Entrevista Vertele

Évole: “Andreu y yo éramos un matrimonio que empieza durmiendo separado y termina divorciándose”

Évole: "Andreu y yo éramos un matrimonio que empieza durmiendo separado y termina divorciándose"

'Salvados' comienza su novena temporada con uno de los careos más esperados, el de Pablo Iglesias y Albert Rivera. ¿Qué nos puede avanzar al respecto? ¿Habrá algo que nos sorprenda de sus dos protagonistas?

A mí hay una cosa que me sorprende nada más arrancar el programa, y es que empiezan ellos dos solos. Albert Rivera pasa a buscar a Pablo Iglesias por su hotel, y ellos dos solitos tienen que romper el hielo, sin que yo esté. Es una de las cosas que más me gustan del programa, porque creo que saca el lado más humano de uno y otro.

¿Fue difícil reunir a ambos? Meses antes, otros programas lo intentaron, sin éxito. ¿Pusieron trabas?

No fue difícil. Lo que pasa es que lo hicimos con mucho tiempo porque empezamos a fraguarlo en junio, para grabar en octubre. Creo que a ellos les dio traquilidad, porque vieron que no había precipitación. Se ha ido trabajando con sus equipos de una manera muy paulatina, muy a fuego lento, y creo que eso lo han agradecido. Pero la predisposición desde el principio fue absoluta.

En los últimos días han surgido titulares sobre el posible pacto entre PP-PSOE para excluir a los partidos emergentes del debate de cara al 20-D. ¿Van a tratar de reunir a los representantes de este ansiado debate a cuatro?

Ojalá que seamos nosotros los que tengamos ese “debate a cuatro”, pero lo veo complicado. Veo complicado que se celebre, y sería un error que no se celebrase. También creo que es un error que estemos hablando de un “debate a cuatro”, a partir de las encuestas que se publican, sin tener en cuenta la composición actual del congreso. Que estemos excluyendo a partidos con representación como Izquierda Unida, UPyD o las formaciones nacionalistas, no me parece muy bien.

¿Preferiría un debate más abierto? ¿Falta espacio en medios para otras alternativas?

De cara a un debate que tiene que recoger la pluralidad tanto del Parlamento que sale como del que viene. No trataría de excluir a formaciones que tienen y han tenido representación histórico en el congreso.

Elecciones aparte, ¿qué otros temas se tratarán, a grandes rasgos, en esta temporada?

Como siempre, cada semana en 'Salvados' es una película diferente, un tema diferente. Tenemos la suerte de que bajo un mismo paraguas caben muchos tipos de formatos: desde temas tan ligados a la actualidad como el cara a cara entre Pablo y Albert; hasta otros que parecen muy pequeñitos, al estilo del de Zaida Cantera y del del metro de Valencia, a partir de cosas que han pasado en un lugar muy concreto y que no parece que deban tener repercusión. Este año nos hemos fijado en los hechos ocurridos en un pueblo de Huesca y que nos llamaron mucho la atención: un pueblo que fue desahuciado por completo en los años sesenta, por un pantano que se iba a hacer. Hubo un par de familias que aguantaron durante veinte años, hasta que las echaron también... Y para que al final el pantano no se hiciese. Era una historia muy kafkiana, que nos sedujo muchísimo. Es quizás del programa del que estamos más enamorados. Y luego, en el segundo programa vamos a retratar a la clase dirigente de este país a partir de un colegio de Madrid del que han salido un presidente del gobierno, una docena de ministros, varios secretarios de estado, la élite económica del país... Es el colegio del Pilar. Nos hemos preguntado cómo es posible que de un sitio tan pequeño haya salido gente de tanto poder. Y nos ha salido un retrato de la élite, creo que bastante inédito, de esa clase dirigente que muchas veces prefiere no salir.

El preestreno de temporada tuvo a Julio Iglesias como protagonista. ¿Qué puede contarnos de la experiencia? ¿Fue complicado hacerle partícipe de la broma del “Y lo sabes”?

Fue mucho más fácil de lo que pensábamos. Cuando surgió el nombre de Julio Iglesias pensábamos que sería imposible, y gracias a un amigo en común lo conseguimos. Enseguida nos dijo que sí. Solo había que cerrar el día para hacerlo, y no tuvo ninguna manía para jugar a lo de “Y lo sabes”. Está encantado con que la gente más joven le conozca por eso.

De todas las personas a las que ha entrevistado hasta el momento... ¿Es Julio Iglesias el más truhán?

(Risas) Julio Iglesias es el más seductor. Es un personaje que te hace sentir muy cómodo cerca de él. Es muy amable y eso puede hacer que baje la guardia. Ahí, como periodista, hay que imponer un poco de reparo en eso. Pero tiene una capacidad de seducción fantástica.

