Las bellas hijas de Blanca Romero y Rosario Flores saltan a los medios

Lucía Rivera Romero y Lola Orellana Flores. Sus apellidos ya podrían dirigirlas al mundo artístico, pero su belleza además llama tanto la atención que parece querer justificar sus famosos genes.

Ellas son las hijas de Blanca Romero y de Rosario Flores y Carlos Orellana, que han saltado a los medios por protagonizar junto a su madre una sesión de fotos -la primera- y por cumplir 18 años y alcanzar la mayoría de edad -la segunda-.

Lucía Rivera, encaminada a ser modelo como su madre, Blanca Romero

Lucía Rivera tiene 16 años y ha posado junto a su progenitora, Blanca Romero -a la que veremos pronto en 'Bajo Sospecha'-, para prestar su imagen a la joyería Style Aristos, una firma asturiana con la que Blanca y Lucía han querido trabajar por ser de “la misma tierra”. “Conocemos la joyería y también al fotógrafo, Bernardo Baragaño, así que así todo queda en casa”, explica la actriz y modelo a Vanitatis.

Romero explica que muchos señalan su parecido, aunque ella no lo aprecia igual: “Yo no veo el parecido, la verdad. A mí se me parece más a mi hermana, pero todo el mundo dice que nos parecemos”, y le da un consejo “de madre”: “Que se compre un piso antes de gastarse todo el dinero. Es el típico consejo de madre pero es así. Que ahorre y no malgaste el dinero”.

Lucía parece encaminada a seguir los pasos de su madre en el mundo de la moda, como reconoce Romero: “Le gusta muchísimo, pero no sé a qué se dedicará”, y sobre sus posibles futuras sesiones en solitario, explica que “supongo que querrá hacer cosas ella sola como todos los adolescentes que quieren volar solos, pero conviene amarrarlos”.

Lola Orellana Flores, artista completa: se prepara para ser actriz y modelo

El clan de los Flores tiene su futuro más que asegurado. Lola Orellana Flores cumple hoy 18 años, y lo hace cursando bachillerato en Londres y preparándose para ser modelo (para lo que ya ha hecho un curso en una afamada escuela de Madrid) y actriz, su gran vocación.

Parece claro que la joven se sumará así a la “tercera generación” de una de las familias con más arte de España, siguiendo los pasos de sus primas Elena Furiase (El Internado, Imperium, Amar es para siempre) y Alba Flores (El tiempo entre costuras).

Su madre, Rosario Flores, ya ha presumido de que “con la cara, los ojos y el pelo que tiene, como si no quiere cantar ni bailar (risas). Va a ser un cañón. (...) Yo, con mucho orgullo, la veo como actriz”, y avisa: “Mis padres dejaron arte para todos”.