a Bob Pop, Berto Romero y Andreu Buenafuente.

Yo llegué a Maricón perdido y prejuzgué como un montón de gente. Pensé: “No, no lo quiero hacer”. Los negué tres veces, como si fuera Judas, pero me pidieron que leyera el guion antes de dar una respuesta definitiva. Y, claro, ahí fue cuando entré en la trampa. Me lo leí y dije: “No quiero hacer otra cosa que no sea la madre de Maricón perdido. Quiero ser la persona que enferme a este persona”. Y hacer a este personaje ha sido hacer a una persona con problemas.

Ahora que estrenas por primera vez una segunda temporada, ¿qué diferencias estableces con la primera de 'Hierro'?

A nivel narrativo, el público va a seguir viendo todo lo que interesó en la primera temporada. Yo tengo menos trabajo en según qué momentos porque mi personaje ya está presentado, así que la jueza está menos ocupada en conflictos propios y está más para repartir thriller.

Eso sí, han pasado apenas dos meses del final de la primera temporada y ella está atravesando el duelo de Reyes (Mónica López). La única persona de su confianza, el sargento Morata (Juan Carlos Vellido), está de vacaciones, así que encontramos a una Candela que está sola, devastada, triste y con mucha pena negra. Una mujer en la ruina que, además, debe afrontar el caso de la custodia de dos menores, lo que hace se le plantee cosas relacionadas con el cuidado de su hijo y entre en algún dilema que otro como madre que es.

Gracias a la situación en la isla, 'Hierro' fue la primera gran serie nacional que volvió al rodaje en plena pandemia. ¿Hubo una responsabilidad extra al saber que el resto de la industria iba a estar pendiente de lo que ocurriera en vuestra grabación?

En su día fue un esfuerzo titánico para las producciones, pero ahora que ha pasado el tiempo, te digo que yo en El Hierro jamás me puse una mascarilla y nadie me hizo nunca una PCR. Se la hicieron al equipo que volvió, pero yo nunca salí en la isla y en la isla se dieron un par de casos no muy aclarados.

Sí, existió esa dificultad de rodar en pandemia porque todos somos parte del Estado, y dentro del Estado español está también la isla de El Hierro, así que todo debía ser igual para todos. Pero, vamos, que aquí la situación era completamente distinta. Teníamos un enfermero, como se tiene en todos los rodajes, y también mascarillas, gel hidroalcóholico y PCR, pero fue rodando Maricón perdido cuando me di cuenta que rodar en la Península sí que es heavy.

Yo creo que esta pandemia la pueden aguantar empresas grandes como Movistar, Amazon y Netflix, porque si alguien se pone malo durante el rodaje de la serie solo estos mamotretos son capaces de sostener todo esto. En Maricón perdido, por ejemplo, se tuvo que detener la grabación por un positivo en coronavirus. Pero en Hierro no fue así.

De hecho, tú aprovechaste el confinamiento en El Hierro para escribir los guiones de 'Puerto y Camino', la serie que quieres sacar adelante. ¿Cómo dirías que es la Candela Peña guionista?

Ojalá me dejen mostrarla para que podáis verla. Hace 10 años ya quería escribir esta historia. En un momento dado, Pilar Castro y yo nos fuimos a Nueva York a escribir algo con un amigo, pero desde entonces hemos ido dando muchos bandazos hasta que el año pasado le prometí a Pilar en los Premios Feroz que yo iba a sacar la serie adelante como fuese.

Como en Madrid no dispongo de todo el tiempo del mundo, el hecho de tener tiempo para mí en El Hierro fue un sueño. Así que escribí los ocho capítulos junto a Francisco Boira, que es un actor extraordinario, mi amigo del alma y sin el cual no hubiera podido sacar adelante los ocho capítulos, porque en El Hierro estuve muy sola y él fue como un partido de tenis para mí: no tiraba pelotas a una pared, sino que había alguien que me las devolvía.

En aquellos Feroz de 2020 le dedicaste tu premio a Mejor actriz protagonista a Domingo Corral, jefe de ficción original de Movistar+. ¿No ha mostrado interés por 'Puerto y Camino'?

