Se abre el telón y aparece Fran Perea y Aitana Sánchez Gijón
El próximo lunes, 15 de marzo, Televisión Española presenta el rodaje de “La viuda valenciana”, un nuevo “Estudio 1” que se graba por primera vez en alta definición, informa la cadena en una nota.
Obra clásica de Lope de Vega, está dirigida por Carlos Sedes y protagonizada por Aitana Sánchez-Gijón (“Los 80”), Fran Perea (“Los Serrano”) y Jorge Roelas (“Médico de familia”).
Vuelve el mítico espacio de los 60, que tuvo fugaz reaparición en el 2000
“Estudio 1” fue un programa dramático producido por Televisión Española que comenzó a emitirse el 6 de octubre de 1965 y que consistía en la representación televisada de una obra de teatro.
Nació en plena época dorada de los espacios dramáticos en TVE. En aquellos años, la programación de la cadena estaba casi copada por espacios de producción propia, en la que los programas teatrales ocupaban un lugar privilegiado.
Se emitían entre una y dos representaciones diarias (en horario de media tarde y nocturno, respectivamente), la mayoría de las veces en riguroso directo, en series como “Novela”, “Teatro de familia”, “Gran Teatro”, Estudio 3...
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Estudio 1 vino a ocupar el hueco que dejaba “Primera fila, su inmediato predecesor, en horario de máxima audiencia. Su primera representación fue la obra” La rosa de los vientos“, con interpretación de Fernando Delgado, María Massip y María José Valero.
“Estudio 1” se convirtió en el programa dramático por antonomasia y se mantuvo 20 años en pantalla, de forma casi ininterrumpida.
El prestigio alcanzado por este espacio, considerado como uno de los puntales de la historia de la TV en España, ha desdibujado el recuerdo de otros programas coetáneos que no tuvieron ni su longevidad ni su reputación.
La calidad de las obras escogidas, las excelentes interpretaciones y las impecables realizaciones convirtieron la expresión “Estudio 1” en sinónimo de teatro en televisión.
Tras una interrupción de quince años, “Estudio 1” volivió a emitirse a partir de 25 de enero de 2000, con “Yo estuve aquí antes”, de J.B. Priestley, dirigida por Gustavo Pérez Puig e interpretada por José Sancho y Ana Duato.
Así es el clásico “La viuda valenciana” de Lope de Vega
Leonarda, viuda joven, hermosa y rica, rechaza cuantas proposiciones matrimoniales se le ofrecen. Tres caballeros -Otón, Valerio y Lisandro- reciben sus desdenes. Igualmente, rechaza las insinuaciones matrimoniales que le hacen la criada Julia y su tío Lucencio.
Casualmente, ve a Camilo y queda prendada de él. Urbán, gracioso y criado de Leonarda, será el encargado de concertar con el galán citas nocturnas y secretas. Mientras los tres caballeros enamorados vigilan la calle de la viuda, son sorprendidos por la ronda que les obliga a desembozarse y conocerse mutuamente.
Los tres sospechan que la viuda tiene un amante y deciden vengarse de Urbán, al que toman por tal. Mientras tanto, Urbán, embozado, guía a Camilo con la cabeza cubierta al aposento a oscuras de Leonarda.
El tío Lucencio recibe a Rosano, que trae de Madrid ventajosas proposiciones de matrimonio para la codiciada viuda. Camilo y su criado Floro tienen un encuentro casual con Leonarda y Julia. Camilo confiesa a Leonarda, sin reconocerla, su enamoramiento y extrañas citas con la dama desconocida.
Urbán, atacado por los tres enamorados, es defendido por Camilo, que no lo reconoce. Camilo rompe sus antiguos lazos amorosos con Celia, mientras es espiado por Leonarda y Julia. Leonarda, para probar el amor de Camilo, lo tienta, manteniéndose éste fiel a sus amores.
Los tres caballeros siguen apostados para sorprender al amante secreto de Leonarda. Al no conseguir nada, despechados, cantan calumniando a la viuda y acuchillan a Rosano cuando sale de casa éste. Leonarda, celosa, decide aceptar el casamiento que le propone Lucencio. Urbán es obligado por la ronda a desembozarse cuando conducía a Camilo.
Leonarda, para no ser descubierta, cede el criado a su prima. Camilo, que ha tratado de localizar a su amorosa dama por el rostro del criado, sufre un gran desengaño al ver a éste en compañía de la dueña, prima de Leonarda. Indignado escribe una carta a la vieja, que lee regocijada la viuda.
Ésta vuelve a citar a Camilo para una última cita. Floro, criado de Camilo, pide en matrimonio a Celia, antigua amante de su señor. Camilo descubre una luz que llevaba bajo el embozo y ve a Leonarda. A los gritos de ésta acude Lucencio, que escribía al pretendiente madrileño de su sobrina. Quedan concertadas las bodas de Leonarda con Camilo y de Julia con Urbán.
