Desvelado en “El debate”

Carol, la más votada para volver a “Gran Hermano” este jueves

La repesca de concursantes expulsados en “Gran Hermano 11” amenaza con desestabilizar la casa de Guadalix de la Sierra.

Indhira teme tener que convivir de nuevo con Carol, su gran rival con Arturo, y sus sospechas no van desencaminada. Según desveló ayer Jordi González durante la emisión de “El Debate”, Carol es la gran favorita de los espectadores para regresar al concurso de Telecinco, con más del 30% de los votos.

Le siguen Siscu y Nagore, con más de un 25% y 20% respectivamente. Lejos ya quedan los otros competidores para ser repescados: Pilarita, Rebecca, Melanie y Juan.

De esta forma, y si las votaciones no dan un vuelco de aquí al jueves, Carol ingresará de nuevo en la casa junto a otros dos expulsados (el más votado por sus compañeros de repesca y el elegido por los concursantes de la casa definitiva).

Indhira: “No hay dinero que compense este sufrimiento”

La situación de Indhira ha pasado de castaño a oscuro, según relata la web de Telecinco. Ya no es un asunto de amor, sino de sentimientos de humillación. Es lo que entiende de los comentarios y la actitud de Arturo, al que acusa de estar trazando un plan para poderse acostar con Carol si es repescada, como parece que ocurrirá.

De ser así, la malagueña ha dicho que se marcharía porque no hay dinero para pagar esa angustia, pero luego en el confesionario ha hecho de tripas corazón y asegurado que “seguirá hasta el final” aunque tenga que irse a Papua a vivir por lo que ha visto España de ella.

Entre sollozos, Indhira ha dicho en el confesionario: “No puedo más, no soy tan fuerte, y mi madre cómo estará después de ver esto, esto no hay dinero que lo pague. Yo no puedo evitar mis sentimientos y no puedo evitar pasarlo mal. Y aunque me tire en una esquina llorando un mes, por mis cojones tengo que seguir aquí y nadie tiene que poder conmigo.

No sé dónde coño me voy a meter después de que todo el mundo haya visto lo gilipollas que soy. No sé la de días de ansiedad, la de llantina, las de días de tragarme los nudos y qué pasa, soy la María Magdalena aquí. Y digo que parezco tontita, pero soy inteligente, pero a lo mejor la apariencia no engaña y sí que soy así de gilipollas.

Tengo unos sentimientos que no son correspondidos, a la otra persona no le importa el estar con otra delante de mí. Yo reconozco que si una tía está buena y se la puede tirar, se la tira. Tengo miedo de pensar en todo lo que he recorrido hasta aquí, volver a empezar. Ya sea con Nagore o Carol.

Esperar a que Arturo pida disculpas es una utopía. Le he tirado lasaña a la cara y le tendría que haber arrojado el plato entero“.

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