'Salvados' comienza con un cambio importante en la producción: estrena contrato con Atresmedia y se desvincula de El Terrat. ¿Qué motivó esta decisión?

Todos los cambios que hago en mi vida son muy paulatinos. No ha venido de un día para otro, ni por un enfado, ni nada de eso. Era algo que llevábamos hablando con Andreu desde hacía varios años. Y este año hemos consumado. Era una relación a nivel personal muy buena, pero a nivel profesional llevábamos cada vez más vidas paralelas. Éramos como los matrimonios que empiezan durmiendo en camas separadas, luego pasan a habitaciones separadas y al final acaban separándose y viviendo en pisos diferentes. Eso es lo que ha pasado. Yo le deseo lo mejor de lo mejor, a él y a El Terrat: de allí he sacado muchísimas cosas buenas, aprendizaje y vivencias. Y mucho cariño que todavía se mantiene. Este camino es muy largo y no me extrañaría que en otra ocasión nos volvamos a encontrar.

¿La marcha de Buenafuente de Atresmedia influyó en la decisión? ¿Se habría separado si este hubiera seguido en el grupo?

No, no ha tenido nada que ver. Son conversaciones que he tenido con él desde hace tres años. No tiene nada que ver con su marcha del grupo Atresmedia.

¿Ha sido duro tomar caminos separados y pasar a ser productor?

Es más una sensación más de vértigo, por meterme en un terreno que desconozco, como es el de la producción directa de contenidos. Nos hemos tirado a la piscina, a ver si hay agua ahora... Ya veremos cómo nos va, espero que bien. Pero tenemos esa sensación de vértigo.

Producciones del Barrio es el nombre de su nueva compañía, que comanda junto a Ramón Lara. Además de 'Salvados', ¿se plantean poner en marcha nuevos proyectos para Atresmedia?

Nos lo planteamos a medio o largo plazo, pero no a corto plazo. En lo que estamos volcados es en la producción de 'Salvados': en hacerlo bien esta temporada, en tener buenos temas y buenos programas. Ahora mismo, lo que queremos es invertir todo lo que tenemos en ello. Por ahí vamos a seguir. Luego, si con el tiempo se nos ocurre otros formatos y alguna cadena está interesada en comprarlos, pues fantástico. Pero ahora, la única voluntad es hacer 'Salvados'.

Para terminar: el pasado lunes vivió un día movido en Twitter a cuenta de la bandera española en Clan. Acabó teniendo que explicar su posición. En una época como la actual, con la independencia catalana y las elecciones, ¿se siente más cuestionado o vigilado por parte de la gente?

Sí, tienes razón. Pero en realidad yo tengo una opinión. Y es que la opinión en general y la mía en particular, la que me afecta, están sobrevaloradas. Aquello no dejaba de ser una opinión mía sobre un tema muy puntual... También te digo, no sé por qué me metí en ese jardín, porque no tenía ninguna necesidad. Mi vida podría haber seguido tal cual sin esa opinión. Quiero dejar claro que no critiqué la bandera, ni el cariño y el amor que cualquier ciudadano puede sentir por su bandera, sino el uso muy concreto de esa bandera en el canal público infantil. No critiqué que se hiciese en La 1, La 2, Teledeporte o Canal 24 Horas, donde también estaba. Me gustaría estar en un país donde no hiciese falta que en su canal público infantil hubiese que exhibir la bandera de ese país. Vivo en un lugar como Cataluña donde la bandera está en todas partes y no es algo que me entusiasme. Cuando lo he tenido que criticar allí, lo he hecho y también me han caído palos. Y cuando he tenido que criticar a TV3, también lo he hecho. Cuando veo que lo hace TVE y a mí no me gusta, lo comento. Lo que no me gustaría es que ante la crítica que puede suscitar una opinión como la mía, que puede haber molestado a mucha gente, y por el hecho de pensar: “Joder, ahora me van a criticar, mejor no te metas”, y caigamos en la autocensura. Sería algo malo para todos. Quiero vivir en un país donde se pueda opinar libremente, aunque haya gente a la que no le guste tu opinión, sin caer en el ataque personal para condicionar su actitud.

¿Se han malinterpretado sus palabras?

En estos casos siempre han medios que utilizan tu opinión para hacer la suya y en mis palabras no había ninguna intención de renegar ni de menospreciar la bandera española. Soy muy respetuoso con los símbolos de todo el mundo, a pesar de que no sea muy de banderas. Eso no quita que respete el apego por una bandera de cualquiera.

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