Geno: “Tenía la intuición de que iba a salir yo”

Continúa la emergente subida de Operación triunfo. Si la gala del pasado lunes alcanzaba los 4.906.000 espectadores con un 33,3 por ciento de share, el especial de ayer noche, en el que Mireia fue elegida para abandonar la Academia y Juan y Javián los nominados, consiguió una audiencia de 5.110.000 televidentes y un 33,6 por ciento de cuota de pantalla, superando ampliamente a su directas competidoras en el prime time, la serie Periodistas (3.944.000 espectadores y 22,6 por ciento de share) en Telecinco, y Gran Cine (3.794.000. televidentes y 22,4 de cuota de pantalla media) en Antena 3. Genoveva Machado, una canaria de 19 de años de edad, fue la primera expulsada del Centro de Alto Rendimiento Artístico, en el programa de Operación triunfo emitido el lunes cuatro de noviembre. Geno, que contaba con la experiencia de haber cantado en la Filarmónica de Las Palmas de Gran Canaria, asegura que, en cierta forma, se esperaba que ella iba a ser la primera eliminada: “Me lo esperaba, tenía la intuición de que iba a salir yo, aunque podía ser cualquiera”. La joven asegura que, en las dos semanas que ha permanecido en la Academia, sólo estaba centrada en el concurso: “Te olvidas de todo lo que pasa fuera de ahí, en el resto del mundo. Estando dentro no sabes lo que va a pasar cuando sales ni piensas en ello”.

Para ella su experiencia ha supuesto un sueño -que afirma- no ha terminado. “Estoy muy orgullosa de haber llegado hasta aquí, de haber pisado la Academia y de haber aprendido tanto, sobre todo que para triunfar en esta profesión hay que trabajar muy duro y saber mantenerse”, añade Geno. Su opinión sobre el grupo de profesores también es positivo, y para ella “son grandísimos profesionales y de todos ellos he aprendido mucho”. Añade que lo que más le han enseñado ha sido “sobre todo respiración y técnicas de voz, he conseguido registros con los que yo misma me he quedado impresionada”. Para Geno, lo más negativo que ha vivido en el concurso fue lógicamente el instante de su expulsión: “El peor momento fue cuando el público decidió que yo me iba, aunque no estaba nerviosa y en ningún momento me derrumbé”. De ahora en adelante, Genoveva piensa seguir con la música y trabajar muy duro para conseguir vivir de ella, por este motivo asegura: “Voy a seguir con la música y trabajar muy duro. Quiero seguir en la música porque es lo que he querido desde que estaba en el vientre de mi madre”.