Belén Rueda: “En lo nuevo de 'Luna' estalla por fin la tensión sexual”

Belén Rueda espera ilusionada que la segunda temporada de Luna no defraude a la audiencia. En la charla que mantuvimos con ella nos adelantó que en los nuevos capítulos que hoy estrena Antena 3 vamos a conocer a otra Sara, mucho más humana y vulnerable. La jueza dejará que el amor entre de lleno en su vida. Nos espera mucha tensión sexual no resuelta sí, pero por fin veremos al teniente Grao y a la jueza besarse apasionadamente.

¿Por qué se queda Sara en el pueblo si ya ha descubierto quién asesinó a su marido?

La razón tiene dos piernas y un nombre (risas). El amor ha entrado por fin dentro de la vida de Sara. Ésto en la primera temporada era muy difícil, porque la presencia de su marido era muy evidente, aunque estuviera muerto. Sin embargo, en esta temporada hay algo que fluye. Por otra parte está su hija, que se encuentra muy integrada en el pueblo. Además, la vida en los pueblos es mucho más tranquila que en las ciudades, aunque en este pueblo ocurren cosas muy raras (risas). Al final, yo pienso que la tendencia de la gente es ir hacia las cosas más básicas y más reales, que es poder estar con tu gente y ser más dueño de tu tiempo. Esas cosas nos influyen a todos y a Sara también.

¿Es cierto que esta temporada el aumento de la plaga de hombres lobo no tiene tanta importancia?

Sí. Ahora la trama de investigación y de intriga será un tanto por ciento más pequeña en la serie. Se hace mucho más hincapié en las situaciones personales de amor y de comedia. Es curioso, pero cuando ves los capítulos de esta nueva temporada te parecen cotidianas ciertas situaciones, relacionadas con los hombres lobo, que contadas resultan completamente absurdas.

¿Cómo le afecta a Sara el hecho de que llegue a su vida Álvaro de Luna, su padre en la ficción?

Pues, humaniza mucho al personaje de Sara, porque en la primera temporada, entre que llevaba la mochila de la muerte de su marido y que tenía que quedar claro que era una juez muy justa, el personaje era mucho más frío. En esta segunda temporada Sara tiene momentos de mucha debilidad, porque tiene una relación con un padre que tiene mucho carácter y que siempre le ha dicho lo que tenía que hacer. Y al mismo tiempo ves que hay una relación de mucho cariño. Esto es como cuando conoces a alguien en una determinada posición social y laboral, con una situación de mucho poder, y luego ves cómo se acerca su padre y le pega una colleja...

¿ Qué Sara le ha gustado más interpretar, la de la primera o la de esta segunda temporada?

A mí lo que me gusta es que los personajes evolucionen, por eso adoro las series. Porque cuando haces una película solo tienes dos horas para contar el pasado, presente y futuro de un personaje y has de ser mucho más concreto. Sin embargo, cuando tienes muchos capítulos en una serie ésto te permite poner al personaje en varias situaciones y hacer que evolucione. Es como la vida misma. Al principio, me encantó el papel, porque el hecho de que sea una jueza te lleva a ajustarte a ciertos prototipos, pero luego intentas darle tu toque diferente, y eso es un reto. Ahora ya ha quedado establecido que es una jueza que cumple con su deber y nos podemos permitir metemos en territorios más íntimos.

¿A qué nuevos casos se va a tener que enfrentar?

En esta segunda temporada tenemos menos cuidado de cargarnos a gente. Están ocurriendo asesinatos en el pueblo e intentamos resolver cuál es la conexión entre unos y otros. Hay una parte de los personajes, que son los adolescentes, que claramente muestran al espectador que sí creen en la leyenda de Calenda. Y sin embargo, hay otra parte, que son los adultos, que no se dejan impresionar por esa leyenda y que quieren resolver casos concretos con pruebas reales.

¿Qué opina del regreso de Olivia Molina?