[Ríe]. A ver, yo dije que Domingo Corral es la persona que mejor se ha portado conmigo dentro de esta profesión y, más que en un jefe, se ha convertido ya en un amigo. Sin embargo, creo que Puerto y Camino no es una serie para Movistar. Si la quisieran sería un sueño, pero no creo que sea para ellos por las producciones que tienen en su catálogo.

Pero Movistar+ apuesta por series muy diversas.

Hombre, no le voy a negar yo nada a mi Domingo, que fue la persona que me dio mi primera oportunidad en televisión. Es de bien nacido ser agradecido y ojalá se interese, pero yo voy avanzando en las conversaciones con mi productora, que es Isabel Coixet. Pero vamos, que el viaje es largo, porque vaya pesadilla es sacar adelante una serie.

Las primeras informaciones sobre 'Puerto y Camino' se remontan a 2013. ¿Qué has aprendido en este tiempo sobre el proceso de levantar tu propio proyecto?

No es solo lo que he aprendido, sino también la gente en la que me fijo. Ahora admiro muchísimo más a gente como Álex de la Iglesia, Rodrigo Sorogoyen o Daniel Calparsoro, que levantan proyecto tras proyecto año tras año. Y es que no solo tienen talento como directores, sino que saben moverse en este mercado, saben lidiar con los tiburones y saben situarse no solo como autores, sino también como defensores de un producto como tal.

Durante la promoción de la primera temporada de 'Hierro' comentaste que antes de rodarla no te veías preparada para hacer televisión. Ahora, sin embargo, has encadenado la segunda temporada con tu colaboración en 'La Resistencia', tu participación en 'Maricón perdido' y la escritura de tu propia serie. ¿Qué ha cambiado para que ahora sí te veas preparada para la televisión y la hayas cogido con tanta fuerza?

Bueno, la televisión ahora es el único sitio en el que se puede trabajar. Con esto de la pandemia, levantar películas es muy costoso porque uno pilla el coronavirus durante el rodaje y te has quedado sin película. Pero, además, es que yo soy una contadora de historias y quiero participar en ellas sea en el formato que sea.

Sé que esto le molesta a los fans de las series, pero yo Hierro no la vivo pensando que es el capítulo uno o el dos, la vivo como una historia global. En el caso de Puerto y Camino, sin embargo, los capítulos son autoconclusivos porque funcionan como homenajes a diferentes cineastas y como conceptos de la vida. Cada capítulo son terapias que hacemos todos con lo que todos necesitamos y con la mierda que deberíamos matar porque la vida, creo, debería ser una gran celebración.

Ojalá salga Puerto y Camino, pero son tiempos extraños. Como decía Lorca, hay que atreverse a llenarse de fango y dejar tus propias azucenas para buscar las azucenas a los demás y entregarlas con llanto y con risas. Y esto es lo que tiene que hacer un artista ahora. Yo estoy aquí a muerte para entretener y entretendré en la forma que sea.

Gracias a Movistar he descubierto el mundo de la televisión, el mundo del entretenimiento con La Resistencia y lo único que hago es aprender, observar y, gracias a La Resistencia, poder pagar el súper. Que para eso me da también, para pagar el supermercado del mes. Porque yo esto no lo hago por dinero, lo hago por experiencia, por divertimento y porque son unas personas extraordinarias.

¿La televisión te ha dado otra clase de satisfacciones que hasta ahora no te había dado el cine?

La Resistencia no me ha dado más que la pasta que me dan cuando voy, con la que puedo ir al Mercadona y al Carrefour. Con esto quiero decir que mi vida no ha cambiado nada con La Resistencia de higos a pepinos.

Yo no hago mucha vida fuera porque creo que no interesa mucho que un actor haga eso. Hago las promociones de mis películas y vuelvo a mi cueva, pero si entre cueva y cueva la gente me ha visto allí hablando de otras cosas me habrá descubierto precisamente por eso, por haberme oído hablar de otras cosas y no de una película que haya ido a promocionar.

Pero, vamos, que a mí la vida no me la ha cambiado. Sigo buscándome la vida como actriz, estamos en febrero y no tengo trabajo y estoy con mi representante buscando buscando y buscando.

🟢 Si no te quieres perder ninguna de nuestras noticias, suscríbete a nuestros boletines.