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Bolt interrumpe la entrevista con TVE para escuchar el himno de... USA

Bolt interrumpe la entrevista con TVE para escuchar el himno de... USA

Usain Bolt se proclamó anoche campeón de los 100 metros lisos estableciendo una nueva marca olímpica de 9.63 segundos. Una noche que tampoco se le olvidará a la reportera de TVE, Izaskun Ruiz, que calificó de “momentazo” su entrevista con el jamaicano.

Bolt tras contestar varias preguntas se percató de que el himno de Estados Unidos comenzaba a sonar en honor de la ganadora de los 400m femenino, Sanya Richards-Ross. En un alarde de educación paró la entrevista para escuchar el himno ante la sorpresa de Izaskun.

Ésta, emocionada por lo ocurrido, confesaba en un primer momento ni recordar lo que le había preguntado antes del 'momentazo' del hombre más rápido del mundo.

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“Relámpago Bolt como calificativo para llamarme está bien”

El campeón olímpico en los 100 metros lisos no piensa que haya que inventar nuevos calificativos para describirle: “Relámpago Bolt está bien”. Asegura que todavía no ha entrado en la leyenda, solo ha dado un paso más en su defensa de los títulos de Pekín 2008, recoge RTVE.

Con una soberbia zancada, sobreponiéndose a una salida más floja que la de sus rivales, ha parado el crono en la final olímpica de los 100m lisos con la segunda mejor marca de la historia, un nuevo récord olímpico de 9.63 segundos. A la cabeza de los hombres más veloces del mundo, en una final en la que los cinco primeros igualaron o mejoraron sus plusmarcas, 'Relámpago' Bolt fue la máxima estrella de un gran espectáculo deportivo.

“Algunos han dudado de mí”, declaraba ufano tras su triunfo. Con motivos, cabría añadir, puesto que aunque nadie dudaba de su talento, sí del momento en que llegaba a Londres, eliminado en la final de los 100 del Mundial de Daegu por una salida nula que esta vez no repitió. Su tiempo de reacción fue de 165 milésimas, el quinto más rápido de los ocho semifinalistas.

“Mi entrenador me dijo que dejara de preocuparme por la salida, y que me centrara en el final de la prueba, que es lo que domino”, apuntó Bolt. “Así que dejé de hacerlo, y funcionó”. Como si fuera tan sencillo. Lo cierto es que la carrera de Bolt fue toda una exhibición de dominio en los últimos 30 metros, en los que los rivales solo alcanzaron a ver su estela.

“Lo he dicho a lo largo de los años, que cuando se trata de competiciones, esto es lo que hago, así son los negocios para mí, focalizo y estoy preparado. Así que vine aquí y mostré al mundo cómo hacerlo de la mejor manera”.

“Estoy un paso más cerca de ser una leyenda. Tengo los 200m para hacerlo”, añadió. De momento, tranquilo; si alguna vez sintió presión, no lo demostró, más allá de sus rituales, sus gestos y guiños continuos a la cámara, poses de suficiencia que le convierten en un además en un ser inalcanzable y al que el público adora.

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