“Fetiche”, el universo mítico de Boris Izaguirre al descubierto

“Reconozco que aspiro a convertirme en un fetiche generacional”. Con estas palabras, Boris Izaguirre presentó ayer el último libro que acaba de lanzar al mercado. Un ensayo-crónica que repasa los personalísimos mitos y obsesiones de este “escritor, showman, figura mediática o comunicador”, como él mismo intenta definirse. En Fetiche, Boris abandona la ficción de novelas suyas como Azul petróleo o 1965 para abordar, en la línea de Morir de glamour o Verdades alteradas, un género situado a medio camino entre la crítica social despiadada y divertida. En su nueva obra, Boris nos ofrece sus fetiches más particulares, desde el sexo a la moda, la música, el cine o los superhéroes. Desvela los retazos de una vida marcada por la cultura, las influencias y los ídolos de ese adolescente que fue. Al tiempo que disecciona la sociedad en la que vive, Boris reúne en este libro todos los objetos, personas y tendencias sociales o políticas que, de un modo u otro, han supuesto un fetiche para él, elaborando así unas memorias generacionales con un marcado componente evocador. Boris Izaguirre nos revela en Fetiche un retazo personal de sí mismo, se nos muestra a través de sus aficiones, de sus gustos eclécticos, de sus amores confesos por ídolos del cine, de la música, del cómic o la televisión. Divido en capítulos que tratan sobre el sexo, el cine, la política o figuras míticas como Liz Taylor u originales como Barbarella o Fantomas, Boris recuerda aquellos momentos, personajes y personas que marcaron su vida. “Extrajero de género, no de nacionalidad” En la presentación del libro ante los medios celebrada ayer, apadrinada por el escritor Juan Manuel de Prada –último Premio Primavera de Espasa-, Boris comentó que “con Fetiche puedo hablar de esa sociedad que me fascina observar, un libro optimista que tiene látigos y caricias y que trata de poner en jaque la verdad que nos rodea. Una búsqueda de la verdad y la mentira que me acompaña en todos los libros que, afortunadamente, he tenido la suerte de publicar en este país”. Según el venezolano: “Para mí es muy importante reivindicarme en España a pesar de mi DNI, reivindicarme como extranjero pero no de nacionalidad sino de género”. “La encuesta del CIS muestra que vivimos en una mentira” Boris quiso hablar de la última encuesta del CIS en la que señala que sólo el 12% de los españoles reconoce ver programas del corazón (ver vídeo). Para el showman, este dato “muestra claramente que vivimos en una mentira increíble, en un burbuja que va más allá de la inmobiliaria”. Con respecto a los distintos personajes que acompañan a su personalidad, el del escritor y el de showman en Crónicas, Boris asegura: “Me encanta llevar esta doble vida, ser la auténtica mujer pantera. Le agradezco mucho a la televisión esta oportunidad que me dio hace ya 18 años que llevo ligada a ella. Siempre he creído que el intelectual debe estar en esa atalaya que le permita observar todo con la mayor nitidez posible, y la televisión lo es”.