Crónica martes

GH: Mi reino por unos tapones

¿Creían que lo más duro había pasado con TeleGH? ¡Ja! Llega la prueba del karaoke. Como extensión a la gira triunfal de los chicos de Operación Triunfo, GH ha pergeñado esta prueba que puede significar un pico en las estadísticas de otitis en nuestro país. Ahí no acaba todo. Además, tendrán que rodar los vídeo-clip correspondientes y también animarse a ser compositores, habrán de escribir una canción original y ejercer de letristas para otra ya popular. El ganador individual de la prueba será el que logre más votos de los sufridos espectadores. Si la primavera resulta lluviosa no necesitaremos al Meteosat para saber el porqué.

Carol y Candi se soltaron el pelo con los maromos de Confianza Ciega en ese templo del pecado llamado suite. Los jueguecitos de roce tenían nombres tan sugerentes como “el remolcador del jacuzzi” o “chupito con besito”. ¡Jefe, que no se vayan esta noche! -pedía Candi. Y, mientras, los habitantes de la casa, con la mandíbula rozando el suelo, asistían a la escena como espectadores por el circuito de vídeo.

El dúo no escapó de la suite sin verse inmerso en el tradicional publi-reportaje. Aparecieron los componentes de Capitán Canalla, a los que la granadina confundió con otra banda, El Símbolo. ¿Por qué no les envían a Eminem o a Marilyn Manson? La imaginación al poder. Cantaron -es un decir, la televisión es el reino del play-back- su éxito “Viene la loba”, no sabemos si como guiño a alguna de las presentes (dicho esto con todo el respeto y cariño).

Extraños en la noche

Sigue coleando el encuentro bajo la colcha de Jorge y Carol, que parecía uno de esos vídeos de bombardeos que emite la CNN. El revolcón, llamemos a las cosas por su nombre, hace bueno el refrán que sentencia “tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe”.

Cuando las chicas volvieron de la suite les esperaba una de esas bromas preparadas con cariño pero que no acaban de funcionar. Sí, de las que tanto gustan al GH. Se trataba de que nadie fuera él mismo, todos imitaban a otro componente de la casa. Carol y Candi se vieron arrastradas a la desorientación más absoluta lo que obligó a la camarera granadina a sacar el genio y lanzar un grito seco y desgarrado. Con este atávico pero efectivo método logró que la situación volviera a la normalidad. Ya sólo nos falta conocer cuál fue el destino de su salida al exterior.

Patricia sigue practicando su deporte favorito con todos y cada uno de los concursantes. Ayer le tocó a Óscar recibir el “vete a tomar por c...” de la sevillana a cuenta de una conversación acerca de los mejores amigos del hombre. El manchego no dudó en contestar: “Yo te puedo dejar en paz e irme a tomar por culo cuando quiera, no cuando quieras tú”. Otra muesca en el arma dialéctica de Patricia.

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GH: Tigres, leones, todos quieren ser los campeones

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