Yo estoy encantada de que Olivia vuelva. El capítulo en el que ella vuelve es muy impactante. Los guionistas han conseguido hacer una vuelta de Olivia muy emotiva, en la que las dos estamos luchando por lo mismo. Además, el tiempo y la distancia te hace ver las cosas de un modo diferente. Su vuelta será muy fuerte, pero después el hecho de que las dos luchemos por lo mismo, por la supervivencia de nuestro hijos, nos hace olvidar nuestras diferencias.

¿Cambiará la relación con su hija con la llegada de su padre?

Con mi padre en casa hay dos visiones diferentes sobre una misma situación. Todos sabemos que los abuelos no ven igual a los nietos que los padres a sus hijos. Los personajes se enfrentarán muchas veces a esas dos visiones y eso estará muy bien.

Ahora tendrá nueva empleada del hogar, ¿Qué opina de Marcela, el personaje que interpreta Estefanía de los Santos?

El personaje de la chacha es fascinante. Intentará encontrar una medida justa entre hacer y no pasarse. Es un personaje con mucha comedia pero también con un drama familiar terrible.

¿Vamos a ver por fin a una Sara entregada al amor de Raúl?

Esta temporada aumentará mucho más todavía la tensión sexual no resuelta entre el teniente y yo. Su situación familiar cambiará mucho con la llegada del padre de Vera y Pablo y eso le hará centrarse en los suyos para defender a su mujer. Pero sí te puedo decir que... nos besamos. ¡Por fin, nos besamos! Parecía que no llegaría nunca ese día, pero sí, va a llegar.

Sus hijas son fans de la serie. ¿Qué le dicen de tu trabajo?

Ellas lo viven de forma completamente diferente porque conocen personalmente a los actores. Son críticas conmigo, ellas viven mi día a día y ven las horas que le dedico a la serie, y cuando me preguntan qué va a pasar lo hacen de otra manera.

¿Se está pensando ya en la tercera temporada de Luna

A todos nos encantaría seguir con Luna, de ahí el esfuerzo tan grande que hemos hecho esta segunda temporada. Sé que los guionistas están pensando en nuevos capítulos... Pero es la cadena la que tiene que dar el ok.

Desde que terminó el rodaje de Luna

No. Antes de empezar Luna, sí. Pero entre esta temporada y la segunda he estado trabajando en otros proyectos, concretamente, en Argentina. Los últimos capítulos de la serie tuve que dejar toda mi parte grabada porque me tenía que ir a Buenos Aires. Allí hice una película de Patxi Amezcua, un director español, con Ricardo Darín, que tenía muchísimas ganas de trabajar con él. Es un drama familiar donde se narra la desaparición de un hijo, un secuestro... La verdad es que ha sido una experiencia maravillosa. He vuelto enamorada de Argentina, pero bueno, necesitaría volver sin trabajar porque me he pasado un mes trabajando hasta los sábados.

¿Qué nuevos proyectos tiene ahora entre manos?

Mi vida está ligada ahora a Argentina. Ahora voy a rodar una película con el director y guionista Marcelo Piñeyro. Empezamos el rodaje el 25 de este mes en Barcelona y estoy encantada. Estaremos rodando hasta finales de abril.

¿Qué puede contarnos del personaje interpreta en la película?

Es una historia que tiene un desencadenante dramático, pero mi personaje es el de una mujer que no se siente culpable de lo que ha hecho... Una mujer franca y sincera... Seré abuela en la peli, por cierto. Mario Casas será mi hijo y me convertirá en abuela.

Ha participado en algunos capítulos de El barco, ¿qué opinas de que la serie haya concluido?

El barco era una premisa muy difícil. A mí me parece fascinante lo que han hecho, sacar historias de un barco que tiene dentro siempre a la misma gente... Yo le daba una temporada... Lo que demuestra es que tenemos unos creativos y unos guionistas realmente maravillosos en España. Aquí se hace ficción como en ningún sitio y con unos presupuestos reducidísimos, lo que tiene mucho más mérito.

¿Que futuro le auguras tú a Luna

Yo, y todo el equipo, esperamos que el mejor de todos. De momento, los alemanes están muy interesados en nuestra serie. Han venido a varios rodajes y están fascinados. Sobre todo de que en 7 días hábiles seamos capaces de sacar adelante un capítulo con exteriores incluidos.